EDITORIAL DEL PROGRAMA LA DIVISA DE LLUNES 2 DE JUNIO 2025. ASI VA SAN ISIDRO III. POR PEDRO J. CÁCERES 205r2k

Y así va San Isidro, capítulo 3.

El martes pasado 27 de mayo, tras el descanso habitual de los lunes, se reanudaba la insiderada con la de Dolores Aguirre.

Dolores de cabeza por descastada para un robleño sin opciones, un centrao de avión castaño poco afortunado con la espada y un Juan de Castilla enorme de todo, no sólo valor y disposición.

Entrega. Y llegó la corría de la feria.

Duró 20 minutos, justo lo que duró la faena para el recuerdo de un morante en estado puro.

Después el público, anestesiado, contemplaba sin pasión lo poco o nada que hicieron Talavante y Rufo con la corrida de García Grande, desigual de juego.

La resaca tras la borrachera de toreo de morante se notó el jueves, hasta que Roca Rey despertó algo al público con un toreo pasional de amor propio de figura del toreo.

Cortó una oreja de su segundo, pudo y debió cortar otra en el anterior.

Urdiales sigue sin suerte en los sorteos y confirmó Rafa Serna.

Confirmó que quiere ser torero y debe ser tenido en cuenta.

Se suma a la larga lista de esta feria de la rebelión de los plebeyos.

Oreja de mérito del sevillano, en que la corrida del torero tampoco pasará a los anales de este ciclo.

Ni que decisione que estos dos días el no hay billetes era un hecho desde que se abrieron taquillas.

Lo mismo que el viernes, esa encerrona de Marco Pérez para despedirse de Madrid de noviembre.

El juezto, el gesto, afuer de no necesario para su trayectoria, con más de 20 corridas ya firmadas como matador de toros en las principales ferias y con carteles rematados, engrandece su generosidad para con Madrid, donde la yihad vinteña no supo asimilar tal hecho, mostrándose vilmente hostil desde el minuto cero.

Con este grosero comportamiento, una tarde más, se defienden ellos, manchan la imagen del Madrid taurino y lo más importante, sin querer, urgen, ungen a Marco Pérez como proyecto de figura del toreo para muchos años.

No es el primer caso.

Con este jandika de partida, la supongo, cuidada selección animal de Gallardo y El Juli, falló, componiendo una anovillada poco propicia para el triunfo por lo civil.

Así, tras los tres primeros animales en que no pudo haber lírica al completo, si las tres Cs, que le han definido un supecable trayectoria, cabeza, concepto o corazón, hubo que explotar la C de corazón y aplicar la épica.

Tres veces a la puerta de Chiquero, dejarse pegar dos volteretas escalofriantes y estar muy por encima de sus enemigos, como en los tres primeros que, de no ser por su traicionera espada, hubiera engordado el escueto balance de una ovación y una vuelta al ruedo, que también les viene a los inquisidores, al simplificar el resultado, al resultado, el contenido de una tarde a sangre y fuego.

Bueno, y el sábado, una corrida para rejones de espartales que decepcionó por su mansedumbre querenciosa y saltarina y en la que la maestría de Ventura, cortando oreja, se quedó a un trofeo de abrir su puerta grande.

Confirmó Sebastián Fernández que dejó patente oficio y proyección y el joven Duarte estuvo entusiasta, pero insuficiente, sobre todo con los rejones de muerte.

¿Y qué decir? Otra de no hay billetes.

También el domingo se puso el cartel soñado, una decepcionante corrida de paralejo por insulsa y no bien presentada, con la que se estrellaron Pereira y Adrián, este con exceso de ansiedad, y sólo pudo brillar Tomás Rufo, a punto de oreja, de no ser por la espada.

Y sí es cierto que se la pidió mayoritariamente, con un sexto manejable, el garbanzo blanco de una corrida fantasma.

Y así está el patio, la fiesta más viva que nunca, incluido el relevo generacional protagonizado por la numerosa juventud en los tendidos de las ventas.

Ya llevamos registrados en 21 festejos, 12 no hay billetes, más de 453.000 espectadores, lo que significa el 93,9% del aforo.

Y lo que queda, porque se prevén otras tardes de lleno.

Pues con todo esto, terminamos como los lunes pasados.

Utasum y su rey Ladran