El iceberg de la menopausia: Lo que ves y lo que no ves con la Dra. Raquel Díaz Simón 1v264

Fatiga, insomnio, niebla mental...

Una analítica perfecta que no explica nada.

Bienvenida a la menopausia.

Hoy, en Hace calor y soy yo, hablamos con una especialista que no es ginecóloga, ni endocrina, ni psiquiatra, pero que probablemente sea justo lo que necesitas si llevas tiempo sintiéndote mal sin saber por qué.

Ella es la doctora Raquel Díaz Simón, médico internista, la responsable que conecta los puntos cuando todo parece estar bien, pero tú sabes que no lo está.

Si estás en ese momento en el que no te reconoces y no sabes qué hacer o a quién acudir, este episodio es para ti.

Dale al play y escucha el nuevo episodio del podcast de Womanhood, Hace calor y soy yo.

Hay médicos que una llama cuando ya no sabe qué hacer.

Doctora Raquel Díaz Simón, médico internista, bienvenida al podcast de Womanhood, Hace calor y soy yo.

¿Qué es un médico internista? Buenas tardes, encantada de estar aquí y, además, ilusionada de participar en este coloquio.

Un médico internista es un médico que se ocupa de la salud integral de la mujer, no solo abordando la enfermedad, sino los procesos naturales, como puede ser la menopausia, y lo que hace, fundamentalmente, analizando el impacto hormonal en la salud cardiovascular, ósea, metabólica y emocional de la mujer, y, además, lo hace con una perspectiva personalizada y preventiva.

¿Y por qué nos llamamos o por qué acudimos a vosotros cuando ya estás desesperada, has pasado por 500 millones de médicos y no lo hacemos desde el principio? Pues buena pregunta.

Históricamente, la medicina interna ha sido una medicina que se ha ejercido en los hospitales y el médico internista tenía poca visibilidad fuera de lo que es la medicina hospitalaria.

Eso está cambiando, afortunadamente, y cada vez más somos médicos internistas, compañeros que ejercemos la medicina, no solo en el ámbito hospitalario, sino a nivel extrahospitalario, en las consultas, con lo cual eso, lógicamente, nos da mucha más visibilidad.

Es un poco como se puso también, más que de moda, fue más conocido a raíz de algunas series, ¿no?, como la del Dr. House, ¿no? Por ejemplo, efectivamente.

Y está en el hospital.

Eminente internista, medicina hospitalaria, pero creemos que los médicos internistas podemos aportar mucho más el abordaje de la promoción de la salud y de la prevención de las enfermedades en las mujeres y en los hombres también, por supuesto, pero aquí el tema que nos ocupa es la salud de la mujer.

Y, efectivamente, la figura un poco icónica es del médico internista, el Dr. House, pero, bueno, pues hay muchos Dr. House por el mundo.

Afortunadamente.

Oye, ¿y tienes la sensación, porque yo creo, estoy convencida, que muchas de vosotras lo habéis pasado, que vamos a la consulta diciendo, me han hecho mil pruebas, pero sigo igual? Eso es.

Yo he recibido hasta pacientes con una maleta llena de pruebas hechas por diferentes especialistas con un sentido, pero sin una aglutinación de esa información.

Entonces, los internistas tenemos, gracias a nuestra formación multidisciplinar y especializada, tenemos la capacidad de coordinar un poco y organizar los problemas de salud y, además, ser capaces de ir del síntoma a la enfermedad.

Porque imagínate, Lucía, que una paciente tiene, a queja, un síntoma muy frecuente, que es cansancio, que en la medicina lo llamamos astenia.

Bueno, pues la astenia puede tener muchos orígenes.

Efectivamente, puede ser el producto de una situación fisiológica, como es la menopausia, pero hay muchas otras enfermedades que se manifiestan con ese síntoma, con ese cansancio.

Entonces, el internista es capaz, a través de una entrevista y una exploración física y, luego, un estudio complementario dirigido en base a esa valoración inicial, de orientar cuál es el origen de ese síntoma que tenemos.

¿Qué ocurre cuando acudimos al especialista? Imagínate, me duele el pecho.

Pues me duele el pecho, puede ser me duele la mama, puede ser de origen en el pulmón, puede ser origen en el corazón.

Entonces, la mujer no tiene por qué saber cuál es el origen de ese síntoma.

Si vamos a los especialistas, cada uno, lógicamente, va a orientar el enfoque de ese síntoma en función de su especialidad.

Y, a veces, la mujer recibe información que no está coordinada.

Es una información deslavazada que a veces lo que genera es mucha angustia y mucha ansiedad vital porque no sabemos lo que nos pasa.

¿Y por qué no nos derivan antes? Porque, claro, si vosotros tenéis esta visión global, sería, a lo mejor, lo primero, ¿no? Tenemos que cambiar un poco la cultura, en el sentido de que cuando uno tiene un problema, como acabo de decir, un dolor en el pecho, piensa que es del corazón, va al cardiólogo, piensa que puede ser pulmonar, va al neumólogo.

Quizás lo que tenemos que aprender es que cuando uno tenemos un síntoma,