Españoles de a pie #45 5a3s2y

Señoras y señores, nuestro mayor poder es la capacidad de decidir.

Decidir qué radio escuchamos, qué compramos, dónde compramos y cuándo compramos.

Cuando podemos decidir, el poder no está en las empresas, sino en los consumidores, porque no estamos atados a unas condiciones, sino que podemos elegir las más favorables, las que más nos interesa.

Y es que, precisamente para poder elegir, tiene que haber más opciones, tiene que haber un libre mercado.

Señoras y señores, el libre mercado no es una mera idea filosófica, es el sistema que ha permitido la mayor prosperidad que el planeta haya podido conocer.

Porque muchas veces, la mejor política es cuando no se hace política.

Buenas tardes, mi nombre es Alejandro Jiménez y bienvenidos una semana más a Españoles de a pie.

Y precisamente para tratar sobre las amenazas al libre mercado tras los aranceles de Trump, tengo el honor de presentar a Hugo Medina.

¿Qué tal? Muy bien, muchas gracias.

Bueno, Hugo Medina, presenta un poco qué es Jóvenes por España.

Bueno, sí, soy el presidente de Jóvenes por España y es una asociación con valores similares a Españoles de a pie.

Si queréis conocer un poco más la asociación, buscad en Instagram jóvenesporespana.es o la página web, que es lo mismo, jóvenesporespana.es.

Pues muchas gracias.

Y a mi izquierda tengo, una semana más, a Manuel.

¿Qué tal? Muy bien.

¿Qué tal? Pues bueno, vamos a empezar.

¿Lo que está liando Trump? Pues sí, está empezando su experimento proteccionista en Estados Unidos.

Trump impone aranceles básicamente a todo el mundo.

Un 20% para la Unión Europea en su momento, habrá que concretar, 34% para China, al que se le suma el 20% que tenía antes, y 10% para países de América Latina.

Además de esto hay que ir concretando que en tiempos recientes China se opuso a que le subiera el 34%, por lo tanto Estados Unidos le puso un 80%, luego China le devolvió el juego, luego Estados Unidos volvió a subirlo a 120%, China volvió a hacer exactamente lo mismo y ahora están recientemente en 140% de aranceles, le acaba de decir Estados Unidos, hace no sé si unas horas, creo que una o dos, que se lo van a imponer.

De la tierra a la luna.

Literal.

De la tierra a la luna.

Pero vamos a empezar por el principio, ¿qué es un arancel? Pues es un impuesto, como todo, un impuesto, de los productos extranjeros cuando entran en nuestro país, básicamente.

Entonces ¿por qué se hace esto o a quién beneficia? Hombre, pues a corto plazo a la industria nacional, porque la industria extranjera no puede competir con la nacional, o por lo menos lo tiene más difícil, porque tiene que pagar un impuesto adicional, tiene un coste adicional, artificial por así decirlo, no es natural de sus fuentes primarias, de su fuerza laboral, sino que es algo que le han impuesto, por eso los impuestos se les llaman impuestos, lo digo por esas personas que dicen que los impuestos son voluntarios, que vean la propia palabra.

Entonces sale ganando la industria nacional el gobierno, claro, porque recauda, la máquina recaudadora del Estado.

Pero por este lado de beneficios, al corto plazo están los efectos adversos.

En primer lugar las empresas del país al que les han impuesto los aranceles, nuestros agricultores españoles, por ejemplo.

En segundo lugar a los consumidores, porque tienen menos que elegir, o por lo menos hay menos competencia.

Entonces al final estás pagando un producto que podría tener un precio menor a un precio más alto, y esto causa una tercera consecuencia, que es una pérdida de incentivos.

Cuando no hay competencia aumentan los precios, y cuando aumentan los precios no hay una innovación, no hay una necesidad real para innovar, para generar, para crear, porque para qué, si nadie te puede hacer la competencia, si tienes baneados a la competencia extranjera.

Claro, bueno, pero hay momentos que a pesar de que haya competencia una empresa privada puede monopolizar un sector, es decir, hacerse tan grande que básicamente abarque, digamos, pongamos el 80-90%, con lo que básicamente si realmente quiere eliminarse toda competencia le basta con bajar los precios lo suficiente como para que las empresas, claro, evidentemente al ser más pequeñas tampoco pueden luchar de tanto esta guerra de precios, de bajarlos más para vender más, sino que la grande va a aguantar más, y hasta que la pequeña se arruine, cierre, y esta empresa grande vaya abarcando todo este porcentaje o partes del sector que controlaba a otra empresa.

Pues precisamente para eso existen las leyes antimonopolio, en principio.