¿Cómo afectan las emociones a tus finanzas? - Lunes 11 de Septiembre de 2023 3q6e50

Y tengo el honor de presentarles ahora a un gran amigo él es ha sido este programa él es asesor empresarial el es financiero escritor y bueno puedo decir muchas cosas de él pero lo que más diría de él es que es un extraordinario ser humano aparte que nos en hace ya muchísimo y el día de hoy nos va a hablar de cómo afectan las emociones en nuestras finanzas de you él tiene varios libros que de verdad lo recomiendo sobre finanzas y mira que he leído muchos libros de finanzas pero pero los de francisco tienen un toque muy especial el más profundo y sensible mí creo francisco cómo estás qué gusto tenerlo gallega nombre el gusto es mío mi querida amiga adriana este gracias por la invitación y con mucho gusto vamos a compartir información muy valiosa para que nuestros radioescuchas se dan cuenta de que sí es posible tener prosperidad financiera cuidando algunos detalles muy básicos que nos permita en general abundancia en el tiempo la primera pregunta que te tengo es por que las emociones están ligadas a nuestro a nuestras finanzas ya te decía yo en el en el en la en el programa pasado quedando una conferencia el sábado les hablaba que la productividad tiene que ver con nuestro corazón con el tipo fe de corazón que tenemos y no hablo de la sangre habló de si tienes un corazón apáticos y tienes un corazón de doble ánimo si tienes un corazón desvalido o tienes un corazón de triunfador las emociones tienen que ver mucho con las finanzas pero el tema es tuyo este es la introducción adelante mira amiga yo creo que influyen mucho más de lo que nos podemos imaginar y porque a mí me ha tocado en consultoría y platicar con personas que dicen oye francisco yo llevo temporadas de abundancia me va muy bien y luego de pronto ya me veo sumergido en una crisis y luego en otra y en otra y no puedo salir de mis deudas o me meto compromisos donde de alguna manera buscando generar ganancias terminó perdiendo incluso parte de mi patrimonio o tomó decisiones este muy emocionales que terminan arruinándome hay que recordar que la meta como todo en la vida es que tú alcances tu libertad financiera los seres humanos fuimos creados para la libertad en todos los tópicos no solamente en la libertad física mental de expresión sino también en la libertad financiera pero si no atendemos ciertos detalles como son las emociones van a re percutir en la relación que tenemos con el dinero te pongo un ejemplo una persona que en su infancia vivió una herida de abandono para tener una reacción hacia el dinero queriéndolo acumular de manera irracional y luego perderlo en inversiones demasiado riesgosas en el fondo esta persona lo que está buscando es seguridad y piensa que el dinero le va a dar la seguridad y son las personas que que yo le llamo en el libro de los secretos del dinero tienden a ser acumuladores este tipo de personas piensan que mientras más dinero tienen se van a sentir más seguros en la vida pero lo más triste de ellos de este tipo de personas es que sufren mucho cuando no tienen dinero pero sufren más cuando lo tienen por el temor a perderlo triste realidad la de un acumulador este tipo de personas suelen tener rachas y periodos donde acumulan de manera obsesiva tratando de recibir esa protección si no va a la fuente por más dinero que tenga no va a aprender a disfrutarlo porque no se dan cuenta estas personas que el dinero únicamente es un medio para lograr fines este tipo de personas que vivieron la herida de abandono pena el dinero como el fin último de manera inconsciente todos tú que estoy platicando no es que los ten meditando y razonando de manera constante simplemente sucede y hay tres momentos que afectan la toma de decisiones y debemos de evitar ahí tomar cualquier decisión financiera cuando estés bajo estrés permanente que estás muy estresado no es momento de tomar una decisión financiera cuando estés demasiado desanimado desalentado donde sientes que nada te re resulta y estás tratando de corregir un mal con otro mal entonces tampoco funciona y tercero cuando estás demasiado eufórico