La Barca de Caronte: Adivina quién te acecha mientras duermes... (PGM Nº16 T 03) (Nº74) (24-06-2024) k1i54

Honda capital cómo cuando y donde quieras o de capital punto es cuenta la leyenda que los muertos son los que cruzan el río aqueronte a través de mi barca que solo si llevas una moneda podrá subir y ardides sube y navega con nosotros historias misterio sí bienvenido a la barca de caronte comenzamos instituciones bienvenidos a la barca de caronte ya sabéis que podéis oírnos en riguroso directo a través de la página de facebook en onda capital cinco punto uno de la capital y honda capital punto es a los mandos curro país y hoy me acompaña maese mendoza buenas noches hola buenas noches estamos hoy solo ante el peligro otra vez el equipo de guardia aquí como siempre pero bueno un saludo a todos los de la barca en particular a sr vincent que anda un poquito para kuching y dicho esto esta noche como todas las noches alguien o algo nos acechará mientras dormimos pero te lo contamos luego ahora vamos a oír la voz de nuestro recolector de almas un relato de luis antonio zan quintana he conocido a alguien parece que ahora todo tiene sentido y mis noches a empezar quedarán relegadas como lo que son malos sueños pesadillas juegos mentales terrores nocturnos llámenlo como quieran me da igual este será un punto de inflexión dentro de poco será la casa estaba revuelta desde hace meses esperando que mi estado de ánimo se recupere no tengo interés por nada estoy devastado la tensión se acumula en mi cuerpo este dolor de cuello me está matando después de horas y horas de desvelo no quiero que mi situación peculiar aflore en el peor momento así que voy a relatar lo ocurrido por muy loco que parezca ya sea como exorcismo terapia o simple desahogo todo empezó hace tres meses cuando vine a vivir a este apartamento el dormitorio aparte de la cama no tenía nada más duermo con las persianas abiertas en fin no soporto la oscuridad absoluta me llamo sin abrir la boca ni emitir sonido alguno por su garganta nunca lo hace estaba subido encima de mí a horcajadas sentía el peso de una persona adulta por su tamaño más bien la ligera sensación de ser cubierto por una capa de hojas secas frágiles y casi sin peso ahora ahora que lo pienso era más parecido a la cáscara