Capítulo 36: Daenerys 4zb58

Ven eres el hedor del campamento era tan espantoso quedan en tuvo que ser un verdadero esfuerzo para no vomitar ser barristas arrugó la nariz texas no debería estar aquí respirando estos humor tan negros soy de la sangre del dragón le recordó dani ha visto alguna vez a un dragón con colerín vi series aseguraba con frecuencia que a estar karin no los afectaban las enfermedades de los hombres comunes y por lo que ella sabía era verdad recordaba haber tenido frío hambre y miedo pero ninguna dolencia aún así estaremos tranquilos y su alteza volviera a la ciudad habían dejado atrás la muralla multicolor de miriam la cólera y no sangrienta ha sido el veneno de los ejércitos desde la era del amanecer nosotros distribuir las provisiones alteza mañana estoy aquí quiero ver pico escuelas a su plata los demás trataron tras ella yo cabalgaba justo delante y a gobierno caro un poco detrás con largos de áticos de otros aquí es para mantener a raya a los enfermos y moribundos ser barristas iba a su derecha a lomos de un pinto gris a su izquierda cabalga avanza seymour espalda la cerrada de los hermanos libres y marilyn de los hombres de la madre sesenta soldados se a sus capitanes para protegerlos carro matos de provisiones todos iban a caballo eran raquis bestias de bronce y libertad y lo único que tienen en común era la versión que les causaba que misión los hasta por lo siguiente valían tes en una espantosa procesión que crecía a cada paso algunos hablaban idiomas que dan y no entendía otros no podía ni hablar muchos levantaban las manos hacia ella o se arrodilla van al paso de su plata madre llamaban en los dialectos y hasta por ley si la antigua volantes en cultural de otros aquí o con la sílaba excluidas de cárcel o hasta en la lengua común de poniente madre por favor madre ayuda a mi hermana está enferma dame comida para mis pequeños favor mi anciano padre ayuda no ayuda ayudame no tengo más ayuda para ustedes pensó danny desesperada los hasta polis no tenían a donde ir miles de ellos siguen junto a la sólida muralla de miriam hombres mujeres niños ancianos chiquillas y recién nacidos muchos estaban enfermos en su mayoría familia y todos condenados a morir de energía no se atrevía abrirles las puertas había hecho por ellos cuando podía les había enviado senadores gracias azules resaltadores de hechizos y cirujanos barberos pero algunos habían caído enfermos también y sus artes no sirvieron para aminorar el progreso galopar antes del envío humedad que había llegado a lomos la a clara separada lozano de los enfermos también había resultado inútil sus escudos fornido lo habían intentado y apartaron por la fuerza los maridos de sus esposas y a los hijos de sus padres aunque los hasta por ir llora hacen patalear hacen y les tiras en piedras a los pocos días los enfermos estaban muertos los sanos enfermos hasta alimentarlos ese cada vez más difícil cada día les hacía llegar lo que podía pero cada día eran más si tenían menos comida para ellos también costaba cada vez más encontrar hombres que llevarán las provisiones demasiados de sus enviado sabían contraído la colina a otro los habían atacado en el camino de vuelta a la ciudad el día anterior había han volcado una carreta y habían matado a dos de sus soldados de modo que la reina decidido entregar los alimentos en persona todos y cada uno de sus consejeros desde red snacks hasta el cabeza afeitada pasando por ser barristas trataron de disuadir la con argumentos fervoroso pero tener y se mostró inamovible no les daré la espalda dijo contestar rudeza una reina tiene que conocer el sufrimiento de su pueblo sufrimiento era lo único que no les faltaba casi no les quedan caballos ningunas aunque muchos vinieron cabalgando desde hasta por le informo marilyn se los han comido todos alteza así como a las ratas y perros asilo estrados que han podido causar algunos han empezado ya comerse esos muertos el hombre no debe comer carne de hombre dijo hago no sobre todo el mundo corroboró caro malditos ya están más allá de las maldiciones señaló salmón espalda la cerrada niños de bien trincado lo seguían demasiado débiles o asustados para indicar hombres esquelético de ojos