EP22: BEEFS DE LA HISTORIA DE LA MÚSICA 6q1x2s

Muy buenas, queridos, queridas. Bienvenidos a otro nuevo episodio de Hasta luego, Mar y Laura. ¿Qué tal? ¿Cómo nos va la vida? Pues yo sigo igual, pluriempleada, sin muchas novedades en el frente. Aun así, estoy contenta con respecto a este podcast porque a raíz de este episodio se me han ocurrido otros dos episodios. Es decir, esto va a ser una trilogía, ¿vale? Empezamos con este de aquí, que es los beefs de la música, luego haré otro de los beefs del cine y otro de los beefs del arte.

Para quien no sepa lo que es beef en inglés, aparte de ser ternera, carne de ternera, significa también un poco enfrentamientos, confusiones, altercados entre personas. Iba a poner en plan como los mayores beefs de la historia de la música, pero es mentira porque no sé cuáles son los mayores beefs de la historia de la música. Simplemente voy a contar por los que se me han ocurrido que me parecen que son bastante suculentos porque cómo nos gusta un buen cotilleo, ¿eh? Cómo nos gusta. Ahora bien, antes de empezar, obviamente vamos a hablar un poquito, vamos a contarnos cosas.

No sé cuándo escucharéis esto, pero bueno, todavía no me he ido a Japón. Me queda un mes, menos de un mes, para irme a Japón y ¡ah! qué ganas, qué ganas de estar comiendo durante diez días comida japonesa. No lo sabéis. También es que siento que me voy a volver absolutamente loca con la cantidad de estímulos que tiene que haber en ese país. O sea, en concreto vamos a ir a Tokio y después a Kyoto y en principio un día a Osaka.

Y es que ya solamente viendo pues qué cosas hacer, qué sitios visitar, dónde comprar, importante, ya solamente viéndolo me está dando esta ansiedad. ¿Qué más? Bueno, pues sigo con esto del pluriempleo, ahora un poco forzada. ¿Por qué? Porque me voy a independizar. ¿Cuándo? Pues todavía no está muy claro. No está muy claro porque hay como bastantes pasos antes de que yo finalmente me independice. Pero bueno, ahí está, en algún momento va a suceder. Pero bueno, si alguien se lo pregunta que si estoy con el pluriempleo para ganar más dinero. No, es para ganar dinero, no es para ganar más dinero.

Ahí está la diferencia. Porque entre los dos trabajos es una miseria, chicos, es una miseria. Está fatal la cosa. Pero bueno, después del viaje a Japón me centraré y volveré a recomponer mi vida. Ahora lo acepto con resignación, pues por eso, porque como me voy a Japón pues voy a mantenerme donde estoy. Pero después pues tiene que cambiar la situación porque no se puede sostener esto así tanto tiempo. No, no, no. Ese es el primer paso de mi plan que todavía no está muy bien definido porque tengo como opciones, diferentes opciones en mi cabeza, pero todavía no me he decantado por nada.

O sea que bueno, que ya se verá, eso es cosa de Laura del futuro. Y bueno, obviamente vamos a hacer un pequeño inciso, vamos a comentar ese día de apagón, chicos. Porque como no se ha hablado, no se está hablando de este tema, pues voy a hablar yo. Ya sé que no fue ni un día, ni siquiera fueron 12 horas. ¿Cuánto fueron? Depende del sitio, supongo. Yo en mi caso la luz llegó, volvió a mi casa como a las 10 de la noche o algo así. En otros lados llegó antes, en otros lados después, incluso dentro de la propia Madrid.

En unos lados llegó a las 6 de la tarde y en otros a las 12 de la noche. He conocido a mucha gente, de hecho la mayoría de la gente que conozco les pilló en su casa, lo cual perfecto, me alegro por vosotros. Pero a mí no me pilló en casa. A mí me pilló en Moncloa porque iba con mi madre a un spa para hacernos un masaje capilar y también un masaje en la cara. Bueno, una fantasía, un sueño hecho realidad. Llevaba esperando esa cita meses.

Además nunca me había hecho un masaje de estos, que esperaba con ansia que llegara el momento. Y además iba con mi madre en plan, luego nos íbamos a comer. Bueno, es que planazo. De hecho es que me había pedido, había hecho cambios con compañeros para poder ir. Bueno, movida. Pues ya cuando llegamos a Moncloa de camino al spa ya empezamos a ver como que había algún semáforo que estaba apagado, pero no le dimos importancia, como que no lo pensamos, porque como también había obras ahí alrededor.