Ernesto Ruiz Valdés: Valores firmes, visión audaz. 6m493l

Conoce la trayectoria y evolución de un C-Level, exponemos el ADN de su liderazgo y las batallas que sacan lo mejor de sí en las firmas protagonistas del mundo de los negocios.

Pilotos Ernesto Ruiz Valdez, director de recursos humanos en American Axel Manufacturing, construyó su carrera sobre los sólidos valores que le inculcó su familia. Su padre, médico y defensor de la medicina social, le enseñó la dedicación y responsabilidad, mientras que su madre le brindó una educación práctica y emocional. Desde niño, tuvo que cumplir con tareas diarias, como tender la cama, lo que le inculcó disciplina y responsabilidad, lecciones que aún aplica hoy en su vida.

Ernesto Ruiz Valdez, director de recursos humanos en American Axel Manufacturing, construyó su carrera sobre los sólidos valores que le inculcó su familia.

Y algo que yo creo que hizo muy bien es que ella siempre nos, a mí y a mis hermanos, somos seis hermanos, yo soy el tercero, un poquito el sándwich ahí, pero algo que sí hizo siempre mi madre fue que nos dejaba tareas que teníamos que cumplir. Por ejemplo, era indispensable diariamente tenderle la cama, por ejemplo. Teníamos que tender nuestra cama.

Todas las mañanas tú no podías salir de la casa de la escuela si no tenías la cama tendida, por ejemplo, y el cuarto recogido. Entonces, ya con el tiempo cayó en mis manos un libro que se llama precisamente Tiende Tu Cama, y ese libro lo escribe un Navy SEAL de la Marina de Estados Unidos, y él habla de que comienzas tu día siempre con pequeños logros. Entonces, el primero, al tender tu cama, en la mañana tú logras algo, y tu sensación es de bienestar.

Entonces, pues te digo, te estoy hablando que ese libro lo leí yo hace dos o tres años. Sin embargo, yo como formación, mi mamá siempre nos dejaba tareas. Te menciono el de la cama, pero siempre tenías que cumplir con ciertas tareas en la casa, en la casa de mis papás, para poder acceder a un beneficio.

O sea, yo tenía diariamente que cumplir con sacar la basura, ponerla en el bote, dejarla en donde podían recogerlas las personas de limpieza, y si no lo hacía, pues no tenía el permiso para asistir a ciertas, a ciertas actividades. Los fines de semana no importaba a qué hora llegara yo en la noche después de una fiesta o algo, pero al día siguiente, el sábado, yo tenía que estar limpiando las ventanas de mi casa, ¿no? Y si no lo hacía, no tenía permiso para salir el sábado, por ejemplo.

Entonces, eso de alguna manera me fue, pues, inculcando de alguna manera el valor de, primero, pues de la responsabilidad. Yo creo también del valor del trabajo, de que al tú tener una actividad y cumplir con ella, pues hay una retribución, y que pues también que no te da pena, pues hacer lo que sea necesario mientras caiga en el bote.