
Episodio 15.- Los masones y su vida diaria k6z6k
Descripción de Episodio 15.- Los masones y su vida diaria 2a582n
Esta vez Silvia y Antonio hablan con una hermana de Ávila, Pilar, acerca de la vida diaria de los masones y masonas, que no es nada especial. Cada cual sigue con su vida con toda normalidad y usa las herramientas que nos aporta la Masonería para afrontar las contradicciones diarias en las que caemos. No somos especiales. Somos, en todo caso, ciudadanos y ciudadanas en busca de nosotros mismos. Estamos a su disposición en el correo [email protected] para responder a sus preguntas. p5o2f
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Silvia ¿qué tal? Muy bien, ¿tú qué tal? ¿Cómo estás? Pues bien, ha pasado el tiempo, el tiempo vuela, realmente he mirado el calendario y hacía tiempo que no nos veíamos en estos agradables encuentros, ya el número 15, nuestro podcast número 15, vamos creciendo. Madre mía, 15, ya somos...
Uy, gira, partiremos del dúo dinámico, 15. 3 años, quiere miedo. Bueno, hoy nos acompaña una muy querida hermana, yo tuve ocasión de visitarla en su ciudad, que es Ávila, y como en Ávila no tenemos logia, ella desde la logia Renacimiento de Madrid y además como segunda, porque los basones podemos pertenecer a una segunda logia, pues está la logia Arbibendi, que tiene su sede en Salamanca, así que la hermana viajera, Pilar, ¿cómo estás? Buenos días, queridos hermanos, muy bien, yo estoy bien y mejorando.
Así me gusta, Pilar lleva sólo 23 años en la obediencia, es una rebiendiada y sobre todo, yo desde que la conozco, es una mujer con muchísimo ánimo en los momentos buenos, pero sobre todo también en los momentos malos, que los hay, bueno, como todo grupo humano, tiene sus dificultades, tiene sus momentos y yo sé que ella ha tirado del carro cuando había que tirar y cuando alguien con ímpetu tira del carro, los demás también tiran del carro, así que alguien tiene que ponerse al frente de todo esto, insisto, como en todo grupo humano, no somos diferentes, porque hoy, Silvia, lo que vamos a contar es que no somos nada diferentes.
Nada diferente, de hecho nos enfadamos como todo el mundo, nos hundimos en la miseria como todo el mundo, renacemos, nos renacemos, es decir, nos volvemos a subir, nos recomponemos como todo el mundo o no y lloramos como todos. Yo os quería contar que una de las aprendices que se ha iniciado recientemente en mi logia, la respetable logiaria en Sevilla, me dijo que ella llevaba mucho tiempo pensando en incorporarse, que tenía muy claro que había estudiado mucho, cosa que demostró, pero no se atrevía porque pensaba que nosotros éramos como de una exigencia intelectual máxima de un nivel y me gustó mucho lo que me dijo, porque fue su hija de 19 años la que le dijo mamá, si tienes ganas, da el paso y salga el sol por antequera y por eso llamó.
Así que gracias a esta joven de 19 años que impulsó a su madre y hoy es una... creo que hemos tenido mucha suerte con tener a esta hermana aprendiz que nos ayuda a ser mejores como logia. Pilar, ¿tu experiencia del día a día estás de acuerdo con lo que estamos diciendo? Sí, por supuesto. Nosotros en Salamanca, debo deciros que lo que recibimos es muchísimos chicos jóvenes, incluso 21 años, 22 años y a veces ponemos un poco precaución porque pensamos tal mejor es una novedad, pero no, no, todos los chicos en este momento puede que tengamos como cinco hermanos que no llegan a los 30 años.
Esto está al lado de Barcelona, por lo tanto, mándanoslos a nosotras, ¿vale? Estamos a 5 minutos.
Además vienen con unas carreras universitarias que como he estado muchos años de primer vigilante en Satientia, bueno, quieren saber, quieren saber, quieren saber, entonces hay que trabajar.
Si no hay nada mejor que unos aprendices y unos compañeros se exigen, todos los que nos ponen las pilas a los maestros son los que hacen mejor a la logia, y no al revés, y no al revés, que hay que decirlo, por eso me encanta que la experiencia de Salamanca sea gente joven, imagino que por la presencia propia universitaria, etcétera. Sí, ya sé que tengo que decir que en nuestro caso, por ejemplo, sí que cada vez la gente que viene es más joven, pero es más de media edad.
Sí que tenemos a gente de 25, 26 años que puede haber llamado a la puerta, pero ahora mismo tenemos ya personas con hijos ya mayores, o sea, que durante mucho tiempo ya han dado vuelta, ¿no? Y en muchos casos pues igual se han interesado, pero han hecho como un paso para atrás a la parte del compromiso y del tiempo, que esto también hablaremos, pero que ahora ya es como, venga, pues ahora sí que me tiro a la piscina, ¿no? Y eso es muy interesante, lo que decíamos de no somos grandes y duritos, el ejemplo soy yo, porque me toca el azapo en cada frase que digo, que de cuatro palabras, seis las digo mal, pero no pasa nada, o sea, me quieren igual y aquí todo el mundo nos respetamos y porque cada uno llevamos nuestra mochila, ¿no? Al final, por ejemplo, a mí me hablo siempre en catalán o en inglés y a veces hablar en castellano pues me cuesta alguna palabra porque me sale en inglés o me saldría en catalán, pero no pasa nada porque, bueno, al final todos nos ayudamos, ¿no? Ante todo quería deciros que yo amo la masonería y soy una enamorada de esta institución, entonces tengo muy presente el juramento que hacemos cuando nos iniciamos y tengo muy presente la fraternidad.
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