LA MASONERÍA FEMENINA. 2r6812

Cuando uno oye hablar de masonería, fácilmente imagina a un grupo de hombres reunidos en elegantes salones repletos de simbología esotérica y llevando a cabo rituales secretos.

Sin embargo, más allá de tópicos y estereotipos, la masonería representa el libre pensamiento, la hermandad entre seres iguales y, sobre todo, la búsqueda de conocimiento.

Objetivos y valores, todos ellos que también son representados por una vertiente femenina de este movimiento secular.

¿Pero cómo surgió la masonería femenina? ¿Cuál ha sido su evolución a lo largo de los años? ¿Quiénes han sido sus más destacados? ¿Existen diferencias significativas entre las logias masculinas y las logias femeninas? Para responder a estas y otras cuestiones, tenemos con nosotros a Monserrat Guach Marqués, miembro de la Gran Logia Femenina de España.

Buenas noches, Monserrat.

Buenas noches.

¿Qué tal? Bien.

A pesar de esta pandemia que nos acecha, pues vamos sorteando día a día.

Poco a poco, a ver si se va resolviendo esta situación tan extraña, ¿verdad? Sí.

Bueno, Monserrat, ¿cómo definirías la masonería femenina? Bueno, la masonería femenina igual que la masonería masculina. Prácticamente no hay ninguna diferencia.

Es un método que nos brinda las herramientas para construirnos y construir una humanidad mejor, más unida y más fraterna.

Y permite a las mujeres, especialmente a las mujeres, nos permite que busquemos en nosotras mismas y en los demás, que llenemos nuestra vida de significado, ¿no? ¿Y en qué medidas son reconocidas por las logias masculinas? Bueno, sí, claro. Existe un reconocimiento. Porque existen, te voy a decir qué hay. Masonería masculina, femenina y mixta. También existe la mixta.

Por lo tanto, las obediencias masculinas principalmente vienen de la gran logia de Inglaterra, que no reconocía a las mujeres.

Pero esto en la actualidad no es así. Nos reconocen, aunque no nos permiten entrar en sus templos y compartir trabajos con ellos.

Esta es la diferencia. Nosotras somos femeninas, pero sí, tenemos las puertas abiertas si algún mason nos quiere visitar y compartir trabajos con nosotras.

Pero ellos, sobre todo la gran logia de España, que viene de la logia de Inglaterra, estos no nos permiten trabajar con ellos.

En cambio, la rama sa en este sentido es más abierta, ¿verdad, Monserrat? Sí. Entonces está la rama sa, que está como está el derecho humano, que es mixto, o el gran oriente de Francia, que ahora es mixto, desde hace unos 6-7 años.

Antes era solo masculino, pero nos reconocían y podíamos visitarnos. Continuamos igual con una gran relación.

Y después está la gran logia de Francia, que esta es masculina, y nos reconoce. Tampoco nos dejan visitarnos.

De hecho, son nuestros abuelos, como el que dice, porque ellos son los que transmitieron los rituales y dieron la patente a la gran logia femenina de Francia, y esta a la vez nos la dio a nosotras. A pesar de esto, sí nos reconocen, pero no nos podemos visitar.

De hecho, durante el siglo XVIII, la masonería sa se cuestionó la incongruencia de defender los principios de libertad, igualdad y fraternidad sin aceptar las mujeres en sus logias.

Un poco la historia viene de aquí, y ello sumado al hecho de que en aquellos momentos algunas mujeres muy cultas ocupaban posiciones socialmente muy respetadas, dio lugar, si tengo entendido bien, que esta logia que comentabas, el gran oriente de Francia,