Personajes indispensables de la Historia de España: "Santa Teresa de Jesús". Raúl-Fernando Gómez 1t3i10

Senderos de la Historia Dijo Camilo José Sela en una ocasión, hay dos clases de hombres, quienes hacen la historia y quienes la padecen.

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Bienvenidos amigos a un nuevo programa de personajes indispensables de la historia de España, en el que hoy os hablaré de Teresa de Cepeda y Ahumada, conocida como Santa Teresa de Jesús.

Creo que seguramente os va a interesar lo que os contaré a continuación, así que os recomiendo que os abrochéis bien los cinturones, os acomodéis en vuestros asientos y disfrutéis de este espacio audio en donde os intentará explicar de la mejor manera posible el tema propuesto para hoy.

Adelante.

Teresa de Cepeda y Ahumada es, junto con San Juan de la Cruz y Fray Luis de León, una de las máximas representantes de la literatura espiritual renacentista.

Al tiempo que propone una gran literatura de tipo confesional y para uso del claustro, Santa Teresa despliega una actividad política de gran envergadura, llevando a cabo la Reforma del Carmelo con casi una treintena de fundaciones.

Aquí comienza Senderos de la Historia, un programa presentado y dirigido por Raúl Fernando Gómez.

Se quiso ver en Teresa de Jesús a la religiosa con pocas letras que con el espíritu divino y místico, insuflado por la divinidad en arrebatos de éxtasis, era capaz de componer piezas literarias de indudable talento y llevar a cabo una tarea de política eclesiástica de notable envergadura.

Semejante imagen beatífica se ha demostrado completamente errónea.

Bien al contrario, los investigadores han detectado en la obra de Teresa de Jesús un profundo conocimiento técnico e ideológico oculto tras el tópico de la humildad propio de su estado y de la literatura espiritual.

El objetivo de sus escritos, la comunidad religiosa, obligaba a plasmar en los textos rasgos de sencillez y modestia, aspectos ambos que la carmelita se ocupó de pulir en una tarea consciente y minuciosa.

Tampoco parece muy probable la ideada debilidad de Teresa de Cepeda y Ahumada.

Su actividad como fundadora y reformadora de la Orden del Carmelo no había de quietud, sino de actividad frenética, fortaleza ideológica y poder político.

Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza, quien a Dios tiene, nada le falta, solo Dios basta.

Gloria a Dios, Padre, gloria a Dios, Hijo, igual por siempre, gloria al Espíritu, amén.

En el libro que mandó imprimir la infanta María de Austria, hermana de Felipe II, casada después con Massimiliano II, se decía que Teresa había tenido la tentación infantil de abandonar la casa paterna y dirigirse hacia el sur para combatir a los infieles.

El libro de la vida, impreso en 1586, declaraba ingenuamente que aquella peregrina cruzada de Teresa y sus hermanos nacía de la lectura de las novelas de caballería.

Teresa, de agradable figura al parecer, había nacido en 1515 en Ávila, en el seno de una familia de mercaderes de ascendencia judía.

Aparte de los deslices literarios de su juventud, la Carmelita afirmó que había procurado mantenerse en los límites de los buenos libros.

Lamentaba no haber podido dedicar más tiempo al estudio, no tenemos letras de mujeres, pero se pueden rastrear en sus obras algunas lecturas devocionales como las de San Agustín, San Jerónimo o San Gregorio.

Además, le bastaba tener por amigo a Fray Luis de León, teólogo y poeta de singular altura y catedrático universitario en Salamanca, y Fray Juan de la Cruz, el mejor de los poetas místicos españoles, para saber si cuanto se proponía quedaba dentro de la ortodoxia religiosa.

Tras haber profesado en el convento de la encarnación de las Carmelitas descalzas en Ávila, en 1522...