Meditación NUTRIR LA MENTE 463n5e

Cerramos los ojos y buscamos esa postura de equilibrio y serenidad con la espalda erguida, los pies apoyados en el suelo, las manos sobre las piernas y poco a poco vamos sacando del bolso esa llave que abre la puerta de la calma. Ese compañero, esa compañera de baile que nos lleva a esa calma que es la respiración. Me pongo a bailar al compás de ella, siguiendo su ritmo, me convierto en su observadora. Tomo conciencia de cómo entra el aire en mi cuerpo y de cómo sale, sin forzar nada, simplemente observando, estando consciente y presente de esa respiración.

Acompáñala con tu atención, observa las sensaciones que te produce, aprecia la relajación que poquito a poco va llegando, poco a poco. Comprueba cómo tu respiración se va haciendo más y más automática, con cada respiración se va sintiendo más presente, más consciente de este momento. Observa cómo entra el aire en tu cuerpo, cómo ese aire que entra, esa energía es vida, cómo ese aire al entrar revitaliza, rejuvenece, alimenta cada célula, cada órgano, cada tejido.

Toma conciencia de que esa respiración es un proceso autosanador, entra aire y nutre el interior de tu cuerpo y al soltarlo se lleva todo aquello que ya no vale, inspiro y entra vida, expiro y me desprendo de todo aquello que ya no me sirve, sin forzar nada, simplemente observando y es cierto que la cabeza a veces se mira a algún pensamiento, a alguna idea, algún recuerdo, pero no importa, vuelvo a anclarme a la respiración, vuelvo a bailar con ella, vuelvo a convertirme en su observadora.

Siendo el observador estás en un estado de presencia, el que observa desde el presente con serenidad y puedes reconectar con ese punto interior, con tu centro, con tu esencia, ese lugar interior donde reside tu propia calma y puedes observarla desde una actitud neutral y puedes dejar que tu atención se vaya enfocando cada vez más en esa sensación de calma, en esa sensación genuina que proviene de tu propio interior, una calma que viene de ti, una calma que forma parte de tu esencia, de lo que tú realmente eres y puedes descubrir nuevamente que tú eres esa calma, que tú eres un ser consciente.