Los Cazadores De Mamuts. Parte 8 3j6i2o

El invierno el lobo corto que defendía pronunciada mente hacia la pelvis completaba la silueta característica fácilmente reconocibles su cráneo era grande en proporción con su tamaño pues equivalía a la mitad de sus trompa relativamente corta en el extremo tenía dos proyecciones móviles y sensibles a manera de dedos una debajo de otra también su rabo era corto las orejas pequeñas para conservar el calor los mamuts estaba en eminentemente adaptados a su gracia medio el pellejo era muy grueso aislado por siete u ocho centímetros de grasa subcutáneo lo cubría un denso pelaje interior con un espesor de más de dos centímetros el áspero y largo pelaje externo cuyas capas alcanzaban en ocasiones una longitud de hasta medio metro era de color pardo rojizo oscuro y pendía modo de quejas sobre la lana de abajo protegiendo les del viento y la humedad la eficacia de sus molares que se me dejaban y más les permitía consumir en invierno en una dieta de hierba seca y dura la que es añadí un complemento de herramientas y corteza de sauce y al elche con tanta facilidad como en verano hierba verde juntos y otras plantas lo más impresionante eran sus inmensos colmillos que hacían es la mandíbula inferior pocos separados entre sí en el primer tramo apuntaban hacia abajo después trazaba una marcada curva hacia afuera luego hacia arriba y por fin hacia dentro en los machos viejos un colmillo podría superar las cuatro metros y medio de longitud en cuyo caso se cruzaban en el centro en los animales jóvenes constituyan armas muy eficaces y herramientas naturales para desarrollar árboles y despejar de nieve los pastos para poder alimentarse no obstante cuando las dos puntas se superponen y se cruzaban resultaban molesta así estorbaba en vez de ayuda la aparición de los gigantescos animales provocó una luz de recuerdos recordó la primera vez que pudo irar a los mamuts y cuanto había deseado en aquel momento poder de caza acompañando a los hombres del salud la había invitado a participar en la primera cacerías del mamuts con los mamuts toy era una apasionada de la caza la idea de que ahora podía realmente participar en una junto a los hombres y las mujeres del campamento del león provocó en su piel un escalofrío de gozosa impaciencia ya está gozando de antemano la perspectiva de la próxima reunión de verano la primera cacería de la temporada encerraba un importante significado simbólico por enormes y majestuosas que fueran aquellos mamíferos el sentimiento que inspirada en el mundo y va mucho más allá de la mera iración ellos dependiendo del animal y no sólo en cuanto a su alimento la necesidad y el deseo de asegurar la supervivencia de las grandes bestias les había hecho establecer con respecto a los mamuts una relación especial los referenciaban porque en ellos pasaban su propia identidad los muchos no tenían realmente enemigos naturales ningún carnívoro dependía regularmente de ellos para su sustento los enormes leones cavernas dios que duplicaban en tamaño a cualquier otro felino se alimentaban de grandes herbívoros con muros bisontes ciervos gigantes alpes petiso caballos y podían hacerse con ejemplares adultos en plenitud de fuerzas en ocasiones podían matar a algo muy joven o viejo o también un individuo enfermo pero ningún depredador cuadro pero sólo en grupo era capaz de dar algún ejemplar adultas la flor de su edad sólo los mamuts todos los hijos humanos de la gran madre tierra habían recibido la capacidad de cazar a la más grande de sus criaturas eran los elegidos entre todas sus creaciones ellos eran los premios eran los cazadores de mucho cuando el rebaño hubo pasado la gente del campamento lo siguió con ansiedad no para cazar los pues eso vendría más tarde sino para recogerlas suave lana del pelaje invernal que se desprendía en grandes mechones a través de los pelos exteriores más espero si largos este material cuyo color natural era el rojo oscuro que se recogía del suelo y de las ramas espinosas en que quedaba aprendido era considerado un don especial del espíritu del mamut llegado el caso se recogía con el mismo entusiasmo la lana blanca del muslo de la que este carneros salvaje se desprendía en primavera la lana par busca increíblemente suave del clero vellón más claro de rinoceronte la dudo los mamuts daban mentalmente gracias a la gran madre tierra que se acaba de su abundancia cuanto necesitaban sus hijos los vegetales comestibles los animales y materiales como el siglo y la arcilla bastaba con saber dónde y cuándo había que buscarlos los mamuts toy agregaban con sumo gusto a su dieta habitual los vegetales frescos hidratos de carbono de la rica variedad disponible en primavera y se cazar a poco a poco hasta mediados de verano a menos que las reservas de carne estuvieran ya muy mermeladas los animales estaban aún demasiado flacos el duro invierno les privada de sus fuentes de energía concentrada en forma de grasa y las migraciones