
Cine de Espada y Brujería de los 90 (1990-1999) - Toda la década de los 90 1146h
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Hoy continuamos con nuestro repaso al cine de fantasía y espada y brujería, en esta ocasión vamos a cubrir la década de los 90. En la descripción encontraréis los links de los vídeos sobre la década de los 80 por si queréis verlos luego. En este vídeo veremos sin introducción las principales películas de espada y brujería de los 90, una década complicada para el género. Aunque no nos centramos en series, alguna se comentará también si viene a cuento. Finalizamos con una conclusión y os recordamos que tenemos un sorteo en marcha, así que cuando recojáis el libro de su emplazamiento debéis recitar las palabras Klaatu, Berata, Niktu, porque empezamos.
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Os lo adelanto, los 90 no fueron en general una gran década para el cine de fantasía heroica o de espada y brujería, y el primer año de la década no es una excepción. Las principales producciones fueron secuelas, y encima secuelas no demasiado buenas. Es el caso de La Reina de Barbaria II. Producida y terminada el año anterior, la secuela de La Reina de Barbaria, llamada en inglés La Emperatriz Contrataca, no logró ofrecer mucho. Dirigida por Joen Finlay, la película sigue a la reina bárbara, interpretada por Lana Clarson, que vuelve a enfrentarse a peligros en su reino. La trama recurre a los típicos clichés del género, batallas épicas, traiciones y un héroe dispuesto a derrotar a los malvados.
La cuarta película de Ator también se estrenó en 1990, La Espada de Graal, y demuestra el claro descenso de la calidad del cine de espada y brujería. Aunque ninguna de las películas de Ator fueron excepcionalmente buenas, sí que es cierto que alguna lograba capturar cierta esencia de la épica del género.
Esta no es uno de esos casos. El film, dirigido por Joe D'Amato, se siente como una versión aún más barata y menos ambiciosa que las anteriores. Del 90 es también La Historia Interminable 2. Resulta que Dieter Gessler, el productor de la primera parte, siempre concibió la adaptación como una trilogía.
Sin embargo, las escuelas se retrasaron debido a los problemas legales con Mike Erende, que como sabéis quedó muy defraudado con la adaptación al cine de su novela. Hablamos de todo esto en un vídeo que aparecerá por algún lado de la pantalla o si no, en la descripción para que lo veáis después. La película, dirigida esta vez por George T. Miller, aunque intenta expandir el universo de la primera, continúa alejándose aún más del espíritu del libro original e incluso de la película anterior. Por ejemplo, un aspecto que definitivamente no convence fue el cambio de los actores principales.
Jonathan Brandis reemplaza a Barrett Oliver como Bastian, Kenny Morrison sustituye a Noah Hathaway como Atreyu y Alexandra Jones a Tammy Stronach como la emperatriz infantil. No había otra, los actores del original eran demasiado mayores. A nivel de producción, el ritmo de la película es apresurado debido a que las escenas se ensayaban solo una vez por el tema de las reglas laborales respecto a los actores menores de edad que limitaban los horarios de trabajo. Lo cierto es que Gisler iba tan rápido con esto que al final se adelantó y fue tan deprisa que no daba suficiente tiempo al equipo de efectos especiales para preparar las escenas. En fin, yo vi esta segunda parte con mi padre en el cine y recuerdo el enfado con el que salí de allí.
Entonces era pequeño y no lo entendí bien, pero ahora que he vuelto a verla de mayor un par de veces... En fin. De la noventa cabe mencionar también la española Merlín, un medio metraje dirigido y producido por Adolfo Arrieta, basado en la obra teatral de Jean Cocte, Los Caballeros de la Mesa Redonda. También la estadounidense Empire of the Dark, dirigida, escrita y protagonizada por Steve Barquet, que a pesar de su ambiciosa mezcla de géneros, no logra convencer del todo. También tenemos Cerezade, una curiosa versión de las Mil y Una Noches de Philippe de Broca. Y entre las fricadas del año tenemos Dragon Ball Zero, una versión coreana no oficial en Real Action de Dragon Ball.
Y bueno, no olvidemos que este año es también el de experimentos de mezclar géneros en películas como Nomocop o El Príncipe del Sol, que yo diría que se quedan fuera del género, los noventa, donde estaba todo permitido, especialmente Lortera. Me parece importante al menos subrayar las principales aportaciones del cine wuxia y xianxia, que llegan principalmente de Hong Kong y Taiwán. Si bien no es fantasía heroica occidental, ni espada y brujería en sentido estricto, comparte algunas características principales del género. Ya comentamos alguna en los vídeos del cine de los ochenta. Este año, por ejemplo, se estrena Swordsman, una entretenida película que adapta a la novela El Sonriente, Orgulloso Vagabundo, de Smiling Proud Wanderer, de Louis Cha.
Eso sí, creo que es importante destacar que en los noventa sí hay buenas películas de fantasía, pero lamentablemente la mayoría no encajan en el género de espada y brujería, ni siquiera bajo el término amplio que venimos utilizando en estos vídeos. Así, por ejemplo, de este año se va a quedar fuera Eduardo Manostijeras o La Maravillosa Cuando Fuimos Brujas, el debut en cine de York, reinterpretación hipnótica y minimalista del cuento Del Enebro de los Hermanos Green. Y bueno, seguro que alguna más se me queda, incluso por olvido. Es tu momento de ir apuntando y decírmelo después en los comentarios.
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