
En Ocasiones Veo Fraudes #67 | ASÍ NOS INFLAN LOS PRECIOS 6d2r5u
Descripción de En Ocasiones Veo Fraudes #67 | ASÍ NOS INFLAN LOS PRECIOS q6m3w
Episodio 67 de En Ocasiones Veo Fraudes, el pódcast de FACUA. En el editorial, Rubén Sánchez habla de cómo nos inflan los precios de los alimentos en el camino que va desde el agricultor hasta su puesta final en los lineales de los supermercados, y de cómo el Gobierno no plantea ninguna medida para frenar la especulación que se está produciendo en este sector. Los tres temas de actualidad: criticamos la campaña de Ryanair contra el ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, en la que muestra una foto del político disfrazado de payaso; denunciamos la chapuza de Movistar al haber bloqueado de forma indiscriminada páginas web en su intento de prohibir el a sitios que emiten ilegalmente partidos de LaLiga; y contamos el caso de numerosos afectados por una empresaria que utiliza un nombre falso para ofrecer servicios presentándose como "nutricionista veterinaria". En Terror en el supermercado, David Ávila te habla sobre el incremento de la tarifa que aplica Mercadona por realizar la compra por internet y llevártela a casa. En Te ayudamos, Keka Sánchez te da todos los detalles que tienes que saber a la hora de buscar y alquilar una vivienda si contratas a través de una inmobiliaria. En Te puede pasar a ti, contamos el caso de Manuela y Francisco, un matrimonio de Málaga al que Cajamar le penalizó con más de 1.000 euros por llevarse su plan de pensiones a otro banco, pese a que el compromiso de permanencia ya había finalizado. 3k6e11
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
30 céntimos por kilo le pagan al agricultor, pero a ti en el supermercado te cuesta 2 euros y 5 céntimos, 7 veces más. Los precios de los limones se inflan un 583% desde que se pagan al precio en origen a lo que nos cuesta en los supermercados y así con todas las frutas, verduras, hortalizas, con los productos del campo en general. Un auténtico despropósito, pero así funciona el mercado. Podríamos dar una mínima solución con un doble etiquetado, esa petición que llevamos a años y años pidiéndole al ministro Luis Planas desde las organizaciones de consumidores y de agricultores, pero parece que no tiene mucho interés en que le saquemos los colores, sobre todo a los supermercados, viendo claramente como consumidores las diferencias entre lo que se le paga al pequeño agricultor y lo que tenemos que pagar los consumidores.
Sería simplemente una medida para provocar empatía, para que nos demos cuenta de lo mal tratado que está el sector primario y sobre todo para que veamos el enorme margen de especulación que hay en la cadena alimentaria. Y esa medida que planteamos es absolutamente light. Imagínate qué pasaría si lo que reivindicaramos fuera poner un tope a los precios, poner un tope a los márgenes de beneficio para frenar, para recortar la especulación. Ahí la respuesta del Partido Socialista sería sin duda un no rotundo y ni qué decir tiene de lo que pasaría con las derechas, que nos acusarían a todos los que reivindicaramos eso de ser socialcomunistas bolivarianos castristas soviéticos, que queremos acabar con el mercado, que queremos arruinar a todos los empresarios, cuando lo único que estamos pidiendo sencillamente es que ganen dinero, que ganen mucho dinero, pero que no ganen tantísimo dinero a través de sus prácticas especulatorias.
Se están forrando a costa de los consumidores y a costa también de mal pagar a los agricultores. ¿Cuál es entonces la solución a una carestía de los alimentos que no está vinculada a unos altísimos costes sino a una altísima especulación? Ninguna. No nos quieren dar absolutamente ninguna solución. Tenemos que aguantarnos con lo que hay. Es el mercado, amigos, que diría el famoso autor del milagro económico del PP, el delincuente Rodrigo Rato. Los consumidores tenemos que resignarnos con lo que está ocurriendo porque realmente no tenemos reales alternativas en el mercado. No podemos comparar entre supermercados, no podemos comparar entre distintas superficies porque la especulación sigue ahí.
Ni tan siquiera en estos dos últimos años, 2023 y 2024, cuando estaba prohibido subir los márgenes de beneficio en los alimentos afectados por la rebaja del IVA, se ha querido hacer absolutamente nada. Una prohibición virtual, una prohibición ante la que no se ha querido actuar sancionando a quienes se la asaltaba. El Ministerio de Agricultura prometía llevar a cabo inspecciones que nunca hizo y en todo caso lo que vimos fueron fotos del ministro Planas con los señores de los supermercados aplaudiéndoles lo mucho que estaban ajustando sus precios en su imaginación. Desde el Ministerio de Consumo dijeron que habría una investigación que no llevó a ningún término.
No se han puesto en marcha protocolos de sanción y las comunidades autónomas, sus autoridades de consumo, que igualmente podrían haber emprendido medidas sancionadoras, no hicieron absolutamente nada. Lo que ocurre con los precios de los alimentos es una auténtica tomadura de pelo, o más bien un fraude de proporciones épicas. Soy Rubén Sánchez y en ocasiones veo fraudes.
En ocasiones veo fraudes. El podcast de Facua con Rubén Sánchez.
Tras acabar el último programa, como siempre, llame a mi representante.
Rubén, ¿qué pasa? Oye muy bien, muy bien, muy bien. Seguro que te ven como un demonio rojo.
No saben quién te está asesorando. No saben quién puede ser tu manager.
Mola, ¿eh? 26 sentencias. Sí, señor. A seguir así, a seguir así. Venga, te tengo que dejar. Chao, chao, chao, chao, chao, chao, chao.
¿Qué tal? ¿Cómo estáis? Comenzamos, y como siempre, con tres temas de actualidad. Joder, qué caro esto. El jefe de Ryanair continúa echando espumarazgos por la boca ante el multazo de 108 millones que le ha regalado el Ministerio de Consumo y otras cosas, motivado fundamentalmente por el recargo ilegal del equipaje de mano, aunque también por otras irregularidades.
El multimillonario Michael O'Leary ha decidido intensificar su campaña de insultos contra el ministro Pablo Bustindúi y ha pasado de llamarlo loco comunista a montar una campaña donde muestra una foto suya disfrazado de payaso. Una foto de Bustindúi, quiero decir, O'Leary no necesita disfraz para hacer el payaso.
En esa campaña, Ryanair inventa que el ministro de consumo pretende regular a precios más altos. Lo único que pretende Bustindúi es que esa y el resto de aerolíneas sancionadas cumplan la ley, lo mismo que pretendíamos desde FACUA cuando comenzamos a denunciar sus irregularidades en 2018. Y desde entonces, por muchos cuentos que nos cuenten desde Ryanair, las tarifas del sector aéreo no han parado de subir. Cuando empezaron a cobrar el recargo del equipaje de mano hicieron un llamado a la policía y a la Fiscalía General de la Nación para que la policía y la Fiscalía General de la Nación pudieran pagar el recargo del equipaje de mano. La policía y la Fiscalía General de la Nación no han parado de subir.
Comentarios de En Ocasiones Veo Fraudes #67 | ASÍ NOS INFLAN LOS PRECIOS 203l6b