
Descripción de La noche primera y última 2e361u
Una sentencia de divorcio por adulterio oficializa la ruptura entre Pedro y Alicia. La preocupación de ambos por el futuro de Pedrito, su hijo, los llevará a una reunión que hará que todo dé un giro inesperado en su relación. Guion original de Federico Bravo Morata. Interpretado por: Aurora Vicente, María Isabel Martín, Raquel Rodrigo, Luis Porcar, Aníbal Vela y Luis Alonso Carrasco. 5j2d6u
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RTV Audio. Descarga la nueva app y disfruta de los programas de RN y nuestros podcast originales. Silencio. Se habla. Una hora semanal dedicada al espectáculo y dirigida por nuestros cómicos y autores a la imaginación de los oyentes. A partir de este momento, la noche primera y última. Un guión original de Federico Bravo Morata, interpretado por la Compañía de Actores de Radio Nacional de España, con Aurora Vicente y Luis Porcar en los principales papeles.
Tienes mala cara. He dormido muy poco y muy mal esta noche. Es natural.
Bueno, pero al fin está todo resuelto. No lo sé, no entiendo esa sentencia. Está bastante clara, aunque ¿quieres que te diga la verdad? Una sentencia casi nunca está suficientemente clara. Bueno, pues no la entiendo. Vamos, no la entiendo del todo. ¿Tú estudiaste derecho, lo mismo que yo? Lo mismo que tú, no. Tú estudiabas mucho y yo estudiaba lo menos posible. Tú terminaste y yo me quedé en tercero. ¿Te la has leído toda? Toda, varias veces. Pero si las sentencias de divorcio son de las más sencillas que hay. Oh, ¿y cómo serán las otras? Bueno, tráela.
Dime, ¿dónde están tus dudas? La tengo aquí. No me he separado de ella desde que me la dio el procurador ayer. Ni para dormir. ¿Y cómo quieres dormir con una sentencia de divorcio entre los brazos? Normalmente, lo que se prefiere tener entre los brazos es cualquier otra cosa. Tengo la sensación de que se han olvidado de algo. Toma. Bien. A ver, en Madrid, a 17 de octubre de 1900...
No, no, no, por favor, no. Lee despacio. Tú mandas, soy tu abogado. En Madrid, a 17 de octubre... Bueno, eso te lo puedes saltar, hombre.
El ilustrísimo señor don Antonio Cifuentes Marugán, magistrado juez de primera instancia número 22 de Madrid, ha visto los presentes autos seguidos en este juzgado con el número 23678E de 1988 entre partes de la una como demandante doña Alicia Letrán Casañé, mayor de edad, sus labores, vecina de esta capital, con DNI número 2345890, representada por el procurador don Eligio Sanchiz Moneró, y defendida por el letrado don Francisco Albizu Molinos, y de la otra como demandado don Pedro Gómez Gisbert, mayor de edad, casado, vecino de Madrid, con DNI número 1300915, representado en turno de oficio por el procurador don Lizardo Beltrán Moratalla, y defendido por el letrado don Miguel Rodríguez Santillán sobre divorcio. ¿Voy bien? Sí, sí, vas estupendamente.
¿Sigo todo el texto? No, vete al fallo.
Bien, a ver, el fallo. Fallo que, con estimación de la demanda formulada por el procurador señor Sanchiz Moneró, en nombre y representación de doña Alicia Letrán Casañé, debo declarar y declaro, disuelto por causa de divorcio, el matrimonio contraído entre la misma y don Pedro Gómez Gisbert, con la consiguiente disolución y liquidación del régimen económico conyugal, quedando el hijo de ambos, de cinco años de edad, al cuidado de la madre y en el domicilio de ésta, sin perjuicio de que un día a la semana, que no será lectivo a efectos de colegio, podrá permanecer las horas diurnas de una jornada en compañía de su padre, quien deberá pagar a la señora Letrán Casañé, en concepto de pensión compensatoria, la cantidad de setenta y cinco mil pesetas mensuales, pagaderas por anticipado en los cinco primeros días de cada mes, y revisables con arreglo a las variaciones del IPC, así como los ingresos del señor Gómez Gisbert.
Sin expresa, condena en costas. Una vez firme esta sentencia, comuníquese al registro civil del distrito de Arganzuela. ¿Más? No, no, es suficiente.
Bien, ¿y qué es lo que no ves claro? No es que no lo vea claro, es que ese día que Pedro va a tener al niño con él...
¿Pero qué menos? La semana tiene siete días. Te dan seis para ti, uno solo para él.
¿Qué más?
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