Los Españoles Vivimos Estresados 546kn

Arrancamos un programa un tanto especial en una semana especialmente marcada por el catolicismo. Una semana en la que se decide quién va a sustituir a San Pedro ante la iglesia católica, quién va a ser el nuevo embajador de la ciudad del Vaticano. Y lo cierto es que querría hacer un editorial un poco diferente a lo que estamos acostumbrados, un poco diferente al tema de actualidad política.

Ya hemos visto estas últimas semanas que, bueno, que lógicamente el gobierno continúa sin hacer su labor que es la de gobernar, ¿no? Y la última ha sido el tema del apagón. Un apagón producido por un exceso, un sobre exceso de generación de energía renovable que producía una instabilidad en la red eléctrica como ya explicaba una semana pasada de la mano de unos grandes expertos en este programa.

Pero dejando eso a un lado, dejando a un lado que el gobierno se quiera hacer responsable, dejando a un lado que estuvieron buscando excusas durante dos días para crear cualquier tipo de duda sobre que ellos hubieran podido tener algún tipo de responsabilidad, a mí me gustaría hacer hoy una reflexión sobre lo que está pasando con Ana Julia Quezada que fue esa asesina del niño Gabriel hace ya unos cuantos años.

Por recordar un poco el tema, porque nuestros oyentes estén un poco al tanto de la situación, esto fue un niño, hijo de padres separados, que mientras pasaba tiempo con su padre y con la pareja de su padre, esta mujer que hemos dicho, pues desapareció. Más tarde se supo que había sido asesinado y después se supo que había sido asesinado por la pareja de su padre, por Ana Julia Quezada.

Ella desde el primer momento lo negó, desde el primer momento supuestamente ante los medios estuvo apoyando, acompañando emocionalmente al padre, a la madre, pero más tarde se supo que en efecto lo había hecho para deshacerse del menor y para poder disfrutar así ella sola del que era su padre y del que era su pareja. Ahora hemos tenido noticia esta semana de que esta persona se ha dedicado a extorsionar, a coaccionar dentro de la prisión de Brieva, la prisión de Ávila en la que se encuentra la policía interna. Parece ser que consiguió unos teléfonos móviles dentro de prisión, algo que está completamente prohibido, ningún tipo de aparato electrónico pueden tener los internos.

Está muy, muy, muy, muy regulado qué es lo que los internos pueden disponer en prisión. Aquellos aparatos electrónicos como radios, televisiones y demás deben ser compradas a través del economato de la prisión, son productos electrónicos que las prisiones revisan antes de entregar y son además productos que no pueden tener ningún tipo de comunicación con el exterior, es decir, no pueden ser televisiones inteligentes, no puede haber teléfonos inteligentes, no puede haber nada con conexión a internet, como es lógico, porque no haya esa comunicación.

Pues bien, esta persona parece ser que ha tenido móviles a lo largo de su estancia en prisión y que ha sido amparada por algunos funcionarios que le han protegido o que le han facilitado esos móviles, pero lo que es peor es que ha mantenido relaciones sexuales con funcionarios de prisión, las ha grabado, esos teléfonos ha conseguido que salieran de prisión y que los tuviera quien es supuestamente su pareja y que se haya planteado utilizarlo para coaccionar, para extorsionar a la directora de la prisión de Brieva de Ávila.

Es muy grave, pero no dejamos de estar hablando de una asesina, estamos hablando de una asesina que está condenada por permanente revisable, con una condena de permanente revisable, que es lo más parecido a una cadena perpetua y que, bueno, pues que una persona que es capaz de asesinar, ¿de qué no más va a ser capaz? Pero realmente aquí lo que ponemos de manifiesto es la conducta de esos funcionarios que entraron a ese juego, la conducta de esos funcionarios que pudieron doblegarse ante esa sugerencia, ante ese ofrecimiento de mantener un carnal a cambio de cometer una irregularidad, una ilegalidad dentro de prisión y es profundamente preocupante porque en manos de quien está este sistema, aquellos que deben ser los guardianes de la ley la vulneran, es profundamente preocupante. Aquellos que están para dar ejemplo, aquellos que están para proteger la ley, aquellos que están para educar, son los primeros que no están comprometidos con ello.