Crisis existencial en Occidente, crisis de paternidad ap1d

Despierto esta noche pensando en ti, estoy despierto ahora pensando que fui, un hombre
hueco que no quiso ser, el cubo del pozo que calma la sed, llamo a mis amigos del viejo
café, hablemos, bebamos de aquel elixir.
Mi idea en realidad era un podcast un poco improvisado, he visto que te ha podido...
No, no, que no lo he preparado, o sea, yo he cogido libros de mi casa antes de salir
por eso.
Cinco, tío.
Bueno, porque he pensado, no vas a encontrar todas las citas que quieres de aquí, pues
con que encuentres una, pues encuentras las demás, y si no, hablas de uno y de dos y
si se me quedan dos, ya está, me dejo los otros tres.
Yo siempre cojo libros de más, sin querer.
Es mejor de más que de menos.
Con los hijos, ¿no?
Totalmente, venga, vale, empecemos, no sé si habíamos empezado ya o no.
Depende de quién edite.
Estamos aquí con Jaime.
Hola, ¿qué tal, Luis?
¿Cómo estamos?
Muy bien.
Este es un podcast en el que estamos nosotros dos, sin invitados, y vamos a hablar de la
vida en general.
De la vida, de la vida en general.
Y en particular vamos a hablar de varios temas que a mí se me han ocurrido que podemos ir
saltando de uno a otro.
Pero yo tengo cierto interés últimamente en, digamos, en dos grandes bloques, ¿no?
La primera sería la paternidad.
Inés, ¿tú tienes experiencia?
Un poco, sí.
Y luego la segunda, ya más en mi calidad de profesores, es ciertas crisis existenciales
que existen en la sociedad occidental.
¿Puedo decir la crisis, cómo la has especificado exactamente por WhatsApp?
Es que no era específica esa, pero en WhatsApp te he especificado la crisis de los 30, que
sería una crisis en la que técnicamente estaríamos inversos Jaime y yo más, porque
yo ya tengo 30.
Pero sí que me interesa más en sentido amplio, el alumno perdido, ¿no?
Que no sabe hacia dónde dirigirse, entonces está en un momento privilegiado de su existencia
porque tiene muchas energías para hacer muchas cosas, pero no sabe en qué utilizarlas.
Entonces, ¿hablas de crisis en el, por ejemplo, ahora estás hablando de crisis en el mundo
educativo del alumno, del pupilo, del discípulo?
Pero no necesariamente el mundo educativo, o sea, yo tengo la impresión de que la sociedad
occidental está un poco desnortada.
Entonces, ahí es donde yo creo que, cuando lleguemos, porque ese es el segundo bloque,
ahí es donde yo creo que me parece interesante reflexionar en el éxito que ha tenido Jordan
Peterson diciendo cosas que parecen, a primera vista, de pelo gruyo, o sea, parecen cosas
que tampoco son especialmente sofisticadas, pero aún y así es bestseller mundial, da
conferencias por todo el mundo y...
Lo vas a ligar entonces a los dos bloques, paternidad y crisis existencial de este occidente
un poco desnortado, lo vas a ligar con Jordan Peterson entonces.
Bueno, yo creo que es una manera de pensar sobre eso.
Antes de empezar, entonces, quiero que me distingas, o sea, quiero que, porque yo nunca
he leído a Jordan Peterson, mucho más de las fotos que me has pasado, los textos que
me has pasado, y la impresión por lo que me llega a él, sobre todo en redes sociales,
evidentemente, es que no lo distingo de lo que sería la autoayuda o esa literatura
de psicólogos que a mí, normalmente, me echa para atrás.
Sin embargo, los fragmentos que tú me has pasado y las veces que hemos discutido de él,
sobre todo aquí, en este podcast, en años anteriores, años A, en la pandemia, aquellos
podcasts caseros, sí que recuerdo elementos muy interesantes, entonces, sí que quería
que hicieras una distinción entre lo que sería la autoayuda o la literatura psicológica
y Jordan Peterson, qué es lo que les diferencia.
O sea, brevemente, para seguir la estructura, yo creo que Jordan Peterson tiene elementos
de autoayuda, ¿vale?
Es decir, habría que definir exactamente cuál es el problema con la autoayuda, ¿no?
Yo te digo, para mí, definiéndolo rápido, sería la literatura de autoayuda o esta literatura
psicológica es la que reviste de soluciones fáciles y de trucos fáciles algo tan complejo
y tan difícil de resolver como es la existencia humana, el drama de la existencia humana,
el drama del alma.
Sí, no, o sea, pues probablemente aquí la diferencia es que Jordan Peterson, uno de
los, digamos, mensajes...