Martes de la 5ª semana de Cuaresma ( ciclo C ) 52442

Martes de la quinta semana de cuaresma el evangelio es Juan 8 21 30. Jesús comienza anunciando su marcha, su partida. Quienes le escuchan no entiendan a qué se está refiriendo y finalmente Jesús pronuncia estas palabras que son cumbres en el evangelio de hoy. Cuando levantéis en alto al hijo del hombre sabréis que yo soy y que no hago nada por mi cuenta sino que hablo como el Padre me ha enseñado.

Cuando levantéis en alto al hijo del hombre es una imagen que se refiere a la crucifisión, levantar los crucificados serán elevados a la vista de todos y sabréis entonces que yo soy, la expresión yo soy es obviamente una expresión muy conocida para los judíos que escuchan, que la escuchan, es la referencia a que Dios reveló ante Moisés en el monte Sinaí su nombre, yo soy, ya ve, yo soy el que soy, es decir, la divinidad de Jesús se va a mostrar, la gloria de Cristo se va a mostrar en la cruz, el momento de la pasión, allí se mostrará una muerte gloriosa que desembocará en la resurrección.

Bien, está en íntima conexión esto con la primera lectura del libro de los números en la que a propósito de ser elevado en la cruz se refiere el pasaje en el que los israelitas estaban siendo atacados en el desierto por las serpientes, por serpientes venenosas que acababan con ellos, Moisés pide ayuda y entonces ya ve ante esa plaga de serpientes venenosas le dice lo siguiente, haz una serpiente abrasadora y colócala en un estandarte, los mordidos de serpiente quedarán sanos a mirarla, la tradición cristiana ha visto en este episodio pues algo que estaba pre anunciando ese cuando yo sea elevado, elevado sabréis que yo soy, ¿qué significa eso de que una serpiente elevada en un estandarte nos sane de la mordedura de serpiente? Bueno, pues esa mordedura de serpiente es imagen de la muerte y precisamente Jesús asumiendo la muerte, es decir, levantando una serpiente en lo alto de un estandarte asumiendo la muerte nos libró de la muerte, haciéndose el pecado cargando con todo el pecado de la humanidad nos libró del pecado, algo así como un caballo de troya en el que se introduce en la muerte para vencer la muerte desde dentro. Ese Jesús elevado en lo alto de ese estandarte de esa cruz es la imagen de esa salvación que Dios nos ofrece y para la que nos estamos preparando en la ya próxima celebración de la Pascua, la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre vosotros.