Manipulación Ideológica en las Series 28661m

luisbermejo.com podcast, un programa dirigido y presentado por Luis Bermejo.
Muchos de vosotros, de vosotras,
pensaréis que últimamente
todas las películas y todas las series
tienden a manipular ideológicamente
a aquellas personas que las ven.
Pero esto no es algo reciente, no.
Esto ha ocurrido a lo largo de la historia del cine,
de la literatura y de las series
y series inocentes, incluso de dibujos animados
que tuvieron mucha fama en su momento,
quizá porque solamente había una o dos cadenas de televisión,
manipulaban de lo lindo.
Así que hoy os voy a presentar una serie.
Os voy a hablar de una serie de dibujos animados
que bajo una apariencia ecologista e inofensiva
llegó a nuestras pantallas
en el año 1985.
David, el gnomo.
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a seguir haciendo este podcast.
Superada la transición y con la democracia ya instaurada,
la serie pretende inocular los valores de la movida
de forma civilina y soterrada,
ocultando los transmensajes conservadores.
Todo empieza con un viaje.
Así es como nacen las mejores historias.
En este caso, nuestra protagonista es Claudio Byrne Boyd,
director de BRB.
Volviendo de un viaje a Japón,
aburrido durante la escala en Ásterdán, descubre dos cuentos,
los nomos y la llamada de los nomos.
El resto ya os lo podéis imaginar.
Traducción, guión y bola.
Nace David el Nomo tal y como se conoció.
David el Nomo no quería ser la bola de cristal.
Quería llegar a todo el mundo,
incluidos los flancos más conservadores.
Y por ello se presentó como una serie educativa,
amable, aparentemente sencilla y repleta de mensajes morales.
Pero no se confundan, señores.
En la época actual,
BRB no hubiese tenido buzón suficiente para recoger denuncias.
Vamos a analizar en un primer lugar la vertiente más tradicionalista de la serie.
A medida que avanzaban los capítulos,
podíamos ir conociendo en profundidad el mundo de los nomos.
Su razón de ser es casarse y tener hijos.
Y en varias ocasiones se nos presenta la soltería como el camino a la infelicidad,
ya sea aplicado a nomos o animales.
Existe un control de natalidad por el que cada pareja
sólo puede tener un par de mellizos.
Los hombres y las mujeres desarrollan roles claramente diferenciados.
Y los de las mujeres, por supuesto, son las tareas del hogar.
¿Cómo no podía ser de otra manera?
El sistema en el que viven es una monarquía absoluta.
La otra cara de la moneda no se hace tan evidente.
Son pequeños mensajes a lo largo de toda la serie
que se instalaron en los celebros de las generaciones más jóvenes.
Los ejemplos más extremos de modernidad los encontramos en los títulos de crédito de inicio y fin.
David nos introduce su mundo comentando cosas como
«Siempre estoy de buen humor».
Insiste mucho en este punto y curiosamente después nos informa de lo siguiente
«Uso hierbas que yo sé».