Desde la Rectoría #098 María Restrepo - Estudiante 6u6l63

Programa de Radio Bolivariana, de la Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín, Colombia.

Desde la Rectoría, reflexión y acontecer de la Universidad Pontificia Bolivariana, con el padre Diego Alonso Marulanda Díaz, Rector General.

Saludos amables oyentes, bienvenidos a nuestro programa Desde la Rectoría, programa radial del señor Rector General de la Universidad, el padre Diego Marulanda.

Padre, bienvenido y reciba usted un cordial saludo.

César, cordial saludo para ti, para toda nuestra comunidad oyente, hoy un saludo muy especial a nuestra querida María Restrepo, estudiante de psicología de nuestra universidad, con quien vamos a tener el gusto de compartir una muy bella conversación. Pues bien, como siempre, el Evangelio es esa escuela donde nos estamos formando todos y cada uno de nosotros, donde hay un maestro que nos va mostrando el camino y nos quiere sobre todo enseñar lo esencial.

Y hoy la iglesia celebra en todos los rincones donde ella existe, este Evangelio, una buena noticia en términos de una parábola que Jesús le contó a sus discípulos, que dijo, vea, un hombre tenía una higuera plantada en su viña, fue a buscar fruto en ella y no la encontró.

Entonces dijo el viñador, ya ves, tres años llevo viniendo a buscar fruto en ella y no la encuentro, córtala, ¿para qué va a ocupar terreno de balde? Pero el viñador le contestó, señor, déjenla todavía otro año, yo cavaré alrededor y la cultivaré, a ver si da fruto, si no la cortas. Yo creo que esta parábola significa la capacidad que tenemos de entender que hay que dar siempre oportunidad al otro. Yo creo que siempre hay que mirar, inclusive esas capacidades que no se ven. El dueño de la viña no había visto las capacidades que tenía esa higuera. Estoy convencido que el texto continúa, que la higuera dio frutos. Yo creo que en la vida nos tenemos que comportar todos al estilo del viñador.

Yo creo que para eso también existe la Universidad Pontivisa Oliveriana, para entender que cada uno de nosotros podemos ser sembrados y que tenemos muchas oportunidades. La educación es esa capacidad de cultivar, inclusive ese fruto que no se ve. Todos nos iramos de cómo cuando estamos en un terreno fértil, en un lugar de buenas relaciones, en un lugar donde hay respeto, donde hay acompañamiento, donde nos estamos cultivando de la mejor manera, es donde empiezan a salir, a aparecer todas esas capacidades que a veces no se ven.

Yo creo que aquí el mensaje es este. Yo creo que cada uno de nosotros, además en relación con el otro, tiene que ser un lugar de muchas oportunidades. Porque cuando hay oportunidades y sobre todo cuando hay decisión de acompañarla al otro, de cultivarlo, de darle oportunidad, es donde aparecen los grandes frutos. Yo creo que llevamos 88 años precisamente viendo esta parábola realizada en esta universidad.

Todos llegamos a ella y seguramente ni nosotros mismos nos vemos las capacidades muchas veces.

A veces creemos que no vamos a dar fruto y hay quienes no ven también esas capacidades en nosotros. Pero empieza todo este proceso de cultivarnos en esta tierra abonada, también donde hay valores, donde hay una propuesta de excelencia de educación, donde hay cultura, donde hay familia y creo que todos, empezando por mí que también sigo siendo, yo siento que me están cultivando en esta universidad y que de la mano de ese cultivo van apareciendo también como esos nuevos frutos. Yo creo que esta es la buena noticia.

Yo creo que todos nos tenemos que comportar siempre en relación con los demás como ese lugar que le da oportunidad al otro. Yo pienso que a veces somos muy drásticos, siempre queremos cortar al otro y que a veces le hagamos un juicio y usted como no ha producido frutos entonces no sirve. No, yo creo que Jesús es el viñador. Está diciendo, venga, démose una oportunidad, déme otro añito que yo cultivo esta higuera y estoy seguro que va a dar frutos. Bueno, este es el contexto de mi vida.