
Infernum Z - Libro 3 - El último tren a Asturias - 002 43n6p
Descripción de Infernum Z - Libro 3 - El último tren a Asturias - 002 3g1f2o
Nuestros amigos han logrado escapar con vida del asalto de los zombis a San Cabritos, pero lo han hecho muy maltrechos y con dos de ellos contagiados por el virus. Sin embargo, la inesperada aparición de Manuel les ha concedido una oportunidad para sobrevivir... ¿pero a qué precio? ¿Se convertirán en las mismas abominables bestias a las que llevan tanto tiempo combatiendo, o al igual que él se volverán inmunes? Lo cierto es que ni el mismísimo Manuel lo sabe. Y la respuesta a esa pregunta les llegará durante la dura travesía que les aguarda. El invierno ha comenzado, las primeras nieves cubren las montañas de la Cordillera Cantábrica y cruzarla no va a ser tarea fácil. Además del frío y la nieve, deberán enfrentarse a los carroñeros que sobreviven asaltando a los grupos de refugiados, a los zombis que pululan por las montañas en busca de alimento, y a Ferranzo, quien no está dispuesto a permitir que sus más tenaces enemigos pongan en peligro su plan para crear una nueva especie. Sabe que no pueden alcanzar la costa, y por ello hay millares de zombis aguardando el momento de caer sobre ellos. Como veis, no lo van a tener nada fácil. Sobre todo teniendo en cuenta que ignoran la verdadera magnitud de lo que les aguarda. Pero no estarán solos en esta batalla. Por una parte, han dejado muchos amigos tras de sí, y estos no van a permitir que se adentren solos en el infierno. Y, por otra parte, un estrambótico personaje que ha hecho de un remoto refugio de montaña su hogar, está esperando su llegada armado con... una emisora de radio y mucha información. Eso por no mentar a una embarazada que aguarda a que su marido legionario regrese a su lado, un puñado de alemanes que no tienen ni la menor idea de español, un exprofesor de ciencias reconvertido en el alguacil de un campamento de refugiados, dos guías con poca fortuna y menos habilidad para los idiomas, y el siempre inefable grupo formado por el alcalde Melitón y su leal "camarilla" (gallo "Pachorro" incluido) quienes a bordo de lo poco que queda de su tren están dispuesto a hacer lo que sea necesario siempre que sea en aras de la "Nueva Reconquista" y para mayor gloria de España; por lo que no dudarán en luchar contra los infieles... independientemente de que estos sean saqueadores, zombis, "demonios" o soldados británicos. A fin de cuentas, lo único importante es sobrevivir un día más para poder seguir matando. 1t5b57
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Capítulo dos cordillera cantábrica en algún punto de la n seiscientos veinticinco a bordo del blindado sentado en asiento del copiloto pablo desvió la mirada hacia la ventanilla y cerró los ojos con pesar se encontraba muy muy cansado estaba anímicamente agotado harto de perseguir ilusiones de pelear de perder amigos en feroces batallas que solamente conducían a otras nuevas y aún más cruentas pero sobre todo estaba harto de que la muerte fuera su más leal e inseparable compañera de viaje y es que a pesar de que habían sobrevivido a la infinidad de vicisitudes que el destino había interpuesto en su camino y de haber superado todas las penurias que habían tenido que afrontar a lo largo de aquella aventura bastaba con ana izar fríamente el pasado para ver que el hecho de que a cada nuevo paso quedaban automáticamente todo pareciese volverse en su contra solamente podía deberse a que en el fondo no eran más que unos infelices corderitos recorriendo un camino que ignoran les conduce directamente al matadero aunque sus amigos se negasen a reconocerlo lo cierto es que todo absolutamente todo lo que podía haberle salido mal había salido mucho peor pablo no cayó en ello hasta que sin motivo aparente sus pensamientos regresaron en el mismo instante en el que manuel salvó de la muerte a ni a louis en aquel momento se había sentido aliviado esperanzado porque su inesperada aparición había arrancado a sus amigos de las garras de la muerte y porque al mismo tiempo le había liberado a el de la pesada carga que habría supuesto tener que acabar con sus vidas antes de que la infección les convirtiera en los mismos monstruos que les habían contagiado y aunque en aquel dichoso instante durante una fracción de segundos se le pasó por la mente el tomarse unos minutos para meditar sobre el contenido exacto de las palabras de manuel unas palabras que tan solo él parecía haber escucha do no quiso hacerlo no quiso ahondar en ellas no quiso reconocer que la franqueza de este al decirles que en realidad no tengo ni la menor idea de en qué se convertirán nuestros compañeros llevaba implícita la peor de las posibilidades la de que se convirtiesen en una constante amenaza y en tal caso en un motivo de continuo enfrentamiento que podría llegar a dividirlos o incluso algo mucho peor había llegado a aceptar que su mayor preocupación no era el que la nueva condición de sus dos amigos pudiera llevarles a un simple enfrentamiento verbal con el resto de los supervivientes refugiados en la aldea sino a que acabasen enfrentándose violentamente entre ellos sí ciertamente tal probabilidad podría sonar un tanto descabellada pero si algo ten claro pablo era que en el mismo instante en el que considerase que y louis se habían convertido en una amenazante espada de damocles pendiendo sobre ellos el mismo se ocuparía de acabar con los dos lo que inevitablemente llevaría a una nueva situación que pondría a prueba lo que todos menos el consideraban una unión indisoluble ninguno parecía querer aceptar que el verdadero problema de que sus dos amigos se convirtiesen en demonios era que si debían enfrentarse al dilema de quién y cómo acabar con sus vidas solamente él se atrevería a dar un paso adelante y estaba totalmente seguro de que hacerlo le llevaría a tener que enfrentarse con sus propios compañeros y ese momento estaba cada vez más cercano lo supo en cuanto vio la apesadumbrada mirada de manuel y fue consciente del intenso a pesar que le embargaba intuía que dentro de muy poco tiempo sus peores temores se harían realidad por lo poco que había podido sonsacarle a manuel pablo había llegado a la conclusión de que las múltiples mordeduras que sus amigos habían sufrido durante el combate en el tren habían introducido en su organismo una carga vírica anormalmente elevada y que cuando manuel les dio a beber el óleo éste no había sido capaz de contrarrestarla por completo motivo por el que ahora marean la mujer de la que estaba enamorado y louis aquel alegre joven que durante el asedio al cortijo había tenido los arrestos suficientes para internarse entre los zombis acabar con los francotiradores y colarse en el blindado para detener a nando se habían convertido en dos completos y peligrosos desconocidos no es que sus cuerpos repentinamente hubiese mutado convirtiéndoles en unos horribles monstruos pero era innegable que algo dentro de ellos les estaba haciendo cambiar su piel se había vuelto inquietantemente pálida sus ojos se habían retraído hundiéndose en las cuencas desde cuyo interior cada vez que sofia les levantaba los párpados para comprobar su estado y istrarle un colirio estas desprendían un poco tranquilizante brillo de maldad y no a pesar de que ella decía que simplemente se trataba de una mera sensación provocada por los nervios para pablo la amenaza era totalmente real inesperadamente el frenazo del blindado deteniéndose en medio de la carretera le sacó de los oscuros pensamientos en los que estaba absorto forzándole a posar la mirada en el
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