Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
Infernum Z
Infernum Z - Libro 2 - La batalla de San Cabritos - 011

Infernum Z - Libro 2 - La batalla de San Cabritos - 011 6s476a

10/9/2023 · 01:09:54
0
572
0
572
Infernum Z

Descripción de Infernum Z - Libro 2 - La batalla de San Cabritos - 011 12v71

Tras la repentina retirada de la horda zombi que mantenía sitiada la ciudadela de Puebla de Sanabria, justo cuando la caída de la ciudadela parecía ya inevitable, nuestros amigos mantuvieron una inesperada reunión con el ahora coronel del CNI Pérez. El mismo hombre que hasta que la infección se descontroló había sido el oficial a cargo de la investigación sobre las masacres ocurridas en San Facundo y Santa Marina, y de las de las que, tras haber secuestrado un autocar lleno de pasajeros se entregaron a la policía con la esperanza de que sus explicaciones sobre lo que realmente había ocurrido en los dos pueblos fueran suficientes para exonerarlos de toda culpa. Pero no fue así. Durante tres interminables semanas el por entonces capitán Pérez les sometió a continuos interrogatorios en los que todo el grupo se reafirmaba una y otra vez en su versión de lo ocurrido y en que en vez de estar perdiendo el tiempo con ellos, la policía haría bien en ocuparse de buscar a Ferranzo antes de que pudiese expandir la infección. Sin embargo, cuando Pablo, al que la policía consideraba el líder de una especie de secta satánica, se dio cuenta de que la infección se había extendido camuflando sus primeros síntomas con lo que todo el mundo consideraba que era una anómala, pero de ninguna forma preocupante “gripe de verano”, ante la sorpresa de Pérez se ofreció a firmar una declaración de culpabilidad a cambio de que él y sus compañeros fueran inmediatamente llevados a “la zona cero” para realizar una reconstrucción de los hechos. Lo que aconteció después es de todos conocidos. Cuando la policía les escuchó decir que habían encerrado a algunos supervivientes de la masacre en un viejo bunker subterráneo situado bajo un campo de trigo, intentaron acceder a la base subterránea en la que Ferranzo había pasado ochenta años confinado y se encontraron con los zombis que Ferranzo había dejado en su interior para asegurarse de que nadie que llegara hasta ella sobreviviera. Tras haber masacrado a todos los que se encontraban dentro de la zona acordonada, los zombis llevaron la muerte más allá de ella al mismo tiempo que el virus entraba en su última fase de mutación y por toda la meseta comenzaban a darse los primeros casos de infectados que atacaban violentamente a todo aquel que se ponía a su alcance. A ello le siguió el caos absoluto, la anarquía, el cierre perimetral de la meseta y el abandono de todos los que no había podido ser evacuados antes de la instalación de las torretas de fuego automático que la OTAN, bajo el auspicio de la ONU y de la OMS, había decido situar alrededor de toda la zona de cuarentena con el fin de evitar que virus pudiera salir de ella. Pero no lo consiguieron. Así que, tras “arreglar cuentas” con él, y dejarlo tirado en el suelo con la nariz rota, decidieron abandonar Puebla de Sanabria antes de que Pérez ordenase su captura. Y gracias a la inestimable ayuda del teniente Roberto, ellos y los supervivientes que habían recogido durante el trayecto a Sanabria, se unieron a una patrulla y, con la esperanza de encontrar a Sofía, la única integrante que permanecía desaparecida, pusieron rumbo a Ciudad Rodrigo. Pero en esta historia, nunca nada es tan sencillo como debería de ser. Ferranzo les lleva meses de ventaja. Y tampoco se ha olvidado de ellos. Lleva meses aguardando ese momento. Para ser exactos, desde el mismo instante en que Maruja le clavó el cuchillo en el cuello y consiguieron escapar de su emboscada en el cementerio, lo que quiere decir que ha dispuesto de mucho tiempo para planificar su venganza. Él sabe que antes o después caerán en su trampa, y ellos saben que antes o después llegará en momento de la suya. Son dos locomotoras circulando a toda velocidad sobre un laberinto de vías y que, a pesar de ser conscientes de que antes o después colisionarán, siguen adelante porque anhelan que llegue ese instante. asistir a la muerte del rival aunque sepan que hacerlo conllevará la suya propia. 2r122y

