Estatuas olvidadas y canciones desconocidas. 3g1n

Claro hola amigos de los archivos subterráneos he descendido al nivel catorce de los archivos en búsqueda de temas interesantes de los que hablar esta semana y también para comprobar el estado de las instalaciones los recortes de personal han hecho que debamos ser investigadores a la vez que personal de mantenimiento y mientras caminaba mirando a las humedades del techo me he tropezado con algo que estaba tirado junto a una de las puertas entreabiertas del pasillo fe por un momento pensé que era un trozo de hormigón desprendido de la pared pero al acercarme pude ver que era una especie de pezuña como una pata de piedra de una estatua con el pesado casco en la mano entré en el cuarto junto al que me había caído y buscando donde dejar aquel vetusto trozo de piedra empecé a leer unos documentos que yacían sobre la mesa más cercana bajo una polvorienta caja llena de cintas de cassette en alemán pronto me llamó la atención un informe sobre una exploración marítima y esta es la historia que cuenta en mil cuatrocientos cincuenta y dos el navegante portugués diogo de tv regresaba de una exploración del atlántico que le llevó hasta el mar de los sargazos en su ruta de regreso descubrió dos islas que no figuraban en los mapas y que más tarde serían conocidas como la isla de flores y la isla de corvo las islas más occidentales de las azores según la leyenda en la isla de corvo completamente virgen en apariencia se alzaba en uno de los acantilados de poniente una estatua ecuestre de origen desconocido era la estatua de un hombre con un manto subido a un caballo la estatua aparentaba tener siglos o tal vez milenios la roca en la que estaba esculpida aparecía deteriorada por los elementos y sus rasgos habían perdido definición el hombre tenía una mano agarrada a las crines del caballo y con la otra señalaba hacia el oeste hacia la tierra que más tarde conoceríamos como américa y en el pedestal sobre el que se reciba la estatua había unas inscripciones en una lengua desconocida cómo llegó a aquella estatua una de las islas más pequeñas y remotas de las azores algunas teorías señalan a los vikingos como autores de la escultura también se ha hablado de los cartagineses o incluso de los fenicios si esto último fuera cierto la estatua habría tenido alrededor de dos mil años de antigüedad cuando fue descubierta el rey manuel el primero de portugal mandó retirar la estatua de corvo a principios del siglo dieciseis su existencia podía poner en entredicho el descubrimiento de la isla por parte de los portugueses la estatua fue llevada a la corte de lisboa rompiéndose en varios pedazos durante el traslado se presentó ante el rey como una anécdota curiosa de corvo esos fragmentos colocados en algún lugar desconocido ni olvidados para siempre todo esto claro según la leyenda porque de la estatua de la isla de corvo solo se conserva la leyenda no hay dibujos ni reproducciones ni siquiera queda algún documento del reino portugués que nos certifique su existencia real los habitantes de corvo suelen decir que colón llegó el primero a la española porque vio una estatua señalando hacia el nuevo continente por la misma razón aseguran que pedro alvarez cabral descubrió brasil al ver la estatua aunque estas historias y que se sabe que son falsas según la documentación contrastada de la época existió alguna vez la estatua de corvo la verdad es es que no importa porque al menos su historia nos ha servido para iniciar un nuevo informe de subterráneo imaginad queridos amigos a una tripulación de hace más de medio milenio