Capítulo 64: La Niña Fea 4j2930

La niña fea aquella noche se reunieron bajo el templo once sirvientes del dios de muchos rostros más de los que nunca había visto juntos los únicos que entrar por la puerta fueron el señor menor y el hombre gordo los demás llegaron por pasadizos secretos a través de túneles y pasajes vestían sus túnicas blancas y negras pero cuando se sentaron todo se quitaron la capucha para dejar al descubierto el rostro que ven elegido que el día las sillas altas al igual que las puertas del templo que se alzaba sobre ellos eran de ébano y de anciano las de eva no llevaban en la parte trasera del respaldo una frustración garcía con un rostro tallado y las graciano un rostro tallado en neiva una colita montaba guardia en un rincón con una jarra de vino tinto a ella le ha tocado el agua cuando algún de voto crea beber alzaba la vista o movía un dedo y uno de ellos son los dos acudía llenarla de la copa pero la mayor parte del tiempo estaban allí de pie a la espera de miradas que no llegaban nunca estoy esculpido en piedra se recordó soy una estatua como los señores el mar que se alzan a lo largo del canal de los héroes la carro de agua pesaba mucho pero tenían los brazos fuertes los sacerdotes se comunicaban en el idioma de bravos aunque en una ocasión tres de ellos se pusieron a discutir acalorada mente en alto valerio la niña no entendía casi todo pero hablaban en voz baja y no siempre alcanzaba distinguir las palabras conozco a este hombre dijo un sacerdote con la cara marcada por la peste te conozco este hombre repitió el hombre gordo mientras ella le servía agua yo no lo conozco intervino el hombre guapo llorar y entrega del don más tarde el disco dijo lo mismo de otra persona pasadas tres horas de vino y conversación se marcharon todos los sacerdotes menos el hombre bondadoso la niña abandonada y el de las marcas de la peste había perdido el pelo y tenían las mejillas gina si llega a su pura antes lego te vas sangre de un agujero de la nariz y también tenía sangre seca en las comisuras de los ojos nuestro hermano quiere hablar contigo niña le dijo el hombre bondadoso si quieres siéntate se sentó en una silla de anciano con rostro de ébano las llagas su antes no le inspiraba en temor llevaba demasiado tiempo en la casa de blanco y negro para asustarse de un rostro falso quién eres le preguntó al hombre de la peste cuando se quedaron a solas nadie no es verdad eres área de la casa estar la que se muerde el labio y no sabe mentir esa fui ya no lo soy ahora que estás aquí mentirosa para servir para aprender para cambiar de cara cambia primero tu corazón el don entendidos de muchos rostros no es ningún juego de niños serías capaz de matar por motivos propios por placer lo niegas lo se mordió el labio y el hombre de la objetivo le ardía la mejilla pero sabía que sólo había ganado gracias unas cuantas bofetadas más y dejaría de morderse labio la que se mordió el labio era área no la loba nocturna lo niego me la verdad en tus ojos tienes ojos de lobo y te gusta la sangre ser gregor pensó sin poder contenerse rafael dulce serie y link marín la reina hacerse sabía que si decía algo día que mentir de modo que guardo silencio me dicen que fuiste una gata que rondaba por los callejones y olía pescado que vendía haber hecho sin mejillones base una vida insignificante lo adecuado para una criatura insignificante como tú solo tienes que pedirlo y tela de volveremos empujar a la carretilla pregona tus derechos y serás feliz tienes el corazón demasiado blando para hacer una vez nosotros quiere echarme no tengo corazón sólo un agujero he matado a mucha gente puedo matar si es lo que quiere de demi te gustaría no conocía la respuesta entonces este nuestro lugar en esta casa la muerte no es plato de gusto no somos guerreros soldados ni hija que sentidos y arrogancia no matamos para servir a un señor ni para llenarnos la bolsa que tampoco por