Las Mañanas de Onda Aragonesa, "El Calibrador de Estrellas" (29/05/2025) 5a2o72

Bueno, lo que están escuchando los queridos oyentes probablemente les haya sonado a chino, pero es que es chino porque tenemos con nosotros a Julio Ceballos a quien le ha dado la bienvenida a nuestro compañero Mo en chino y Julio Ceballos hemos de decir que habla fantásticamente chino.

Bueno, fantásticamente chino no, lo que pasa es que los chinos son muy educados y son mucho de halagar, son muy aduladores y entonces pues dices ni hao y ya que bien hablas chino, pero en realidad no, en realidad a los chinos les sangran los oídos cuando me vienen a hablar, esa es la verdad, yo me hago entender y oye tengo un nivel de chino para desenvolverme sin problema, negociar y viajar sin intérprete, pero de ahí a hablar bien chino hay un trecho muy largo.

¿Cómo se negocia con los chinos, es complicado? Se negocia con cuidado, con mucho cuidado ¿no? Sí, se negocia con cuidado y midiendo bien los tiempos, midiendo bien lo que dices y sobre todo lo que no dicen se negocia con o se debería negociar con las cartas boca abajo que es como ellos negocian, ellos no consideran que ser ambiguo o que no mostrar las cartas sea descortés, ellos entienden que eso es lo que hay que hacer, esa es la sabiduría del negociante, pero bueno nosotros ya sabes que como buenos latinos tendemos a hablar de más, hablar más de la cuenta, mostrar todas nuestras cartas y ellos en cambio escuchan más que hablan.

O sea, nuestra fórmula de vamos al bar y hagamos un negocio de servilleta no sirve.

No, pero mira ellos, es curioso porque así como a nivel institucional, a nivel país planifican y planifican mucho a 5, a 15, a 30 años, luego a la hora de hacer negocios es prueba y error, es decir, no hacen grandes planes de negocio, business plans, no hacen grandes estudios, mira, vamos a abrir un negocio de servilletas de bar, no funciona, vamos a abrir un negocio de otra cosa y van iterando, van pivotando y al final dan con la tecla.

Yo que hago Tai Chi, mi profesor de Tai Chi dice que hay que ser firmes en el objetivo y flexibles en el camino.

Oye, pero tu profesor de Tai Chi es el mismísimo Confucio.

¿Esto lo siguen así los chinos? No, por supuesto, esa es el meollo de toda su forma de estar en el mundo y predican con el ejemplo, es decir, China tiene una meta, una meta muy clara, que además no es ningún secreto, consiste en convertir a China en el país más próspero, más fuerte y más seguro del mundo antes del 1 de octubre del 2041.

Tenemos fecha.

Por supuesto, es que sin fecha, sin fecha no sería un plan, sería un brindis al sol.

Pero estamos hablando además de un plan grande.

Un plan, sí, un plan, pero hombre.

Para 2041.

2049, 1 de octubre del 2049.

¿Dónde estará Mo en 2049? Igual está gobernando China.

Dónde estará China ya.

¿Dónde estará? ¿Dónde? En China.

En China.

En China.

Bueno, porque hablamos chino, Julio Ceballos, ¿y quién eres y a qué te dedicas? Cuéntanoslo.

Pues yo soy Julio Ceballos y estoy aquí presentando este libro que tenéis aquí.

El calibrador de estrellas.

El calibrador de estrellas, que nace al calor de las muy buenas ventas del primer libro que presenté aquí hace dos años, en esta misma radio, que se titula Observar el arroz crecer.

Y en realidad yo no me dedico ni a escribir libros ni a presentarlos, pero hay que dar a conocer lo que uno hace.

Yo me dedico a llevar a empresas a China, ayudarlas a desarrollar negocio allí, implantarse allí.

Yo he trabajado con varias empresas mañas y lo que me he encontrado yo, como tantos otros que llevamos viviendo en China o negociando y trabajando con China 20 años, es que la gente aquí en Aragón, en España, en Occidente, sigue sin tomarse a China en serio.

O sea, les seguimos, ah, bueno, el chino, el chino de la esquina.

No, no, lo digo con todo el cariño, porque a mí China me ha tratado y me trata excepcionalmente bien y precisamente porque yo conozco algo mejor que el ciudadano medio.