EL ENTORNO DEL MONGE 28-05-25 1a2r6s

Alguien dijo, oríllame el cielo, que quiero ver cómo se estila la luz de tu pelo.

Es una buena frase, unas buenas palabras para comenzar un miércoles que está rayando ya la temperatura en el estío, en la canícula.

Es una buena forma de orientar las palabras y de decir aquello que siempre tenemos como comienzo, que ojalá a la entrega de estas palabras estén ustedes en perfecta sintonía con la buena salud.

Y buenas tardes, querido Javier Gámez.

Buenas tardes, Enrique, y buenas tardes a nuestros escuchantes y a Enol, con el cual trabajamos y seguimos adelante.

A esto es.

¿Cuál es la reflexión de hoy? Bueno, más que reflexión, es una alimentación del cuerpo, más que del alma.

Porque hoy vamos a hablar de gastronomía, de algo que hoy en día está muy de moda, pero que no es algo que estuviera aquí de siempre.

Es la hamburguesa.

¡Olé! La hamburguesa.

¿Por qué? Porque es que hoy se celebra el Día Mundial de la Hamburguesa.

Y bueno, en base a ello, pues dije, vamos a hablar de la hamburguesa, un alimento que es muy sencillo, pero que tiene también su historia, una historia de migración, de adaptación, de expansión, desde los orígenes en Europa, porque hamburguesa, Hamburgo, Europa, y que luego pasó a Estados Unidos y que en Estados Unidos fue donde fundamentalmente se dio el golpe que hizo que la hamburguesa se extendiera por todo el mundo.

Entonces hablando un poquito de historia, como digo, el origen es complejo y se remonta a Europa y posteriormente a Estados Unidos.

Se cree que la base de la hamburguesa tiene sus raíces en la cocina de los nómadas en Asia Central, donde la carne se maceraba bajo las sillas de montar que iban sobre los caballos.

Bueno, pues ahí estos nómadas maceraban la carne y luego esta tradición se extendió por toda Europa adaptándose a los diferentes países.

En concreto, en Alemania, y especialmente en la ciudad de Hamburgo, se popularizó lo que llamaban el filete de Hamburgo, Hamburgstick, que estaba hecho con carne molida, sazonada y cocida.

Y luego los inmigrantes alemanes que llegaron a Estados Unidos a finales del siglo XIX introdujeron este plato que luego se transformó en la hamburguesa que nosotros conocemos.

Entonces ya digo, Estados Unidos fue un poco el inicio de esta expansión, y sobre todo porque el ritmo de vida de los norteamericanos era un ritmo de vida muy acelerado, ciudades en crecimiento y necesitaban alimentación rápida, y esto es una alimentación rápida.

Sabemos que a la hamburguesa le llamamos comida rápida, hay un término que a mí no me gusta nada, es decir, comida basura, también se le dice.

Bueno, comida basura, un alimento hecho de esa manera tampoco podemos decir que es basura, basura es lo que se tira.

En este caso no tiramos la hamburguesa, salvo que esté muy mal hecha y que sea de mala calidad.

Los primeros registros de hamburguesa moderna datan de la Feria Mundial de San Luis en Estados Unidos en el año 1904, donde se ofrecieron versiones de carne picada entre dos panes.

Luego la hamburguesa se popularizó aún más gracias a la cadena de comida rápida como White Castle en la década de 1920 y luego llegó el famoso McDonald's en la década de 1940.

A partir de ahí, trascendió la frontera de Estados Unidos y se convirtió en un fenómeno global que se adaptó a todas las culturas y todos los gustos.

Nosotros ahora aquí en nuestro país, pues la hamburguesa es un plato habitual, yo recuerdo mis tiempos en el cole, los niños lo que más les gustaba era el día que había la hamburguesa.

Bueno, es un alimento sencillo, pero que tiene su particularidad para los niños, les gusta más… Pero poco recomendable.

Poco recomendable.

Sabemos que hay, por ejemplo, un exfutbolista que jugó en el Real Madrid y se dijo que el problema que tuvo de lesiones y de bajo rendimiento era porque comía demasiadas hamburguesas.