
COMUNICACIÓN ENTRE CUERPOS con Ángel Luis Fernández 3y966
Descripción de COMUNICACIÓN ENTRE CUERPOS con Ángel Luis Fernández 212l5h
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Un saludo, familia, ¿qué tal? ¿Cómo están? Soy Luis.
Estaré en la caja de Pandora.
Pero antes de empezar, os quiero comunicar que ya tenemos el seminario de este domingo, de este fin de semana, del 18 de mayo.
Bueno, sí, sí es este fin de semana.
En cajadepandora.com.
¿De qué va a tratar este seminario online a 1 de 4 horas? Pues de fenómenos paranormales.
Esto es lo que vamos a tratar.
Entonces, lo que queráis ya tenéis en la descripción del vídeo de YouTube y también en el chat tenéis el enlace que yo ya lo he puesto para que podáis entrar y os podáis registrar.
Y el domingo nos vemos.
Dicho esto, vamos a entrar ya en el programa.
¿Qué tal, cómo estáis? Pues nada, deciros que también en la descripción del vídeo tenéis los datos de Ángel, el WhatsApp, tenéis la página web, el correo, el YouTube, el Facebook.
Entonces, no tenéis ningún motivo para no decir, es que no encuentro sus libros, no encuentro su música, no encuentro las actividades.
Todo eso más todo lo que hacen en 1 a 1, vamos a decir, los eventos que hacen, los directos que hacen en YouTube, pues los podéis ir siguiendo todos.
Y nada, nos vamos a la República Dominicana, Santo Domingo.
¿Qué tal, doctor? ¿Cómo anda? Hola, Luis.
Un abrazote ya de regreso por aquí.
Muy bien.
¿Cómo ha ido la rutina? Intentando regularizar, porque el otro día hicimos el cálculo de esta gira que fueron 36,000 kilómetros.
¿Qué te parece? Demasiado.
Pero nada, yo pienso que de aquí al seminario de fin de semana ya estoy en condiciones óptimas para impartirlo.
¿Cuándo te vas a desplazar por el planeta en Stargate para no tener que volar? Cuando saquen los pasaportes.
Mientras tanto no, porque, tú sabes, es un problemilla eso.
Y yo lo he hecho en alguna ocasión, pero si tengo algún problema de mala suerte y me enganchan en algún país sin haber entrado en el país, ya sabes lo que pasa.
Te funden.
Voy directamente a la cárcel.
Vale.
¿Y la Fuerza Espacial Norteamericana habla de tener naves que van a una velocidad considerable? ¿De esas tampoco van a sacar para que nos movamos entre países? No, no van a detener nada.
No pueden detener.
¿Acaso puedes detener tú la luz de una linterna reflejada en la pared? No, no, pero yo me refiero si lo van a poner al público una especie de tren bala o aviones supersónicos, cosas que vayan más rápidas que los aviones normales.
Bueno, sí, lo irán haciendo, sí.
Pero dentro de poco ya tampoco habrá aviones.
Es decir, va muy adelantado ya todo lo que tiene que ver con una teleportación, ¿no? Y entonces eso significa que no habrá aviones, no habrá carreteras, no habrá ferrocarriles, no habrá nada de eso.
¿Y qué tendrán los coches estos que se deslizan, como en la Guerra de la Galaxia, que flotan? No, que vuelan por el aire, que flotan y se deslizan.
No, no, al final tú serás tu propio coche, ¿no? Tú serás tu propio coche.
Pues una especie de mercado, si quieres llamarlo así, que puedes crear cuando quieras para desplazarte donde quieras.
Y lo mejor de todo es que, además, esa especie de unidades, porque no les voy a llamar vehículos porque no lo son, serán también las casas del futuro.
Es decir, tú en el futuro te vas a desplazar con tu casa, no con un vehículo.
Vas a llevar la casa donde quieras, te pasas un tiempo aquí, luego dos meses en una playa, otro mes en una montaña suiza.
Y luego cuando llegue la primavera te vas a las afueras de Edimburgo, en Escocia, la primavera más bonita del mundo y así.
¿Qué te parece? Me parece muy bien, pero a mí lo que me preocupa es que puedan entrar los ajenos a la casa.
¿Se vuelve invisible o tiene algún tipo de cierre? No se puede, ¿no? Nadie puede entrar.
Y además estoy hablando de un tiempo en que nadie querrá entrar, salvo que lo invites.
Esos los amigos de lo ajeno tienen los tiempos también contados, porque también ellos se van a beneficiar.
Es decir, cuando consigues lo que no tienes, si llega un momento del tiempo en el que sí tienes, pues no vas a desear nada del vecino, ¿no? Porque lo mismo que tiene él lo podrás tener tú, con tu estilo, tu decoración, tus colores.
O sea, no será necesario.
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