Habemus algoritmo: del Vaticano al dron asesino (otra semana de IA) 312131

Y hoy la Iglesia ofrece a todos su patrimonio de doctrina social para responder a otra revolución industrial y a los desarrollos de la Inteligencia Artificial que comparten nuevos desafíos para la defensa de la dignidad humana, de la justicia y del trabajo.

Muy buenos días, humano.

Habemus Podcast.

Hay y ha hoy, domingo 11.

Soy Alberto Floppy.

Otra semanita importante para la historia.

Y no me refiero a la fumata blanca y su papa americano.

Eso es sólo importante para una parte.

Me refiero a todo el rebaño.

Hablamos de un tecnoestado policial.

Y no es China, sino donde nació el Papa Martínez.

Sí, volvemos a hablar de Palantir.

Esta semana, el que nos avisa de lo que viene, además del Santo Padre, es Mustafa Suleiman.

Otro que tampoco sabe nada.

El trabajo que ya van a hacer las máquinas.

¿Soñabas de pequeño con ser piloto de combate? Pues las máquinas no han llegado a la adolescencia y no sueñan con eso.

Ya lo están siendo.

Pero si algo es destacable esta semana es lo de OpenAI.

Raro ver recular a cualquier gran empresa.

Pues nuestro CEO favorito acaba de poner el punto muerto.

Hablaremos del lado humano de Sam Allman.

Si creías que era un hombre sin escrúpulos, escucha lo que está haciendo por los más necesitados.

Así se empieza a cambiar el mundo.

Sí, señor.

Pues esto no es lo más inquietante de la semana.

Cuidado que China SL está que se sale.

¿Han presentado una máquina que piensa por sí misma? Parece que nos estamos acercando a la ASI.

Allí vamos.

El lunes por la mañana, cuando me levanto y me pongo a ver las noticias, no me lo podía creer.

Mira que estamos acostumbrados a todo, pero que Sam Allman dijera que su fin no es el lucro, eso no me lo esperaba.

¿Pero qué ha cambiado? ¿Por qué? ¿Y qué va a pasar? Bueno, en principio, su filial con fines de lucro será una corporación de beneficio público, como estaba previsto.

Ya comentamos lo bien que le va a eso a San Dios.

En ese sentido no va a cambiar nada.

Simplemente el nombre de la caja.

Algunos dicen que es porque les estaba creando mala prensa.

Lo de que protestaran premios Nobel, exempleados, asociaciones pro derechos humanos, no les iba bien.

No es como cuando denunciaba a Max que era una recompensa.

Otros, por el contrario, dicen que es por la ventanita, que es la que está poniendo hasta ahora la pasta y la nube.

Y que no lo ve.

Que sí ha sido el gobierno, que le ha dicho que se corte.

No sería descabellado después del pastizal que les ha dado y teniendo en cuenta que por ahí todavía está enredando el niño de Marte.

El propio Elon, superpapá, dice que la nueva empresa con fines de lucro de OpenAI es una fachada y un anuncio de relaciones públicas, destinado a ocultar el saqueo y el lucro que realizan los ejecutivos de la empresa a costa de la organización sin fines de lucro.

¿Quién va a saber más de chanchullos empresariales? Nosotros, por nuestra parte, confiamos en nuestro CEO favorito.

Lo iremos viendo, pero estamos seguros de que el bueno de Sam no va a perder.

Eso sí sería para alucinar.

Y dirás, ¿cómo os pasáis con el CEO de OpenAI? ¿No era que se preocupaba por los más necesitados? Pues sí, son su prioridad.

Como cuando llevó trabajo a Kenia, que no fue él que fue a la contrata, pero ganaban todos.

Una de las primeras noticias de las que hablamos en el podcast.

Dos dólares y pico por limpiar mierda a destajo.