"Mis hábitos saludables" - Parte II - Sandra Garcia 1k2iz

Ya empezó la mañana. Tengo varios libros y escribo las cosas por las que estoy agradecida siempre.

Puede ser una, puede ser cinco, pero como desde la ardilla que se ha posado en la ventana, como que hoy ha salido el sol, como que suerte que Jesús viene a mi casa.

Es un ejercicio maravilloso.

Sí, sí. Y eso me ha cambiado un montón. Muchas enfermedades cardiopáticas del corazón se podían evitar si la gente usara más la seda dental.

Bienvenidos a Conversaciones Inspiradoras. Soy Jesús García Moraleda y estás a punto de escuchar la segunda parte de mi conversación con Sandra García, que fue grabada en el famoso y popular barrio londinense de Notting Hill, y que este episodio está un poco más centrado en hábitos saludables, hábitos que ella tiene, que ella aplica, tanto para su salud bucal como para su bienestar integral.

Así que espero que te sean de utilidad y que lo disfrutes.

¿Qué podemos hacer para cuidar nuestra boca y prevenir el tener que ir a una situación ya extrema? Primero yo creo que cambiar un poco el concepto de lo que es la boca.

Vamos a ello.

Cada diente es un órgano. Tenemos 32 órganos en la boca.

Si te quitan las muelas del juicio, 28. Pero cada diente es un órgano individual.

Tiene su propio nervio, su propia anatomía, está en su propio sitio.

O sea, no hay dos dientes en un mismo sitio. Cada diente es un órgano.

Entonces, si ya entiendes eso, el corazón no es lo mismo que un pulmón, tiene un cuidado especial.

Entonces, todo empieza por lavarte los dientes, que es algo tan básico que no todo el mundo hace.

Lavarte los dientes, yo digo, mínimo dos veces al día, por la mañana y por la noche.

Otro concepto, por la noche. ¿Por qué por la noche? Porque cuando estás durmiendo no generas tanta saliva, entonces la boca queda más desprotegida.

Entonces, si tengo que elegir un momento del día en el que cuidarme los dientes más, siempre que sea por la noche.

Vale.

Cepillado.

Cepillado.

Seda dental. Es un poco como, vamos a ver, como entras en la ducha y te enjabonas, pero no te enjabonas.

Pero el sebaco lo dejamos ahí, cerradito.

Vale, pero la axila no. ¿Por qué? Porque, a ver, pues lo mismo cuando la gente dice, pero la seda dental, digo, a ver, los dientes están pegados.

Tú te cepillas este lado, este lado, este lado, pero la parte que queda entre la conexión de dos dientes, que es aquí, físicamente el cepillo no puede entrar.

Obligatorio seda.

Siempre, siempre.

Además, sale un artículo en el Times, ¿hoy qué día es? Domingo, el lunes.

Creo que es el lunes o el martes que sale ese artículo diciendo que muchas enfermedades, muchas enfermedades, yo te lo pasaré, enfermedades cardiopáticas del corazón, se podían evitar si la gente usara más la seda dental.

¿En serio? ¿Hasta ese punto? Sí, sí. Ten en cuenta que el canino, que es la raíz más larga de la boca, es el diente pilar más largo, está muy relacionado con infartos.

La gente que tiene infecciones de canino, una tía mía, que ya, por desgracia, no está con nosotros, tuvo un infarto por una infección que tenía en un canino y terminó con un infarto.

Entonces, bueno, el tomárselo en serio, ¿no? El tomárselo en serio.

Pues sí, cepillado, seda dental y luego cada seis meses una limpieza, porque no todo el mundo se cepilla igual de bien.

Yo siempre recomiendo un cepillo eléctrico antes que un manual.

¿Sí? Sí, pero porque la gente no...

Fíjate, yo tengo un concepto, me resisto al cepillo eléctrico.

¿Por qué? No lo sé, llámame básico, pero me da la sensación de que me cepillo mucho mejor si manualmente.

Me da la sensación, pero que estoy...

Para mí, ¿sabes por qué siempre recomiendo el cepillo eléctrico? Porque normalmente tienen un cronómetro de dos minutos o dos minutos y medio, con lo cual sé que esos dos minutos y medio...

Luego me vas a recomendar alguno, después de que termine un curso.

Claro, sé que vas a estar ahí dos minutos, dos minutos y medio.

Si lo haces manual te digo que estás veinte segundos.

La mayoría, estoy generalizando, ¿vale? Entonces, por eso siempre recomiendo el eléctrico.

Y luego, pues porque tiene un movimiento que es verdad que funciona mejor que un cepillo manual, a no ser que tú tengas una técnica impresionante, entonces, oye, te lo doy.

Pero la mayoría, por desgracia, no es así, porque a nadie le enseñan cómo cepillarse los dientes.

Son cosas que no...

Yo en la sede dental, mis padres no me enseñaron a usar la sede dental.