
Infernum Z - Libro 1 - Zona de cuarentena - 024 6h6u3n
Descripción de Infernum Z - Libro 1 - Zona de cuarentena - 024 335h3u
Zona de Cuarentena es la primera novela de «INFERNUM Z», una extensa serie de novelas largas autoconclusivas que conduce al lector a través de una pandemia apocalíptica y… ¡Bah!, ¡Dejémonos de tanta tontería que esto es España y aquí las cosas se hacen a las bravas! ¿Qué llega el apocalipsis zombi? Pues que llegue, pero que lo haga para quedarse porque ya está bien de que cuatro pringados salven al mundo. Esto es España y aquí si hay que matar a alguien, pues oye… se le mata y tan amigos. ¿Qué hay un millón de zombis?, pues pon más que pocos me parecen. ¿Qué los americanos tienen bunkers subterráneos?, pues nosotros tenemos bodegas de vino y castillos a tutiplén. ¿Qué ellos tienen Hummers?, pues nosotros tenemos tractores. ¿Qué ellos tienen tanques?, pues nosotros tenemos cosechadoras. ¿Qué ellos tienen a los Marines?, pues que se los queden, que nosotros tenemos a un montón de unidades con muy mala uva, así que más les vale a los de The Walking Dead apartarse si no quieren que los españoles les pasemos por encima, porque el fin del mundo ha empezado en España, y para más señas, lo ha hecho en un pueblecito de Salamanca, en el que el más tonto te pega un tiro y después se va al bar a tomarse una cervecita con los amiguetes. Y ahora que ya ha quedado claro el espíritu de la novela, vamos al meollo que hay mucho zombi que reventar, y si llego a casa con la camiseta manchada de sesos, la parienta me canea. Un pueblecito lleno de gente con muy mala baba y una vieja historia sobre un grupo de alemanes y vecinos del pueblo a los que enterraron en vida en el bunker para quedarse con el oro que almacenaban en el subterráneo. Un montón de entrañables y sádicos viejetes que llevan desde entonces avisando de que antes o después regresarían para vengarse. Una auténtica masacre en la que los zombis le cogen el gustillo a eso de comer humanos al natural. El más listo del pueblo que toma las de villadiego y se larga a Alemania infectando medio mundo a su paso. La ONU que decide crear una hermética zona de cuarentena que abarca a gran parte de la meseta central. Los americanos que aprovechan la ocasión para enjaretarnos mil torretas de fuego automático que tenían preparadas para ser instaladas en la frontera con México. ¿Quién estarán más seguros? ¿Los que están fuera de la zona de cuarentena y no quieren entrar o los que están dentro y no pueden salir? Los "Luchadores del Páramo" te están esperando, así que toma tu arma y acompáñalos en esta larga aventura repleta de acción y zombis. Un ilimitado número de zombis con tanta hambre como mala baba tienen los protagonistas. ¡Buena suerte y mucha munición! 1n6r2y
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Día dos el hostal la llegada de nando oculta tras los visillos de una de las habitaciones de la segunda planta sofía vigilaba la calle a la espera de que apareciese la guardia civil su madre y cristina la habían asegurado que no tardarían en hacerlo y ella anhelaba que llegara ese momento para poder ir en busca de manuel estaba convencida de que todo aquel caos debía de haberle sorprendido tra bajando en el mesón y puesto que sabía que a esa hora estaría lleno de hombres estaba segura de que se las habían arreglado para resistir pero entonces por qué todavía no habían aparecido dónde estás mi amor se preguntó mirando en el móvil una fotografía de ambos y sorprendiéndose al notar como una sensación sobrecogedora acom bañada de un profundo escalofrío recorría toda su espalda para finalmente anclarse en su nuca al ser consciente de que estaba comenzando a oscurecer y que en el caso de que manuel todavía siguiese con vida ya no podría reunirse con ella por un momento notó el impulso de salir a la calle y correr en su busca pero en ese instante la tenue luz amari venta de las farolas del ayuntamiento le mostró la silueta de una mujer de pelo rubio y figura esbelta que agazapada y escondiéndose tras las columnas de los soportales se dirigía hacia el final de la acera cuando la mujer volvió la cabeza para mirar atrás sofía a pesar de la distancia a la que se encontraba y de la escasa luz de las farolas la reconocido casi al inss dante se trataba de ana una de las mujeres que trabajaba en la fábrica de quesos situada en las afueras del pueblo oh no no es ana dijo con un gemido de angustia mientras apoyaba las palmas de las manos contra el cristal y entonces el corazón le dió un vuelco cuando amparada tras la seguridad de la ventana distinguió algo una fugaz sombra que se movía al otro lado de la calle y en ese instante a pesar de que su madre le había insistido en que no debía hacer nada que pudiera delatar que estaban escondidas dentro del hostal abrió la ventana para intentar alertar la corre ana tienes uno detrás tuyo gritó pero al ver el rostro descompuesto y aterrorizado de su vecina supo que para ella ya era demasiado tarde todavía no se había extinguido el eco de sus gritos cuando repentinamente una de aquellas criaturas apareció de entre las sombras cayó sobre su vecina y literalmente la destrozó sofía jamás podría olvidar los alaridos de ana como tampoco podría perdonarse su muerte tenía la certeza de que el sonido de su voz habia situado casi como un revulsivo para la bestia como un pistoletazo de salida que indicase el comienzo de la cacería de inmediato el ruido de pasos apresurados subiendo por las escaleras le indicó que su madre y cristina también habían sido alertadas por los gritos que ha pasado hija estás bien la preguntó su madre corriendo hacia ella y cogiéndola por los hombros sofía intentó contarle lo sucedido quiso decir la verdad responderla que al ver a su vecina había intentado avisarla de que tenía uno de aquellos monstruos detrás y que al hacerlo la había condenado a muerte pero no consiguió articular palabra la voz parecía no querer salir de su garganta y abrazando a su madre rompió a llorar desconsoladamente ha sido en los bajos del ayuntamiento murmuró cristina echando un breve vistazo a la repulsiva escena quién era cariño a anna la quesera acertó a responder entre sollozos está segura de que se trataba de ana preguntó acercándose hasta la ventana y observando el cuerpo destrozado que yacía tirado al pie de los soportales desde aquí es imposible reconocerla por dios bendito te estoy diciendo que era ana la vi perfectamente vi cómo la mataban respondió con los ojos empañados por las lágrimas vale vale lo siento tranquila vida mía ya está ya pasó dijo su madre abrazándola aún con más fuerza creo que será mejor que te la lleves abajo y que la hagas una tila sugirió cristina yo vigilaré en su lugar pero entonces ocurrió algo que hizo que sus corazones se detuvieran durante un instante las tres escucharon el lejano sonido de un potente motor aproximándose por la calle de detrás a toda vela ciudad salieron de la habitación cruzaron el pasillo entraron en la habitación de enfrente y cuando desde la ventana vieron unas luces acercándose hasta la tapia que separaba la calle del patio trasero del hostal un escalofrío nervioso las embargo al darse cuenta de que los zombis corrían directamente hacia el vehículo que producía aquel atronador rugido unos segundos después vieron aparecer la mole de una cosechadora entre las primeras casas y en ese instante maruja perdió toda precaución y abriendo de par en par la ventana se aferró al dintel mientras su mirada incrédula a la parca ilusionada se clavaba sobre la enorme máquina que se aproximaba
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