
Martes de la Semana de Pascua 6j2u3n
Descripción de Martes de la Semana de Pascua 164i10
Reflexión de Monseñor Munilla sobre el evangelio del martes de la octava de Pascua (Ciclo C) 1q35c
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Martes de la octava de Pascua. El Evangelio es Juan 20 versículos del 11 al 18. En aquel tiempo estaba María afuera, junto al sepulcro, llorando.
Mientras lloraba se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y el otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan, mujer ¿por qué lloras? Ella les contesta, porque se han llevado a mi señor y no sé dónde lo han puesto. Dicho esto, se vuelve y ve a Jesús de pie, pero no sabía que era Jesús.
Jesús le dice, mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta, señor, si tú te lo has llevado dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré. Jesús le dice, María. Ella se vuelve y le dice, Rabbuni, que significa maestro. Jesús le dice, no me retengas, que todavía no he subido al Padre, pero anda, ve a mis hermanos y diles, subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro. María la Magdalena fue y anunció a los discípulos, he visto al Señor y ha dicho esto.
Un evangelio maravilloso que comienza describiendo las lágrimas desconsoladas de María Magdalena hasta que finalmente se percata de que aquel hombre que pensaba que era el hortelano era Jesús y que está en su presencia y su primer impulso es el de ir a abrazarle y es curioso que Jesús la retenga. Es un versículo misterioso que quisiera comentar hoy, es Juan 20, 17.
Jesús le frena a María Magdalena que quiere abrazar a Jesús cuando ha descubierto que es él y le dice, no me retengas, que todavía no he subido al Padre, pero anda, ve y dile a mis hermanos. ¿Qué explicaciones se han dado en la tradición de la iglesia a estas palabras de Jesús? La primera está más fundada en ese que todavía no he subido al Padre, sería una interpretación en la que el o físico con Jesús no es adecuado porque todavía no ha ascendido al Padre y el tiempo definitivo de la gloria no ha llegado todavía. Bueno, sería una explicación. Otra explicación es la que se funda sobre todo en el mandato de la misión, le dice ve y dile a mis hermanos, que sería como decir, es el momento no de detenerte en tu encuentro con Jesús, sino de ir y anunciar que Cristo ha resucitado.
Y la tercera explicación, que yo creo que es la que más fuerza tiene, es la que se subraya en ese no me retengas y además también está encuadrada en esas lágrimas. Esas lágrimas de María Magdalena son lágrimas de alguien que tiene un deseo de encuentro con Jesús, pero que quizás va a tener que purificar cuál es la forma en la que va a tener que encontrarse con Jesús.
San Agustín dice que en este momento Jesús quiere educarle a María Magdalena para que se den cuenta de que después de la resurrección ha cambiado la forma en la que tendrán que relacionarse con él. Lo que pudiese haber de apego, apego en los corazones de cuál es la forma en la que me he relacionado con Jesús anteriormente tendrá que ser purificado.
Está Jesús haciendo, por lo tanto, una pedagogía hacia sus apóstoles y sus discípulos para que aprendan en adelante, después de la resurrección, a tener ese encuentro espiritual con Jesucristo, como nosotros lo tenemos en los sacramentos. Jesús prepara los corazones para decir no me retengas, a partir de ahora tu encuentro con Jesucristo será en la fe, será en el Espíritu Santo.
La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros.
Comentarios de Martes de la Semana de Pascua 5j462d