Lee el podcast de Infernum Z - Libro 2 - La batalla de San Cabritos - 011

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Capítulo once incógnitas en braganza el sol comenzaba a esconderse tras las montañas cuando el camión blindado alcanzó la zona más elevada del monte situado a un kilómetro al sur de la ciudadela de braganza y sobre el que se levantaba el santuario de san bartolomé ya casi hemos llegado a nuestro destino caballeros así que será mejor que comencemos a prepararnos para recorrer el último tramo de nuestro camino comenzó juanfra echando el freno y pasando a la parte trasera del camión a continuación sacó un par de equipos de combate de color camuflaje de un armario metálico y mientras comenzaba a ponerse uno de ellos le alargó el otro a josé al tiempo que decía toma picha brava ponte todo esto y hazlo lo más rápido que te sea posible o lo que es lo mismo hazlo ya mismo y esto para qué carajos se supone que es es que no vamos a entrar en la ciudadela por la puerta principal se quejó josé alternando la mirada entre el chaleco antibalas y los cinco comandos que le miraban con una mezcla de burla y desdén yo pensaba que estos señores habian venido con nosotros para escoltarnos y ayudarnos con la descarga del material pues te has equivocado de parte a parte compañero porque en primer lugar he de informarte de que estos caballeros son unos simples viajeros a los que hemos traído aprovechando el viaje y en segundo lugar estoy totalmente seguro de que incluso tú un genio de par pre claramente te habrás dado cuenta de que la ciudadela de braganza no es esta pequeña iglesia sino ese mogollón de casas y murallas que se alzan en lo alto de ese monte bajo que tenemos a nuestra izquierda incluso estoy casi seguro de que también te habrás dado cuenta de que eso solo puede querer decir que todavía no hemos llegado a la ciudadela y que aunque estamos cerca de ella todavía no estamos dentro de ella contestó juanfra con manifiesto recochineo y entonces me puedes aclarar por qué cojones nos hemos detenido aquí porque esto es lo máximo que podemos acercarnos con el camión sin arriesgarnos a atraer la atención de los millares de feos y comilones zombis que se encuentra en ciento cincuenta metros más abajo ya sabes rodeando la loma sobre la que se eleva la ciudadela y qué coño se supone que estamos haciendo aquí es que estamos de turismo cultural no me seas gilipollas y acaba de ponerte de una vez lo que te he dado pesado creo que es más que evidente que si nos estamos colocando todo este equipo es porque lo vamos a necesitar para poder recorrer el camino que nos separa de la ciudadela o es que acaso te creías que iba a ser tan sencillo entrar en una ciudad sitiada en serio pensabas que podríamos cruzar las líneas enemigas simplemente embistiendo a los zombis con el camión pues más o menos sí a nosotros intervino el sargento del comando el capitán abascal nos dijo que nos introduciría s usando un viejo túnel pues lo siento mucho pero vosotros también estáis equivocados porque ni vamos a entrar atropellando a los zombis que por cierto hay que ser muy pero que muy imbécil para pensar que tal cosa es factible ni mucho menos vamos a usar un viejo túnel en realidad lo que tenemos que hacer es bajar caminando tranquilamente hasta una estación de tratamiento de aguas residuales que hay justo en la retaguardia de los zombis y un adentro acceder al edificio principal una vez estemos allí todavía habrá que meterse no por un cómodo túnel sino por un colector desde el que parte una repugnante tubería de aguas sucias que pasa por debajo del patio interior de la ciudadela y como unos cuatrocientos resbaladizos malolientes y sumamente asquerosos metros después ya solamente quedará subir los agotados y cubiertos de mierda cuerpos por las escaleras que llevan hasta lo alto de la alcantarilla salir enjabonarse con un par de botellas de lavavajillas y darse un largo manguerazo a presión para desprender los v varios kilos de heces y porquería variada que estarán cubriendo las ropas venga ya tío protestó josé en serio me estás diciendo que nos va a tocar a arrastrarnos por un tubo lleno de mierda hasta que no le interrumpió juanfra joder macho es que no das ni una ellos puntualizó señ halando a los comandos serán quienes se llenen de mierda y no nosotros porque nuestra parte del trato consiste únicamente en mostrarles la entrada esperaré a que salgan y regresar a la hacienda nada más que eso o es que de verdad te crees que soy tan gilipollas como para arriesgarme a que mis mejores clientes me piden intentando introducir a un grupo armado en su ciudad es que no te das cuenta de que algo así podría acabar con mi buena reputación es que no te imaginas las reseñas negativas que me dejarían mis cabreadísima clientes estás diciendo que nosotros no vamos a entrar entrar con el jaleo que está a punto de montarse es que te crees que estoy loco pues menos mal pero entonces para qué hemos traído con nosotros toda esa mercancía preguntó señalando las cajas de armamento lógicamente para venderla pero no a quien tú estás pensando en

Comentarios de Infernum Z - Libro 2 - La batalla de San Cabritos - 011 39471v

Este programa no acepta comentarios anónimos. ¡Regístrate para comentar!
Te recomendamos
Ir a Arte y literatura