LOS CUENTOS DE SIL - Akitsu y el Arroyo de las 7 libélulas 6c4h71

Hoy me gustaría que me acompañaras a hacer un viaje un viaje a través de cuentos y leyendas que quizás fueron contadas hace mucho mucho tiempo al calor del fuego after kate radio abre la puerta de esta cueva mágica bienvenidos a los cuentos de sil hoy antes de comenzar a contarte este cuento quiero que me acompañes a un precioso arroyo está perdido en un inmenso bosque de bambú ven siéntate conmigo en esta roca que está junto al agua este arroyo no es un arroyo cualquiera ya que aquí sucedió una historia maravillosa que pocos conocen te gustaría escucharla pues vamos allá hace mucho mucho tiempo en una pequeña aldea del país donde nace el sol en una noche calurosa llegó al mundo la pequeña jitsu y aunque su madre ya había dado a luz a dos hijos varones su alumbramiento fue complicado pues quiso nacer mucho antes del tiempo previsto tras muchas horas de esfuerzo cuando la comadrona tomó a la niña entre sus manos la tristeza la embargo pues pienso que la pequeña había nacido sin vida ya que ni sus ojos de abrir ni emitido el más mínimo llanto la anciana apenada aprovechando que la joven madre se había quedado dormida de cansancio y para evitar que la humilde familia tuviera que gastar el poco dinero que tenían en un funeral decidió llevar a la niña al bosque de bambú y dejarla allí para que la naturaleza se encargará de ella lo que no sabía la comadrona es que daiki el hermano mayor de aquí escondido lo había visto todo y la siguió pues su corazón le gritaba que su hermana solo dormía y que debía rescatarla de un fatal el destino el niño aunque sólo tenía ocho años era valiente y a pesar de los sonidos de la noche continuó buscando a la pequeña pronto se perdió y tras varias horas caminando desorientado daiki se postró en la tierra húmeda y cerrando los ojos con fuerza le pidió al espíritu del bosque que lo ayudara su súplica no solo llegó a los oídos del bosque sino al mismo corazón de la luna quien le pidió al sol que despertará pronto y que con sus primeros rayos iluminar el camino del intrépido niño y así daiki fue guiado por la luz del sol hasta un hermoso arroyo allí junto al agua vió a su hermana y volando sobre ella siete libélulas que bailaban sin descanso daiki corrió veloz hácia ella y arrodillándose a sus pies observó asombrado la danza mágica y llena de color de las pequeñas libélulas que bajaron hacia kitsch y se posaron sobre ella la última de todas y más grande de un brillante color azul permaneció sobre su corazón por largo tiempo daiki supo que las libélulas acababan de bendecir a su hermana y despacio muy despacio y entre brillantes rayos de luz desaparecieron