Perlas líricas 31/04/2025 5x2c5h

Muy buenos días, tardes o noches a nuestros oyentes nacionales e internacionales dependiendo de cuándo y dónde se encuentren ustedes en el globo terráqueo. Estamos en la boca del lobo. Yo soy Aurelio Gutiérrez y esto es Perlas Líricas.

Amigos líricos, bienvenidos al programa octogésimo tercero de Perlas Líricas, su programa de música eterna y antimúsica basura. Ya saben que pueden escuchar este programa en primicia todos los lunes después de la tertulia y con posterioridad cuando lo subimos al canal Perlas Líricas de las plataformas iVox y Telegram y a la cuenta de Twitter AurelioGabaldón.

También pueden suscribirse al canal de YouTube AurelioGabaldón y seguir la cuenta de Instagram Aurelio Gutiérrez Tenor. Tengo que corregir un dato erróneo que les dije la semana pasada hablando de Pepe Romeo y es que les dije que protagonizó una película llamada La Muerte del Ruiseñor. Pues bien, no es así, sino que es El Canto del Ruiseñor.

El Canto del Ruiseñor. El propio Pepe Romeo se equivocó al recordar el nombre de la película en una entrevista que le hicieron en los años 80. El programa de hoy es un poco raro porque vamos a disertar y no vamos a poder escuchar al cantante que nos ocupa, con lo cual esto es literatura más que otra cosa. Vamos a retroceder en el tiempo y a hablar de un tenor mítico. Y es que toca ocuparnos precisamente ni más ni menos que de Sebastián Julián Gallarre Garjón, o sea, Julián Gallarre, que nació en El Roncal, en Navarra, el 9 de enero de 1844 y falleció en Madrid el 2 de enero de 1890.

Y en memoria de quien se hizo esa película de la que les hablaba, El Canto del Ruiseñor. Y digo esto que esto es literatura porque tenemos la desgracia de que no existe registro sonoro de su voz, no hay grabaciones. Falleció en los albores de estas grabaciones incipientes, en la época en la que comenzaban los cilindros de cera en los que se empezaron a registrar los primeros sonidos.

Luego vendrían el fonógrafo, el gramófono, pero a Gallarre no le pilló de lleno. Ya les hablamos algo sobre esto en un programa hace unos meses. El primer aparato de todos fue el fonoautógrafo, inventado por el francés Édouard Léon Scott de Martínville, patentado en 1857 y que fue el primer invento capaz de grabar una vibración sonora. Con posterioridad fue Thomas Edison, el inventor del fonógrafo en 1877 que grababa sonidos en un cilindro de cera sólida, cilindros que en un inicio eran de cartón.

Pero el gran salto fue del fonógrafo al gramófono. El gramófono se inventó 10 años después, en 1887, y fue patentado al año siguiente en Washington por Emil Berliner, un alemán nacido en Hannover en 1851, y su invento utilizaba discos planos para almacenar el sonido. Pues bien, es de comprender que en esa época la tecnología, las noticias, no viajaban tan rápidamente como hoy en día, de manera que a Gallarre no tuvo la oportunidad.