Fuentes Rojas 5w333y

Para nuestra intro queríamos un saxofón, para nuestra vida sexo y ron, pero como no tenemos ninguna de las tres pues estamos grabando un podcast. ¡Feliz día de Andalucía chavales! Ahora que hemos roto agua.

Eh, chicos, hoy trae, o sea a ver como empezamos esto, la verdad que yo la había planeado.

Eh, hoy venimos a hablar de un tema muy en serio, no es de Sevilla, ni de Andalucía, ni de su color especial. Eh, hoy venimos a hablar de un tema muy en serio y es que, que baje Dios y lo vea se acaba. ¿Eh? No, es broma. Eh, no, todavía no chicos, tenéis para el rato. Hoy venimos. De hecho, hoy, que baje Dios y lo vea, baja Dios y lo ve. No, es coña, pero traemos un podcast preparado. Sí, o sea que. Es el renacimiento.

Pues sí, como se dice, la resurrección. Es la génesis. ¿Eh? Pues eso mismo.

Hoy es el día. Pero eso no es origen. Sí, mismo. Hoy es el día.

Hoy es el día en que, en que, guau estoy toda roga, en que que baje Dios y lo vea, empieza, ¿sabes? Pero bueno, se nos está yendo mucho la pinza.

Eh, vale. No, hoy es un podcast serio porque vamos a hablar de un tema, o sea, ya lo sabéis. Es un podcast importante, vamos a hablar de un tema polémico, nos vamos a meter en una polémica, y es que, para quien no lo sepa, Marían Rojas, Marían Rojas Estapé. Marían.

Que vamos a estapar, eh, su, fue a El Hormiguero hace, ¿hace cuánto? ¿La semana pasada? Pues a El Hormiguero hace dos días. Yo creo que hace ya un mes, pero no sé, ¿la semana pasada? Eh, claro, es que no, la vida, el tiempo. Bueno, eh, fue a El Hormiguero.

A principios de año. En algún momento de enero, febrero, ha ido a El Hormiguero, y resulta, pues que ha nacido una polémica de ello. Entonces nosotros vamos a, nosotros vamos a comentarla, ¿vale? Eh, y vamos a hablar también de otros temas.

Todo esto, siempre, eh, con la maravillosa y gran presencia de Marían Rojas. Un aplauso.

Desde el respeto, eh. Que, para quien no lo sepa, no se encuentra ante nosotros, pero su energía, su inteligencia y sus conocimientos, sí. Así que vamos a ser ilustrados por la pura verdad que va a lanzar Lidia a la de, ¡One, two, three! ¿Yo qué tengo que decir ahora? No sé, no me has dicho que ibas a, o sea, a mí me has dicho por la calle.

Ah, a mí me he intro, vale. Sí, sí, no, yo qué sé.

Mi intro preparada. O sea, imagínate lo seria que tiene que ser este podcast que yo lo he preparado, porque a veces sí que es verdad que mi compañera, compañera de trabajo, no amiga, se prepara cosas. Yo nunca. Mi primera preparación.

Eso es mentira. Vamos a ver. Escúchame, eso es mentira, porque yo sigo pensando en el podcast que de hecho escribiste tú todo de ghosting.

Ah, que busqué la información. Ah, pues ya veis.

No, pero es que este es preparado. Sí, sí, sí, no, aquí ha habido...

Esto es real. María Rojas es roja. Es que eso es otra cosa que vamos a desmantelar aquí.

Eh, buen título, eh. Hay que subirle el suelta a este.

Yo a...

¿Para qué le haces nombres? Bueno, no he dicho nada. Estaba hablando de otra cosa.

Vale, va. Mi intro preparada, ok. Chicos, ¿estáis preparados? Hoy vamos a hablar de un tema que buscando información nos ha dejado más flipadas que cuando un tío nos dice qué es su nombre y no tiene ni pelos en los huevos.

Y créeme que para eso no hay remedio.

Yo es que soy poeta.

I love pussy.

No, hay un montón de rimas que son horribles, eh. Preparad.

Pero, pero, pérate. ¿No va por partes? Sí, sí, sí. Se llama Las durísimas declaraciones de María Rojas.

María Rojas está P y su padre, Enrique Rojas.

Es que...

¿Tú te has leído alguno, no?