JAVIER CÁRDENAS - Levántate OK #878 02-05-2025 6am3l

¡Money J! ¡Levántate ok con Javier Cárdenas! ¡Es viernes! ¡Que no tomaré de viernes! ¡Que no tomaré de viernes! ¡Son las siete! ¡Son las siete! ¡Dale caña a las siete! ¿Y en Canarias? En Canarias, las seis.

¡Ay, me como el mal! Muy buenos días, señores.

Buenos días.

Bienvenidos a este Viernes 2 de mayo, día en el que te prometo que vamos a hacer un programazo.

Un auténtico programazo.

Porque si no, no estaríamos aquí.

No nos poneríamos delante de un micrófono, si no tuviéramos el ánimo para decir gracias por todo lo que nos estáis dando.

Y la verdad es que hoy no estaba previsto que estuviéramos.

Quiero que lo sepáis.

Iba a estar todo el equipo, Avellán en un momento, Carlos Cuesta, María Jamardo y el equipo habitual, pero hoy no estaba previsto, ni mucho menos.

Y yo quiero agradecer, y mucho, que tanto Sergi, como Raquel, como Nia y como el resto de soñadores, que nada escucharéis, hayáis tirado de mí.

Porque en ocasiones, por más que yo haya preguntado siempre que, oye, ánimo, arriba, estoy anímico, arriba cuando hay un problema.

Sabéis que hay momentos en los que siempre hace falta que alguien te ayude un poquito.

Tire un poquito del carro.

Y quiero contar una cosa, Javier, con tu permiso.

Es que Javier, tras el programa homenaje a Cantón, desapareció, no contestaba los mensajes.

No es que desapareciera, sino que me evadí un poco.

Me evadí un poco, quizá demasiado, pero sí me evadí bastante.

Nadie está preparado para hacer un programa de despedida a un amigo que fallece.

Nadie. Nadie, completamente nadie.

Envió un mensaje a Javier de soñadores de Valencia, Andalucía, Cataluña, País Vasco… Bueno, vamos, de toda España.

Decían más o menos lo mismo.

Javier, ahora que Cantón se ha ido, ¿vosotros no os vais a dejar solos? Es lo que más o menos al final era el mensaje.

Iba la tía y me lo envía, así, con dos narices.

A ver, yo me sentía en la responsabilidad también, porque queremos volver, Javier, nosotros queremos estar aquí.

Y entendemos que Cantón también querría que nosotros estuviéramos aquí.

Le envío los mensajes a Javier y me dice Sergi ¿qué ha dicho? Y le contesto que no me ha dicho nada, cuando Javier es de contestar rápido.

Y, al cabo de 20 minutos, me envía un breve mensaje que dice, os lo he leído textualmente, avisa al equipo, mañana haremos programa.

Y, en nombre de todos los soñadores, Javier, yo te quiero decir gracias.

Pero es que se juntó, que me envía esto Raquel, pero al mismo tiempo quiero que escuchéis un mensaje, que no le importará.

Hablamos de un soñador, de los pies a la cabeza.

Lo ha cambiado todo para venirse mañana a Huesca, a ese programa especial que vamos a hacer en Huesca, de homenaje y de tributo.

Y va a ser muy bonito.

Pero está preparado de una forma que… Mira, lo he preparado diciendo qué es lo que me gustaría que pasara conmigo.

Qué me gustaría que hicieran, que yo viera qué mis amigos hacen por mí.

Con eso os lo digo todo.

Pero es que esto llegó un momento en el que, de pronto, recibo mensajes de soñadores tan fieles, como Javi, que espero que no le importe que ponga este mensaje de voz, porque es que me llegó al alma justo después de que Raquel me enviara esta cantidad de mensajes que habéis escuchado.

Mensaje que me envía tras escuchar el programa.

Porque por el trabajo de cada uno, unos lo oyen a una hora y otros a otra hora distinta.

Claro, es lo que tiene el podcast. Exactamente.

Y es una ventaja también del podcast.

Y, bueno, pues es el mensaje, justo después de que esté leyendo y escuchando los que me envía Raquel.

Javi, ostras, me has roto, macho, de sentirte tan tocado y tan eso.

Me has roto, macho. Joder, yo tan grande como tú y no te cabe el corazón, macho.

No te cabe el corazón en el pecho, tío.

Pero te voy a decir una cosa y te voy a echar una bronca.

Cariñosa, pero una bronca, tío.

Como tú dices, no se le puede decir a la gente de fuera que continúe su vida, que sean fuertes.

Y tú, que eres un tío fuerte, aunque tienes los sentimientos como cualquiera, o más, y mucho más, quiero decir, no, o, y mucho más, tú no puedes dejarnos a todos de esta forma.

Porque yo sé que el sentimiento que tienes es que no puedes dejar a nadie.

Y yo sé que el sentimiento que tienes es que no puedes dejar a nadie.