El iPhone europeo no volverá a ser igual 2f5f46

Hola, bienvenidos a Loque Infinito, el podcast diario de Pelesfera sobre Apple y su ecosistema.

Yo soy Javier Lacorte, y empezamos.

Si hay un valor o una cualidad que marca la relación de Apple con la Unión Europea, no es precisamente la armonía. Vamos a remontarnos al escenario de principios de este curso académico para dar un poco de contexto. Lo que ya sabéis, Apple ya tuvo que rediseñar iOS para adaptarse a la legislación europea reciente y itir tiendas alternativas, el pago sin pasar por la App Store, cambiar partes fundamentales de su navegador. Todo esto debido a la aplicación de la IA, la Ley de Mercados Digitales.

Pues bien, parece que esto no ha sido suficiente en opinión de la Unión Europea y la comisaria entrante Teresa Rivera, española casualmente, la que sustituye a Margaret Vestager, ha dictado que Apple en un plazo que va desde finales de este año 2025 hasta finales de 2026, por lo tanto, esto afectará a lo que llegue a través de iOS 19 y iOS 20. En este plazo debe abrir funciones básicas que ya están dentro de iOS a desarrolladores y fabricantes externos. Dicho sin rodeos, está obligando a Apple a compartir sus innovaciones con cualquiera que las pida.

Apple es una empresa gigante y es cierto que monopoliza cierto tipo de integraciones y su ecosistema cerrado a veces puede frustrar, pero hay algo que me resulta muy peculiar, que es que para aplicar la ley que promueve la competitividad, la comisión se está centrando de una forma particularmente intensa en una empresa. Y creo que eso sería algo un poco a revisar, que sería más equitativo que todos los grandes players del sector estuvieran sometidos al mismo nivel de escrutinio.

Y más aún, que todos tuvieran que compartir su propiedad intelectual con sus competidores, que es lo que se le está exigiendo a Apple aquí. ¿En qué consiste exactamente esta apertura? Apple debe permitir que dispositivos de terceros accedan a casi todas las tecnologías propietarias que diferencian a los productos de Apple en cuanto a ecosistema. Es decir, gestión de notificaciones, AirDrop, AirPlay, el emparejamiento este por proximidad que tenía un nombre muy mágico y no me acuerdo cuál era, el cambio automático de dispositivo cuando estamos escuchando audio con los auriculares y pasamos de uno a otro.

Es decir, básicamente casi todo lo que hace que unos Airpods o un Apple Watch funcionen tan bien con un iPhone. Recuerdo mucho que hace unos años hubo una gran polémica porque la empresa Máximo demandó a Apple por el tema este de violación de patentes y casi consiguió que dejaran de venderse los relojes en Estados Unidos. De hecho, lo consiguió, al final hubo un retiro parcial, etc. El caso es que llegaron a un acuerdo que seguramente supuso bastante pasta por el camino, pero el asunto se resolvió y ahora la Unión Europea quiere que Apple regale tecnologías de ese tipo a cualquier competidor que se las pida.

Yo tengo comprobado desde hace años que en los temas que involucra Apple es muy fácil caer en cierto extremismo. Es una empresa que polariza mucho, hay mucha gente seguramente entusiasta de más y también gente que claramente está esperando a Apple y está deseando que caiga, que cometa errores y que se le haga un escrutinio muy intenso. Hay quienes defienden a Apple hasta el último aliento y otros que la desprecian casi que por principio. Escuchando a ambos lados, en Twitter en X esto se puede hacer muy bien, intento quedarme siempre con una perspectiva que me parezca razonable. En este caso, esta medida de la Unión Europea creo que me parece algo excesiva, me parece algo problemática, aunque entiendo su espíritu.

Vamos a comentar de forma ya un poco más concreta las cosas que debe abrir Apple. Las notificaciones tienen que mostrarse de la misma forma en relojes de terceros que en el Apple Watch para finales de este mismo año 2025. ¿Qué significa esto? Que el fabricante de cualquier marca de relojes inteligentes va a poder recibir todas tus notificaciones, incluidas las de mensajes privados, las de códigos de autenticación y sobre todo gestionada de la misma forma que la gestionamos con el Apple Watch, que podemos hacer una alta personalización respecto a lo que queremos recibir o no del iPhone.

En cambio, relojes de terceros como el Garmin que llevo desde hace unos meses en mi muñeca, esto es algo que no funciona igual. Esto es un todo o nada prácticamente, más allá de limitar simplemente mensajería, no Whatsapp ni siquiera mensajería y llamadas, y si no te tienes que tragar todo lo demás. Y claramente es algo que en su momento de hecho ya se quejaron la gente de Peeble en su primera etapa y que recientemente su fundador en este lanzamiento del que os hablaré el lunes, que hay mucho que contar, me parece interesante, también se ha vuelto a quejar de que Apple no está permitiendo que otros fabricantes, en este caso de relojes, jueguen con las mismas reglas. De hecho, seguramente el creador de Peeble esté encantado con esto, al menos en la parte del mundo en que se va a aplicar. Esto mismo ocurre con cualquier fabricante de auriculares, que no sea Apple. Como consumidor aquí entiendo un poco lo que está pasando.