El gran poder del consumidor. El futuro está en sus manos 5s1f3y

¿Qué tal, camaradas? Bienvenidos aquí a un nuevo episodio. Bueno, como sabéis, yo me voy a ir de vacaciones y no tenía pensado hacer ningún episodio, pero hay un punto que me sabe hasta mal. Entonces digo, mira, como no va a haber directos, vídeos de YouTube lo subiré hoy, y como no va a haber episodios, digo, mira, pues con los vídeos de YouTube para esta semana y este episodio así como de manera gratuita, venga va, pues ahí tenéis para estas dos semanitas y media más o menos, ahí tenéis un poco de contenido. ¿De qué vengo a hablar hoy? Vengo a hablar sobre algo que está presente, está presente sobre todo desde, pues no sé, año 2010 más o menos, 2015, que es el tema, bueno, iba a decir redes sociales pero tampoco, es el tema, pero ¿qué tiene que ver? Bueno, realmente siempre ha estado ahí este tema, ¿no? Que es que el consumidor tiene todo el poder.

Esto siempre ha ocurrido. Quien tiene el poder es el consumidor, para todo, ¿eh? Para una juguetería, para una sala de cine, para, bueno, pues si tú eres productor de cine y creas una peli o creas una serie, el consumidor tiene el poder, si esa serie o esa peli no triunfa, adiós una segunda parte, es que es así, ¿vale? Entonces vengo a hablar de esto. ¿Y por qué digo algo que tiene que ver con 2015? Repito, esto ha ocurrido siempre, pero desde el 2015 se mezcla el tema redes sociales, ¿vale? Donde el seguidor, que es un consumidor o un consumidor aparente, el seguidor tiene mucho poder.

Hago este episodio, la verdad es que voy sin guión, voy un poco a pelo, pero bueno, tengo ahí mis cosas en la cabeza. Hago este episodio porque yo lo veo en todo, en todo. Lo veo en este canal de podcast, el de Twitch, el de YouTube, lo veo en, bueno, en otros canales, evidentemente, lo veo en el cine, lo veo en las series, lo veo en las tiendas, lo veo en todo, ¿vale? Hay gente que pensará, si un producto no se consume, es que no es bueno. Entonces, bueno, como no se consume, el productor deja de producir porque no le sale a cuenta y desaparece del mapa.

Y ya entrará, pues, otro creador, ¿no? ¿Qué producirá? ¿Irá mejor, peor? Bueno, si va mejor seguirá ahí, si va mal también desaparecerá, si va así, así sobrevivirá un tiempo, ¿no? Es como la juguetería en la que yo trabajaba. Bueno, pues, tú vendes, no sé si tu producto es bueno o no, no voy a entrar ahí, tú vendes, pero no te van bien las cosas. Pues como no te van bien las cosas, en dos años cierras, que es lo que hicieron, ¿vale? Entonces, funciona un poco así.

Y, como digo, ocurre en comercios, ocurre en una serie que tú la creas, puede ser mejor o peor, pero todo depende del consumo. Puede ser una mierda y vender mucho, y puede ser muy buena y no vender nada, ¿vale? Y también puede ser muy buena y vender mucho y ser una mierda y no vender nada, pero es que todo depende. Depende y de muchas cosas. Yo creo que un producto, comercio, serie, peli, un cuadro, una canción, un producto, si triunfa, muchas veces tiene que ver más con el marketing que con la calidad. Ahora, creo que es más fácil hacer un marketing de algo bueno que de algo malo, pero depende.

Yo creo que esto que voy a decir lo mencioné en un episodio de podcast. Yo, en una ocasión, sí, yo creo que esto lo mencioné. Yo, en una ocasión, hablé con una persona muy puesta en el mundo marketing, una persona que se maneja en el mundo de la universidad, que da clases, es docente, y me dijo que, en resumidas cuentas, ante esa cosa que es mala y triunfa y aquella cosa que es buena y no triunfa, me dijo que es más fácil hacer marketing de una persona tonta, cacaculopedopis, que de un profesional. Y esto era algo que no