Capítulo 54: Cersei 655g24

Serse y cada noche era más fría que la anterior en la celda novia chimenea ni brasero la única ventana estaba tan alta que no le permitía ver el exterior y era tan estrecha que jamás habría podido pasar por ella pero tenía tamaño más que suficiente para dejar entrar el frío ser se lleve destrozado la primera muda que le dieron exige viendo que se le devolviera su ropa pero sólo había conseguido quedarse desnuda y adherida cuando le llevaron otro muda se la puso y dio las gracias con palabras ha atragantado la ventana también dejaba entrar los sonidos y era la única manera que tenía la reina de saber que pasaba en la ciudad ya que el aceptas que le llevaban la comida no le contaba nada era algo que no podía soportar jaime acudiría por esto rescatarla pero cómo iba al enterarse de su llegada ser se esperaba que no cometieran la necedad de adelantarse a su ejército le harían falta a todas sus espadas para enfrentarse al arrepienta horda de clérigos humildes que rodeaba el gran excepto preguntado muchas veces por su hermano mellizo pero las carteleras no le dieron respuesta también preguntó por ser logras según el último informe el caballero de las flores estaba con izando en roca dragón tras sufrir heridas terribles durante la toma del castillo que se muera y cuanto antes pensó serse y la muerte del muchacho crearía una vacante en la guardia real y hay podría recibir su salvación lo malo es que el aceptas guardaban tanto silencio sobre el horas tigre como sobre jaime lorca y bourne había sido su último visitante y también el único en el mundo de ser si la población era de cuatro personas ella y sus tres carteleras tan piadosas como intransigente es la acepta un la ira reúna y corpulencia fea con las manos en calles idas y el señor siempre front sido la acepta modal tenía el pelo blanco y pienso y unos eurillos permanentemente entre cerrados en el gesto de desconfianza incrustados en un rostro ángulos o y surcado de arrugas la aceptas cólera era baja y reconozca de pechos grandes phil oliva asia y olor acre como de leche a punto de se le llevaban a hacerse y comida y agua le vaciaba en el orinal y cada dos días le quitaban la ropa para dársela por lo que tenía que currar se desnuda bajo la manta hasta que se devolvían a veces school eran melilla fragmentos y la estrella de siete puntas o el libro de la sagrada oración pero al margen de eso ninguna le dirigía a la palabra en y respondía a sus preguntas ser seguirlas detestaba y despreciaban las tres casi tanto como detestaba y despreciaban los hombres que le habían traicionado amigos espurios sirvientes desleales hombres que le habían jurado amor eterno y hasta la sangre de su sangre todos le habían abandonado cuando más los necesitaba el débil uso de nike del black se había quebrado bajo elástico y había llenado los oídos del gorrión supremo de secretos que debería haberse llevado a la tumba y sus hermanos basura plebeya que ella había encumbrado se habían quedado cruzado de brazos oren mares su almirante había huido por mar con los drones que ya le había construido horton me río hacer había corrido esconderse en gran mesa y se había llevado su esposa peina que había sido la única amigas sin ser de la reina en aquellos tiempos espantosos cari swift y el gran maestre país el le habían abandonado en su cautiverio para poner el reino en manos de aquellos que habían conspirando contra ella me entran y foros blogs los protectores juramentado es el rey habían desaparecido de la faz de la tierra hasta su primo la hansel que tanto morderse procesar le era uno de sus acusadores su tío se ve negado a ayudarla y eso que ella lo habría convertido en manos del rey y jaime no eso no podía creerlo eso no estaba dispuesta a creerlo jaime llegaría en cuentos supiera de sus cuentas vuelve ahora mismo le había escrito ayudame sálvame te necesito como no te voy a necesitar jamás te quiero no te quiero te quiero vuelve ahora mismo caí burns le había jurado quería llegar la misiva manos de su hermano que se encontraba con su ejército en las tierras de los ríos pero caín no había vuelto a visitarla bien podía estar muerto y su cabeza clavada en destaca en las puertas de la ciudad o tal vez languideciendo en cualquiera de las celdas negra situadas bajo la fortaleza roja sin haber enviado su carta había preguntado por el un centenar de veces pero sus carceleros no respondían lo único que sabía con seguridad que jaime no había acudido a su llamada