OVNIS: La Otra Realidad: OVNIS y ados 3t2i3q

Los OVNIs están ahí. Son una realidad incuestionable, aunque aspectos tan fundamentales como su origen, la fuente de energía que utilizan y las intenciones de sus tripulantes sigan pendientes de respuesta.

Su procedencia extraterrestre, pese a lo exótica que pueda parecer, es hoy por hoy la única sostenible.

Nadie hay en este planeta capaz de una tecnología semejante.

Y mucho menos hace 50 años, cuando el fenómeno pasó a ser noticia frecuente en los medios de comunicación.

Esa deducción inevitable es al mismo tiempo la mayor objeción desde un punto de vista científico.

Nuestro conocimiento del universo no abre la posibilidad a tales viajes.

Es obvio que hay alguna forma de recorrer tan enormes distancias, puesto que ellos están aquí.

Pero gran parte de nuestros científicos prefieren hacerse los sordos y los ciegos ante el fenómeno OVNI, antes que asumir humildemente que lo que para ellos es imposible, gentes de por ahí fuera lo han resuelto con aparente facilidad.

En el fondo da igual.

Ellos, contumaces e indiferentes a la polémica que su presencia despierta, siguen paseándose por nuestro cielo, aterrizando en nuestros campos y entrando en o directo con algunos terrestres.

Quizá muchos más de los que imaginamos.

No hay forma de saber si George Salansky fue o no el primero de los ados.

Pero es quien ocupa ese lugar en las hemerotecas.

Su presunto encuentro con venusianos a principios de los años 50 en el desierto de Mojave, en California, y las sensacionales fotografías de las naves en que venían sus amigos, figuran en cualquier manual de ufología.

Con él se inició el capítulo de los ados, planteando una situación que aún sigue vigente.

En tanto los escépticos se niegan a aceptar la realidad de esos encuentros, millares de personas se agrupan en torno a los ados y asumen sin reservas los mensajes que a través de ellos nos envían los extraterrestres.

Mensajes que nos advierten del peligro nuclear, de los desastres ecológicos que estamos provocando, del riesgo de una nueva guerra mundial, etc., etc., etc.

Desde Adamski ha habido muchos ados que han alcanzado diversos grados de notoriedad.

Pero a lo largo de estos últimos 10 años es sin duda el italiano Giorgio Bongiovanni el que mayor interés despierta en los medios de comunicación de todo el mundo.

Su popularidad le ha permitido acceder a las más diversas instituciones militares, políticas y civiles, incluidos el alto Estado Mayor de Rusia y la ONU, para dar a conocer el mensaje que le ha sido confiado.

Probablemente uno de los factores que más ha influido en esa aceptación son sus estigmas.

Permanentes, a Giorgio Bongiovanni puede considerársele uno de los estigmatizados más importantes de este último siglo.

Y es que en él se da la característica de que además de estar íntimamente vinculado al fenómeno OVNI, es un vidente que en frecuentes estados alterados de conciencia entra en aparente o con entidades de carácter espiritual que se presentan a sí mismas como la Virgen María y Jesús.

Un hombre insólito, de honesta reputación y convencido de la trascendencia del mensaje que se le ha encomendado divulgar, al que fuimos a entrevistar a Italia, allí donde vive y tiene su centro.

En aquella parte de la costa Adriática los pueblos han perdido su carácter, primero pescador y luego industrial, para convertirse en centros de veraneo.