¿Fantasmas, Son Reales. Documental National Geografic 2rn5j

Una cámara de seguridad graba una espeluznante imagen flotando sobre un desguace.

Extraños cuentos que surgen sobre los lugares más encantados del mundo.

Alguien me hizo una foto con mi cámara y no fui yo.

Voces incorpóreas grabadas.

Y lachas de ectoplasma.

Extrañas imágenes.

Y círculos de luz que aparecen en cinta después del hecho.

¿Hay que llamar a los cazafantasmas? ¿O solo tenemos que ir al médico? Seguimos a los científicos que investigan la mente de los encantados y diseccionamos las pruebas más imponentes sobre apariciones fantasmales con detectives paranormales.

Las anécdotas son una cosa, las pruebas son otra muy distinta.

Cuando la ciencia y lo sobrenatural chocan.

Revelaciones.

Fantasmas.

Esta es la mansión Lemb en San Luis.

El sitio perfecto para observar científicamente el mundo de los muertos y los espectros.

Es el tipo de casa en que las cosas dan golpes por la noche.

Los vasos se mueven solos por la barra.

Una familia misteriosa se sienta a la mesa.

Una mujer de negro flota por las escaleras.

O los aparatos electrónicos parecen heridos.

Me estaba lavando las manos en el lavabo y puse la cámara al lado.

Alguien me hizo una foto mientras mi cámara estaba allí y no fui yo.

Oí mucho ruido de pasos que subían por las escaleras.

Se abrió una puerta en el segundo piso y luego se cerró.

Salí del salón y vi a una mujer saliendo de la habitación donde estaba mi equipo.

¿Oiga? ¿Oiga? No había nadie allí.

Me dijeron que habían visto a la señora Lemb.

Hoy es el aniversario del funeral de su marido. Va al funeral.

¿Son visitas del otro lado? ¿O solo los quejidos y chasquidos de un edificio viejo transformados por la imaginación humana? Para el renombrado escéptico y mago James Randi, la respuesta es simple.

Las anécdotas son una cosa, las pruebas son otra muy distinta.

Le aconsejaría a la gente que cree en fantasmas que observen bien las pruebas, que las observen pensando que alguien quiere engañarles o como si se estuvieran engañando a sí mismos.

Lo último es lo más probable.

Para engañarte o convencerte a ti mismo, no hay mejor sitio que la mansión Lemb.

Se supone que es uno de los sitios más encantados de Norteamérica.

Ahora una pensión, la mansión se construyó en 1868.

Cuando William Lemb Senior la compró, era millonario, dueño de una destilería de mucho éxito.

Entonces, en 1901, su hijo favorito murió de pronto a los 28 años.

Tres años después, su apenado padre se disparó en la cabeza.

Tres familiares más se suicidarían, dos de ellos en esta casa.

Vamos a usar los palos de Zaori.

Betsy Belanger, es una guía poco usual.

Habla con los muertos.

Además de ser historiadora en la mansión Lemb, es médium, sensible a la presencia de espíritus.

Espíritu, ¿puedes decirme qué será un sí? Ella dice tener una relación personal con los fantasmas de la casa y les protege mucho.

La entidad con la que hablamos se comunica con nosotros a través de muchas fuentes de energía.

Como la electricidad y todo tipo de cosas así.

Habla con más frecuencia con William Junior, o Billy, hijo del primer Lemb que se suicidó.

Se transmite la brutalidad de este hombre en muchas cosas en las que no debería haber estado involucrado.

Peleas de animales, llevaba un arma allá donde iba, dormía con él,