La Flecha Amarilla | Pedro Rey-Alvite 502y6q

La flecha amarilla, viajes sonoros por las historias del Camino de Santiago.

En este camino pausado a través de los Caminos de Santiago, vamos a hacer ahora una parada en la meta de la peregrinación, ese lugar llamado Santiago de Compostela, donde desde la noche de los tiempos miles y miles de personas han venido caminando, formando parte de ese río humano que de algún modo es el Camino de Santiago, de esas venas o arterias del continente europeo.

Y para hablar de este tema hoy tenemos a una persona que nos apetece mucho que forme parte de esta biblioteca humana que es la Flecha Amarilla Podcast.

Él es Pedro Rey Alvite, es de Santiago de Compostela, y desde el año 2009 está trabajando como guía turístico, guía oficial, en Santiago de Compostela. ¿Qué tal? ¿Cómo estás, Pedro? ¿Qué tal? Buenos días.

Pues nosotros muy bien, con muchas ganas de escucharte, de escuchar tu conocimiento y tu experiencia sobre este tema, sobre el tema del Camino de Santiago.

Para, en primer lugar, preguntarte, por ejemplo, ¿por qué engancha tanto el Camino de Santiago? Pues es una buena pregunta.

Imagino que cada persona tendrá una respuesta seguramente distinta.

Pero sí que engancha y hay gente que incluso le cambia la vida.

Es gente que se queda como enganchada, literalmente una especie de adicción al Camino, y repiten, y repiten, y repiten.

Yo luego suelo buscar y explicar a la gente que el Camino ofrece algo diferente cada vez, porque uno es distinto cada vez.

Es como un río, el agua pasa infinitas veces por un mismo punto, es un agua diferente.

Y el Camino es la misma idea.

Siempre que vamos al Camino encontramos una respuesta diferente a problemas concretos.

Yo puedo estar sufriendo, en un momento determinado, un mal de amores, y a continuación, el año que viene, estar en la situación contraria, y el Camino va a ofrecer soluciones diferentes a cada uno de esos momentos.

Además de ser una oportunidad de reencontrarnos con nosotros mismos, que es algo que hemos perdido muchas veces.

Esa voz interior que hemos dejado de escuchar, y a través del Camino de Santiago, tras tres, cuatro, cinco días de caminar, de cansar el cuerpo hasta ese momento donde casi entramos en ese punto de meditación, pues sí que encontramos un poco esa voz y ese que fuimos nosotros en algún día, supongo.

Y ese volver a la esencia de nosotros mismos, de lo que somos, volver a conectar con el ritmo de nuestros propios pasos, a escuchar, el o con la naturaleza.

Sí, va un poco por ahí, supongo.

Es curioso, yo veo mucha gente, cada vez más de hecho, jubilados, que se han retirado, gente con dinero, que no sabe muy bien qué hacer, que es curioso.

Nos hemos metido toda la vida a trabajar y parece que hemos olvidado lo que nos gusta hacer y lo que somos realmente, y que es como que el Camino nos encuentra una vez más el sendero por el que debemos continuar a partir de ahí.

Es un poco lo que engancha con mucha gente a día de hoy.

¿Cuál es el perfil de tus clientes? Para un guía turístico oficial en Santiago, desde el año 2009 vosotros tenéis una empresa que hacéis receptivo de personas que vienen a Santiago.

¿Cuál es el cambio o los cambios que habrás percibido en estos años, que ya son casi 20 años? Va camino de, va camino de.

El cambio es cada vez encontrar un perfil más variado, más pintoresco de peregrinos.

Nosotros nos hemos especializado desde el principio en trabajar con muchas de las agencias que se han especializado en el Camino de Santiago, de manera que sí es cierto que hemos tocado público principalmente americano desde el principio, pero de empezar viendo un perfil muy senderista, un perfil muy ligado a la naturaleza y al Camino de Santiago, a buscar, a encontrar cada vez un cliente que busca la parte histórica o la parte gastronómica o que se ha incorporado a lo que ha sido el marketing del Camino de Santiago en Estados Unidos, que es un poco aquella película famosa de The Way que ha abierto los ojos a medio Estados Unidos y se han volcado el camino cada uno con su motivación diferente, pero sí es cierto que se ha incorporado mucho lujo al Camino de Santiago últimamente.

Yo recuerdo en aquellos años cuando se estaba preparando la peli de The Way leer los primeros guiones de la película y cuando leí aquello y vi el potencial que podía tener aquella película.