Notas de Corte 5x09: FINALES APOTEÓSICOS (OK) 3i3

Esto es Notas de Cortez. Abre bien las orejas porque está en la clase.
Bueno, pues hoy como estamos un poco en el mundo al revés, adiós a todos.
Finales de discos. ¿Qué tal? Vamos entrando en clase.
Yo soy Borja, os doy la bienvenida a esta segunda intentona de grabar.
¿Qué tal estás, Coque? ¿Qué andas por aquí?
Pues la verdad es que estoy dándole vueltas a si...
a nuestro final de este maldito programa.
No como... Hablo de este episodio, ¿no?
Sí, sí, sí. Claro, claro. Del episodio maldito.
Que también está por aquí Sajibela. ¿Qué tal estás, Saji?
Adiós a todos. Pues nada, muy bien. Muy bien.
Me ha gustado que lo haya repetido. Decidí repetirlo para que pueda estar presente.
Recordemos que el artífice de esto ha sido Sajibela,
el profesor en el programa ese crudo que salió el otro día.
Sí, nos ha hecho ahí un conjuro de asmeigas para que esto no saliera.
Bueno, como siempre empezamos así con un chascarrillo,
con alguna pregunta así para calentar un poco el ambiente,
yo creo que le voy a preguntar si ha tenido algún final que sea memorable.
Así finales de... al final de una clase, el final de una relación,
el final de una peli, algún final que haya dicho que guay, que bien.
Que se pueda contar en antena, claro. O sea, no te vayas por ahí.
La primera vez que actué en el Bellas Artes,
estaba haciendo un show del 3 en impro con Improimpar,
estaba allí en mi primer show y hubo una pedida de mano en directo, tío.
¡Ah, qué guay! En el último juego.
Sí, porque el juego era la pareja,
entonces nosotros sacábamos datos del público y contábamos su historia de amor
y estaba pactado, por lo visto, con alguno de los actores que iba a pedirle matrimonio
y no tenía ni idea y estaba allí como uno más,
interpretando además... bueno, eran dos profes.
Bueno, en fin, muy guay, mola mucho.
Tú, Saje, ¿algún final así memorable que te acuerdes?
¿Una película? ¿Algún libro?
Películas, un montón, pero...
Pero bueno, yo luego te pongo uno musical, déjame pensar.
Yo soy el abuelo Cibolleta.
El otro día conté que...
¡Oh, perdón!
Perdón, el final de los Simpsons, tío.
¿Es verdad? Han dicho que van a terminar, ¿no?
¿Te lo cuento?
Es un capítulo sin más.
¿Tú eras el sueño de Homer?
No, no, en el que van a celebrar el cumpleaños de Bart en el que cumple 11.
Por fin.
Entonces empiezan a cerrarse todas las tramas y Bart se raya que te cagas
e intenta que el universo nunca avance en el tiempo.
Es un capítulo que consigue ganar, no avanza en el tiempo y sigue la temporada 36.
Es simplemente un comienzo bastante loco.
¡Qué chulo!
Muy guay de ver, muy guay.
Bueno, bueno, habrá que verlo.
Final, no final.
Yo conté la otra vez que una vez...
Pero este no es un final que mole.
Ni para mí ni para ella.
Yo corté con una chica por teléfono.
Cosa de ser un ser muy ruin.
Voy a repetir la misma pregunta que la otra vez para que no se quede en el limbo.
¿Cuánto tiempo duró el silencio incómodo desde que dijiste, bueno, lo dejamos?
Sí.
¿Cuánto duró?
Duró mucho, mucho.
Lo recuerdo muy fastidiado, sí.
Tus padres podían recibir una factura con los números y el tiempo, el que llamabas.
Claro, claro.
Lo único que pasa es que los números eran igual si hablabas que si era silencio.
No sé, estoy cogiendo la pierna de un gato.