'Esperábamos una condena del Papa al régimen de Ortega como ésta' 5u584

Después de que el Papa calificara al gobierno de Otega de 'dictadura grosera', comparándolo con regímenes como el de Hitler, numerosos nicaragüenses han aplaudido esa declaración. 'La estábamos esperando’, dice el periodista Miguel Mendoza, exilado en Miami. También evocamos las acusaciones del presidente mexicano contra la prensa y el escándalo de Nicolás Petro, hijo del mandatario colombiano. El Papa evocó el régimen de Ortega como si fuera una dictadura comunista (soviética) de 1917 o hitleriana de 1935. "Es una dictadura grosera. O, como se dice en Argentina, 'guarango'", comentó Francisco en una entrevista a Infobae. "Nicaragua es un país eminentemente católico y desde hace mucho tiempo estábamos esperando una reacción de Papa Francisco como ésa que dio hace algunos días", nos dice Miguel Mendoza, periodista nicaragüense, uno de los 220 opositores presos liberados por el régimen de Ortega hace algunas semanas y quien se encuentra ahora exiliado en Miami. "El mensaje del papa fue poderoso, condenando y comparando con los mayores criminales de la historia al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo", agrega Mendoza, quien estuvo preso 20 meses. Durante ese lapso, sufrió tortura psicológica, como impedirle dormir y no ver a sus familiares. "Pero el Papa se estaba tardando bastante", anota Mendoza. "La Iglesia en Nicaragua ha sido perseguida. Hay que recordar que no solamente los curas han sido llevados a la prisión acusados de crímenes que no cometieron. También se han prohibido las procesiones. Se quemó una imagen sagrada para todo el pueblo hace un par de años en la Catedral y el papa no dijo nada, no fue contundente. Esta vez sí lo fue”, agrega. Mendoza fue expulsado en 2018 de todos los escenarios deportivos por corroborar y denunciar el ataque de francotiradores desde las instalaciones del Estadio Nacional de Béisbol de Managua contra estudiantes y jóvenes que protestaban contra la represión gubernamental. En la entrevista al medio argentino, el periodista cita una frase del presidente nicaragüense que acusa a obispos, curas y papas de "ser una mafia". "Después de que Ortega expresara en una tribuna ante sus simpatizantes que la Iglesia estaba llena de mafia, ahí sí reaccionó el Papa. Su respuesta es halagadora. Nosotros la hemos tomado como el distanciamiento total del Vaticano con el régimen nicaragüense", afirma Mendoza. ¿Por qué se habla de distanciamiento? "En Nicaragua al Nuncio constantemente se le veía en la tarima y la gente se molestaba porque él, que es el representante del Vaticano aquí en nuestro país, nunca dio una declaración contundente. El obispo Alvarez fue expulsado y el Vaticano no dijo nada. Yo soy católico, creo en el Papa, pero también considero que la respuesta llega tarde", opina. Aunque llega tarde, para la oposición a Ortega es un aliciente. "La respuesta del Papa llega tarde, pero llega en el momento en que Ortega está totalmente aislado. Los calificativos que ha utilizado el Papa constituyen para todos aquellos que hemos estado exigiendo la paz y la justicia, la democracia, el cambio de rumbo de ese régimen que está atropellando a los nicaragüenses, una motivación para nuestra lucha civica que sigue conduciendo el pueblo y por la que hemos pagado un altísimo precio". Miguel Mendoza resalta el hecho de que él y muchos otros opositores fueron desterrados mientras que Nicaragua está "secuestrada" y la Iglesia está "acorralada porque ahora no se permiten ni siquiera procesiones; hay asedio y hay amenazas hasta en las propias iglesias, con todos los sacerdotes que se quedaron". En la entrevista a Infobae, el Papa también lamenta la situación del obispo nicaragüense Rolando Álvarez, detenido en agosto del 2022 y condenado a 26 años de cárcel por menoscabo a la integridad nacional. Nadie sabe hoy dónde está ni cómo está.   "Lo de monseñor Álvarez es un ejemplo gigante porque se sacrifica en primer lugar por el pueblo. Es llevado a prisión, se vio la manera como resistió hasta el último momento, fuera de la cárcel. Cuando nosotros fuimos liberados, transportados a Estados Unidos, Ortega dijo que monseñor Álvarez no quiso subirse al avión. Horas después fue condenado a 26 años de cárcel. No se conoce su estado de salud. Es algo que nos golpea mucho porque es un símbolo de nuestra Iglesia". El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, escribió un mensaje Twitter expresando su preocupación por monseñor Rolando Álvarez. También pidió a la comunidad internacional presionar al régimen de Ortega para que el obispo sea liberado. 1s6g38