El Horror de Dunwich Parte 4 - Relato de terror de H.P. Lovecraft 1t4t11

Las autoridades oficiales silenciaron acertadamente los detalles más alarmantes para que no llegase a oídos de la prensa mientras unos funcionarios se personaron en tan wheezy aylesbury para levantar acta ante las propiedades del difunto wilbur le inútil picar a quienes pudieran ser sus legítimos herederos a su llegada encontraron a la gente de la comarca presa de una gran agitación tanto por el fragor creciente que se oía las abovedadas montañas como por el insoportable olor y sonidos que salían con intensidad de aquella gran estr ruptura vacía que da la granja de las le los funcionarios hallaron en sevilla una disculpa para que nadie entrase en el hediondo y cerrado edificio limitándose a girar una rápida inspección a los cobertizos que will había condicionado en fecha reciente con interminable manuscrito redactado en extraños caracteres que daba toda la impresión de una especie de diario desconcertó por completo a quienes lo encontraron en el viejo escritorio de huevo tras una semana de debate se decidió enviarlo a la universidad de miskatonic juntos la colección de libros sobre saberes arcanos del difunto para su estudio y eventual traducción pero al poco tiempo hasta los mejores lingüistas comprendieron que no iba a ser tarea fácil descifrarlo no se encontró en cambio la menor huella del antiguo oro con el que wilbur y el el viejo goethe solía pagar sus deudas el horror se desató en el transcurso de la noche del nueve de septiembre los ruidos de la montaña habían sido muy intensos aquella tarde y los perros ladraron con fenomenal estrépito durante toda la noche quienes madrugaron el día diez advirtieron un peculiar edoardo hacia las siete de la mañana al lucir frau el mozo de la granja de george moore estaba aterrado de espanto mientras las no menos despavoridas pacas se ponían a patalear y mujer en tono lastimero en el corral sin cesar de jadear l trató de balbucir lo que había visto a mi score arriba en el camino que hay por encima del barranco es como si hubiese caído un rayo todos los matorrales y arbolillos del camino han sido secadas como si toda la casa les hubiera pasado por encima y eso no es lo peor hay tremendas huellas circulares tan grande es como si hubiese pasado un elefante por allí y el olor irresistible igual que el que se respira cerca de la vieja casa de los pueble meses core y se puso a telefonear a los vecinos con lo que empezó a cundir el pánico cuando llamó a hallar ama de llaves en la granja de ser pisa siendo esta la finca más próxima le tocó escu luchar en lugar de hablar pues el hijo de sale caro si había subido por la ladera en dirección a la casa de los jueces y bajo aterrado de espanto tras echar una mirada a la granja y al pastizal donde habían pasado la noche las vacas de los pisos si mis score viejo salí con voz trémula desde el otro lado del hilo telefónico cauchy acababa de regresar despavorido y casi no podía hablar del miedo que traía dice que la casa entera del viejo juez le ha volado por los aires y que hay un montón de restos de madera desperdigadas por el suelo como si hubiese estallado una carga de dinamita en su interior apenas queda otra cosa que el suelo de la planta baja