Es amor lo que busco (1937) BETTE DAVIS / LESLIE HOWARD / ARCHIE MAYO / Comedia / Cine Clásico 35657

Es amor lo que busco, Nueva York, Filadelfia, Chicago, Los Ángeles, Víspera de Año Nuevo.

Vos a mí, que has saboreado el néctar de tu aliento, ningún poder ha tenido sobre tu belleza, tú no has sido vencida, la hecheña de la hermosura ostenta todavía su carmesí en tus labios y mejillas. Y el pálido estandarte de la muerte no ha sido el arbolado aquí. Oh, Julieta querida, ¿por qué eres aún tan bella? Habré de creer que el fantasma de la muerte se ha aprendado de ti y que ese aborridible monstruo descarnado te guarda en estas tinieblas, preservándote para un cebo suyo. Por temor a ello, permaneceré siempre a tu lado, sin salir jamás del interior de este palacio de noche sombría. Aquí quiero quedarme, con los gusanos, esclavos de tu servidumbre, para librar esta carne, haciada hasta la indecible del mundo, del maligno influjo de las estrellas.

Aquí, hija de mi eterna conocida. Es maravilloso, espires tan elevado. Duerme si quieres él, pero no ronques. William, eres odioso, aunque seas mi hermano. Brazos, dad vuestro último abrazo, y los otros labios, puertas del reino. Gracias, Henry. Señal con un legítimo beso, el pacto sin fin, con la acaparadora muerte. Tu Julieta está aquí, cariño, no en el palco, Romeo de Pacotilla.

Ya vuelven a las andadas. Ven amargo conductor, ven guía fatal, tu desesperado piloto, lanza tu maltrecho bajel para que se estrelle contra las duras rocas. Brindo por mi amada, en este boticario, tus drogas son activas, así muero con un beso. Ojalá hubiese diálogo.

Romeo, señor, señor, ¿qué sangre es esta que mancha la piedra de este sepulcro? ¿Qué significan estas espadas enrojecidas, abandonadas en esta mansión de paz? Romeo, qué validez. ¿Quién más? París tú también, y bañado en sangre. ¿Qué hora terrible es culpable de este lance desastroso? La señora Rebulli. Oh, fraile bienhechor, ¿dónde está mi señor? Aún no ha terminado. Para mí ha terminado. ¿A dónde vas? No sé, os esperaré en la puerta del teatro. ¿A dónde vas, Marcia? Vete, márchate. Yo jamás me moveré.