El BAR (4x09): Eduardo de Luis, diálogo, reformas y menos burocracia e2av

Como la charla estaba siendo tan animada fuera de micro y nos ha surgido una pregunta, voy directo.

¿Cuánto tiempo lleva pidiendo la empresa privada menos burocracia, Eduardo? Pues mucho tiempo, la verdad. Sí que es una demanda constante y recurrente, ¿no? Pero realmente ahora sí que estamos encontrando por parte del gobierno actual una respuesta un poco más favorable en ese sentido.

Y además creo que ya la semana que viene se va a presentar un avance de una mejora en la eliminación de trámites burocráticos, ¿no? Acércate un poquito el micro para que te coja mejor. Así lo ha pillado, pero ya estamos al mismo nivel, por lo menos, de audio.

Con esta primera pregunta, que se lleva hablando varias semanas en la comunicación riojana, llega nuestro último invitado al bar de 941, uno de los nombres claves del tejido empresarial riojano, Eduardo de Luis, empresario con una larga trayectoria al frente del grupo La Grajera, que acaba de asumir la presidencia de la Feria y la Cámara de Comercio de La Rioja, con un perfil, me ha salido aquí, pragmático y cercano.

¿Está de acuerdo el entrevistado? Bueno, lo de pragmático no debo ser yo el que lo evalúe, ¿no? Pero el de cercanía sí que me gusta.

Me gusta conocer a la gente, sobre todo fomentar que haya confianza y que la gente sea lo suficientemente valiente para comentar y decir lo que está bien y lo que está mal, ¿no? Llega a estos cargos, ahora hablaremos de ello, con el objetivo, claro, de reducir la burocracia.

Decíamos fortalecer la competitividad de las empresas locales y abrir nuevas oportunidades de negocio, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, lo cual esto puede resultar a veces una pequeña obviedad que firmaría todo el mundo.

Eduardo de Luis, a sus 63 años, es ya parte de la historia empresarial de La Rioja porque es el séptimo presidente de la Federación de Empresas desde que la patronal comenzó a su andadura en 1977, tomando el testigo de Álvaro Fernández, Alejandro Bézares, José María Ramírez, Luis Felipe Rosel, Julián Doménech y Jaime García Calzada, recientemente fallecido.

Un relevo que no solo supone continuidad, sino también una mirada renovada para afrontar los nuevos retos de este tejido empresarial.

Decíamos amplia trayectoria dentro del mundo asociativo.

De Luis ha demostrado, como su predecesor, que el diálogo es la mejor herramienta para avanzar, incluso cuando parece imposible.

Y así lo ha demostrado en la última negociación del convenio de comercio firmado en diciembre tras 17 años de bloqueo, que parece como una cosa más o menos natural y que se tiene que hacer.

Dice, oye, hay un convenio de comercio que hay que renovarse y resulta que llevamos 17 años con ese convenio sin firmar.

Que además ha aglutinado, si no me he documentado mal, los convenios del Comercio General Metal y Textil en uno solo.

Y sigue, si te parece Eduardo, por centrarlo mucho en esto último, diálogo, conversación, normalidad y el convenio de comercio.

No es un mal, no sé si aterrizaje para este cargo.

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Bueno, sí que queremos que las empresas y los trabajadores prosperen, tiene que haber siempre un diálogo fluido.

Es verdad que hemos tenido un convenio de comercio atascado, pero he de decir que ambas partes teníamos ganas de que esto no fuese así, de llegar a acuerdos y por fin se ha conseguido.

La labor que hizo mi antecesor, Jaime García Calzada, la verdad que siempre ha sido de diálogo y de acercamiento de la FER.

A veces se nos ha tachado de que no queríamos profundizar más en temas de diálogo social y es todo lo contrario.

Precisamente yo creo que la FER se caracteriza por liderar y por tener la puerta abierta a todo tipo de negociación.

La FER quizás es un reflejo riojano de que se acusa a veces a la patronal de hacer excesivo ruido porque vemos por la televisión nacional a Garamendi pegándose con Yolanda Díaz o con Pedro Sánchez o al gobierno atizando a la patronal y sin embargo aquí tenemos una cosa un poquito más tranquila.

Sí, es verdad. La verdad que últimamente, políticamente hablando a nivel nacional, las figuras de la empresa y del empresario han sido bastante denostados y ha habido multitud de acuerdos que ha tomado el gobierno de forma unilateral sin consensuarlo con la base del diálogo social que nos parece fundamental y que Garamendi o Cuerva han reclamado como una necesidad.

La imposición no nos lleva a ningún lado.

Aquí el gobierno regional y la Federación de Empresas tanto como la Cámara de Comercio tenemos un total acuerdo de colaboración y de beneficiar a ambas empresas.