CBP461 El SOLDADO Ep1. Los Sentidos 546r21

Mayor, su ataque será feroz y disciplinado. Esperarán a que se levante la niebla. No les gusta moverse con niebla. En el chateau Didiab comieron cuando aún estaba oscuro y nos atacaron mientras estábamos desayunando. No tiene que preocuparse por eso, señor. A mis hombres sólo les quedan galletas, nada de café. Tiene razón, Teniente. Es una buena idea. Enciendan las fogatas, busquen pozo de café y quémelo. Que los alemanes crean que estamos desayunando y no estamos listos. Sí, señor.

Hola y bienvenidos a una nueva serie. Vamos a abandonar por un momento el petróleo. Vamos a abandonar las industrias químicas. Vamos a abandonar las guerras bananeras y vamos a centrarnos en los personajes más importantes de la guerra. Vamos a centrarnos en los hombres, en los soldados. Y no voy a contaros las batallitas y momentos épicos de los soldados. Vamos a hablar del día a día.

Vamos a hablar de la vida del soldado, de su miseria. Porque al final, el soldado está en un sitio extraño donde pues alguien pretende matarte. Vamos a decirlo así. Vamos a ocuparnos en cinco podcasts. Cinco podcasts, yo lo digo, sobre aquellos aspectos del soldado. Soldado, marinero, aviador, como queráis decirlo. El primero podcast, que es este que estamos viendo, vamos a hablar de los sentidos. Cómo embotaban los sentidos la guerra.

Cómo afectaba la vista, al olfato, al oído, al tacto. Cómo se sintieron los soldados en el combate, en las trincheras. Evidentemente todo eso le afectó.

El segundo podcast, yo creo que va a llamar la atención. El cuerpo. El cuerpo sucio.

Cómo sobrevivía el soldado en ese ambiente opresivo, con falta de higiene, falta de posibilidad de lavarse. Y que muchas veces, como vemos en la película, perdón, en la película, la serie del Pacific, una simple taza de café y una ducha era lo más reconfortante que una persona podía esperar. El tercer podcast hablaremos de lo que nos lleva de un sitio para otro. Las botas no, los pies.

El problema que tiene el soldado siempre con sus pies en el combate y en la guerra.

Os va a llamar la atención este podcast. No os podéis imaginar la de cosas que ha podido pasar un soldado con sus pies. El cuarto podcast será quizás poco agradable. Vamos a hablar de las heridas, las heridas que sufrieron los soldados, las heridas que tenían que tratar, cómo las trataban, cómo sobrevivían a ellas, cómo convivían con ellas.

Y la última, quizás el paso final de todo soldado, y no es la paz, sino es la muerte. Veremos qué ha pasado con los soldados al morir, cómo se trabajaba con su cadáver. Ya en ese momento hice yo un podcast sobre las unidades de enterradores. Hice un podcast en su momento sobre una película de Kevin Bacon donde acompañaba a un soldado, ¿verdad? Una película muy emotiva.

Pero aquí vamos a hablar, en ese quinto podcast hablaremos del cadáver, de qué pasó con el soldado, cómo se le intentaba llevar a lo más pronto posible con su familia. Y bueno, hoy no vamos a hablar ni de cadáveres, como digo, ni heridas, ni pies, ni el cuerpo sucio. Vamos a hablar de los sentidos. Y es que el campo de batalla, pues, con su enorme potencia de fuego procedente de todas las direcciones, evidentemente, atormenta los sentidos humanos. Y la Segunda Guerra Mundial fue por ahora la peor. La guerra, pues, colocó a gente, sobre todo, digamos a sus sentidos, por ejemplo, los ojos humanos, a los horrores desconocidos, los oídos a ruidos extraños y la nariz a olores que querían olvidar.

Para el soldado iránico, por ejemplo, G.W.Target, la batalla en las montañas de Italia fuera, ante todo, una aplastante cacofonía de sonidos. Os digo que en este podcast procuraré pedirle ayuda a Dani, pero procuraré ser yo también, muchas veces, que ponga voz a los soldados. Decía Target, los prolongados y chirriantes gritos del metal contra el metal o contra la piedra, las explosiones, los estallidos, los gritos, los llantos, los rugidos y truenos mecánicos, las convulsiones, los estremecimientos de la tierra o de la carne en agonía, las astillas de madera o de hueso, los bombardeos cercanos o lejanos, los crujidos repentinos, los disparos, los bombardeos, los días y las noches, las pesadillas.

A ver, concebidas como los comandantes, sobre todo, por los generales, como lugares que se veían simplemente como un mapa, marcado con alfileres de colores, como se ve muchas veces en las películas, las batallas se materializaron para el soldado Target, como hemos visto antes, aullantes vorágenes de fuego y muerte.

Donald Badger, por su parte, de los 22º Regimiento de Transportado, soportó el mismo infierno que las ardenas. Fijaos lo que contaba, todo lo que puedes hacer es tumbarte y escuchar los gritos y los chillidos de los proyectiles que llegan y las explosiones.