
Padre John Montoya - Reflexión del Evangelio de Madrugada del 1° de Junio del 2025. 4b732u
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Padre John Montoya - Reflexión del Evangelio de Madrugada del 1° de Junio del 2025. Te invitamos a visitar nuestra página web, para que conozcas más sobre la espiritualidad, misión y visión de Familia Hosanna, La Sonrisa de Jesús. http://www.familiahosanna.org 4lg6a
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¡Que Dios te bendiga! Buen día, buen amanecer, es un día maravilloso, hoy la solemnidad de la ascensión del Señor, precioso, que te invito a empezar con una sonrisa, con gozo, con alegría, gracias Señor, gracias por este día, gracias por todo, por lo que haces en nosotros, bendito seas, a ti la alabanza, a ti la adoración, te entregamos nuestra vida, te entregamos nuestro corazón, oramos por la iglesia, oramos por todos los sacerdotes, por esta nuestra familia espiritual, bendito seas, también por el retiro espiritual que empezamos esta noche, hijo y josana vamos de una vez con el evangelio Lucas 24 46 53, en aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos, así estaba escrito, el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén, ustedes son testigos de esto, yo los enviaré, yo les enviaré lo que mi padre ha prometido, ustedes quédense en la ciudad hasta que se revistan de la fuerza de lo alto, después lo sacó hacia Betania y levantando las manos los bendijo, mientras los bendecía se separó de ellos subiendo hacia el cielo, ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios, palabra del Señor, cuántas veces tú has sentido que no te llegan las bendiciones y como que llegan bendiciones a todos los que están cerca pero como que a ti te pusieron un paraguas y ninguna te queda a ti, ¿te ha pasado eso?, que ruegas y clamas y sientes que cada vez hay más soledad quizás o más decepción, que las cosas van de mal en peor, ¿has sentido eso alguna vez? Sí y ocurre tanto que muchas veces las personas llegan a decisiones estúpidas, se casan con el que no era o la que no era, el trabajo que no era y otras cosas mucho más graves que marcan su vida o acaban con su vida, eso ocurre por desesperación, porque sienten que Dios se ausentó, como que no hay comunicación ni de allá para acá ni de acá para allá, porque a la final empiezas a dudar de la presencia de Dios y entonces no haces nada.
Estaba pensando, me ha pasado algunas veces, quizás me ha tocado amanecer en una carretera, sí, una vez por ejemplo en Bolivia iba de Cochafamba, no sé si a Tarija o a Villazón, y a la una de la mañana se tuvo el bus y ya no había paso porque el río se llevó el puente, ¡qué horrible! y ahora ¿qué hacemos?, en medio de la nada, en medio de la nada, ¿qué hacemos?, ya no hay paso ni para allá ni para acá, ¿qué hacemos? Otra vez, no sé si te ha pasado, me pasó hace un tiempo en un aeropuerto, el vuelo se atrasó de un día para otro en un país lejano y pasé la noche en el aeropuerto con un frío brutal, brutal, entonces no hay comunicación, no hay para allá ni para acá, ¿qué hacemos?, ¿qué hacemos? Vamos a dar un paso adelante, cuando vemos lo que pasaba en el tiempo de Jesús, la gente del templo ya ni tenía fe, no creían, más era la parte istrativa, la parte económica, cumplía una cantidad de normas pero sin corazón, sin temperaturas, sin amor, sin fe, nada, no había nada, se había perdido el o con Dios, se había cerrado el camino que conducía hacia Dios y como que Dios también había perdido la comunicación con ellos.
Deuteronomio 28 o 23 debe ser, dice que los cielos se volverán como bronce, la tierra como hierro o algo así, o sea, se va a cerrar toda la comunicación y eso es lo que está pasando y eso es lo que pasa, eso es lo que pasó en ese tiempo, se pierde toda la comunicación y es lo que a veces sentimos nosotros, cuando sentimos que no hay comunicación, Dios, ¿dónde estás y estás? ¿por qué no vienes? Aquello que dices en Juan 10, que he venido para que tengan vida en abundancia, pero Señor, ¿dónde está la abundancia de mi vida?
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