-OPERACIÓN TORRENTE- Santiago Segura, misión arruinar el cine... 5dw33

PEGI 18 Te traga el semen Bienvenido a una nueva edición de Emborios Salgados ¡Señores! ¿Esto qué es? Hola Juan Carlos, ¿cómo está tu papija? Soy una perra en la cama Con el patrocinio de CHT Asesores ¡Joder! Con la colaboración de Tannha Toys I can't wait anymore We do it all night long ¡Hola! ¿Qué tal? Bienvenidos al show de shows Bienvenidos al Polcas de Polcas Bienvenidos al Cine con Elsalgueras Si vives en alguna ciudad como Barcelona, Madrid Valencia, Bilbao, Zaragoza La típica gran urrrrrea complejada que creemos que somos Europa Y en realidad somos pueblos de Chichinabo Pero hoy no hemos venido a hablar de eso Si vives en una gran ciudad Con esa marquesina del autobús Esa marquesina del metro marquesina del tranvía, seguro que estás acostumbrado o acostumbrada a convivir con ese anuncio de los estrenos de la semana, ese gimnasio, ese supermercado con sus ofertas, ese prostíbulo… Bueno, prostíbulos igual no se anuncian en las marquesinas de los autobuses, pero molaría ver a esa señora que va a jugarse los cuartos al bingo, senta ahí con su bastón al lado de una marquesina que ponga PROSTÍBULO RAMONA DONDE VIENE SU MARIDO A COMERME LA CHONA.

Que por cierto, reflexión que hago yo ahora, jamás he consumido sexo de pago. Quiero decir, bueno, sexo de pago sí, porque al final en muchas ocasiones esto va a sonar horroroso, pero para follar hay que pagar, aunque sea invitando a un cubatilla, a cenar, al cine… Eso se consideraría sexo de pago. ¡Uy, qué comentario más machista, por favor! Bueno, quiero decir, nunca he entrado a un prostíbulo, sí que he entrado a grabar, nunca he entrado a befiollar, nunca le he pagado a una señorita que me haya puesto el taxímetro y estar 60 minutos ahí intentando aliviar las bajas pasiones. Pero creo que si algún día fuera, lo único que no haría es que no puedo.

Mis tics y mis tocs con la higiene no me permiten estar en un sitio donde sea ciencia cierta que 20 minutos antes o incluso menos ahí ha estado otro señor. Que si nos ponemos quisquillosos, filosóficos y un poco racarguats, seguramente, bueno, seguramente no, seguro, seguro, fijo, fijo, subfijo, todos nos hemos comido las babas y lo que no son las babas de algún otro caballero o señorita porque quien más quien menos se habrá enrollado en una discoteca pues con alguien que igual cinco minutos antes pues estaba degustando otra boca, otra lengua y digo boca, digo lengua por no ponerme un poco más explícito. ¡Una polla, una polla en el lavabo! Tú no sabes que se estaba comiendo esa muchacha a la que acabas de conocer y tú crees que estás conquistando en una discoteca.

Oye, el programa está quedando muy mal, muy muy mal y solo acabamos de comenzar, lo que quería decir yo es que en caso de consumir sexo de pago lo único que no haría sería comerle la chona a la señorita porque bueno si ya no, ya no, no, no, no, quiero decir, si ya hay olores y sabores que en familiaridad, en confianza y en fidelidad pueden resultar algo alarmantes, disgustantes, atrevidos, pues imagínate, voy a ser muy sincero, que no me como el coño de una puta, no se comen coño de puta, es que quién ha estado ahí, igual ha estado tu padre, tu abuelo, tu vecino, tu profesor ha estado ahí, vete a saber qué traía de casa, no se come coño de puta, es que se lo limpia en un bidet, no se come coño de puta, no se. ¿Por qué yo venía a hablar de cine? Vale, os decía Prostíbulo Ramona, le comemos de todo pero usted no nos coma la chona, y la vieja ahí esperando para ir, esperando para coger el autobús y ir al bingo con las amigas.

Os decía lo de las marquesinas porque seguramente habéis visto